Daniel Lacalle, autor de «Libertad o igualdad»

Daniel Lacalle: «Libertad o igualdad». El capitalismo social como solución a los retos del milenio

En este ensayo, Lacalle aplica a la actualidad las enseñanzas de la Escuela Austriaca de Economía, de manera que «Libertad o igualdad», con su propuesta de capitalismo social, supone un fuerte contrapunto a las tesis de Thomas Piketty, el economista de moda e impulsor del «impuesto a los ricos».
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La Europa desintegrada: lautsi contra lautsi

Multiculturalismo, integración, laicidad... El debate está abierto en una Europa en expansión,  no solo por la incorporación de nuevos países, a los que les corresponde por naturaleza e historia, sino sobre todo por la llegada masiva  de inmigrantes portadores de una cultura bien diversa.
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El caso de Second Life

La implicación de la aplicación virtual Second Life en la educación. La influencia de la industria tecnológica ha permitido hacer de la globalización un fenómeno de permanente innovación.

autonomía de la universidad

¿Existe una verdadera autonomía universitaria en España?

La Constitución española reconoce la autonomía universitaria como derecho social, para que las universidades alcancen eficazmente sus fines de servicio a la sociedad a través de la adecuada gestión del conocimiento. El panorama actual, universitario y social, revela grandes carencias para garantizar una verdadera autonomía universitaria que debe apoyarse, previamente, en una planificación del modelo de sociedad del conocimiento requerido para alcanzar autonomía social.
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La ley socialista de educación: umbrales y paradojas

 ]TAMBIÉN EN EL MUNDO EDUCATIVO LAS CONSECUENCIAS PRÁCTICAS PROCEDEN DE APLICAR IDEASDe hecho, la izquierda europea sigue convencida de que los orígenes de Auschwitz, Treblinka y Maidanek no estuvieron tanto en las reuniones ministeriales de la Alemania hitleriana como en el pensamiento filosófico del siglo XIX.En parte, pienso que fue así; pero —precisamente porque existe la libertad humana— también entiendo que no es esa la única explicación: cuando Marx afirma que la infraestructura económica determina la superestructura cultural, olvida los factores azar, contingencia o eventualidad.Los ámbitos de la cultura y la educación no surgen directamente del ámbito económico, entre otros motivos porque también la economía es cultural. Es poco práctico, para la derecha política, desconocer esto y, de hecho, sólo hay dos motivos para un error de ese tipo, o bien una ignorancia trivial o bien la paradójica capacidad humana de conocer la historia para repetir sus errores.En estricta coherencia, Gramsci pudo haber tenido más éxito cuando, heredero del Rousseau más genuino, pretendía el cambio social mediante el cambio cultural. El hecho de que el cambio político hacia un comunismo global no se produjera fue, quizás, lo menos previsible.Herederos leves de Rousseau, Kant y Marx, los socialistas españoles —menos intelectuales y más doctrinarios que los europeos— mantienen su fe en la primacía de la igualdad sobre la libertad y en el carácter determinante de la educación: la Voluntad General es la voluntad de cada individuo debidamente educada para ejercer correctamente la democracia. Por eso están convencidos de que quien «detenta» la educación detentará siempre el poder político.LA EDUCACIÓN COMO MEDIO POLÍTICO PARA «ATRAER»  LAS CONCIENCIAS: NECESIDAD DE UNA RELIGIÓN CIVILLas brujas pertenecen a una época pasada: unos siglos en Europa y algún año en el Salem norteamericano. Podemos, por tanto, dejarlas al margen porque no se puede cazar lo inexistente.Como ejercicio intelectual de tipo interpretativo, pienso que leer la Ley Orgánica de Educación española de 2006, conociendo El contrato social, equivale a disponer de un potente foco de luz con una gigantesca lupa de ampliación al final.El foco del pensador ginebrino es especialmente intenso en su capítulo octavo sobre «la religión civil». El origen de las divisiones políticas —señalará— está en la separación realizada por el fundador del cristianismo entre el sistema teológico y el político. El conflicto, desde entonces, es perpetuo. Las leyes civiles frente a leyes teológicas. Al final, el ciudadano jamás llega a saber «a cuál de los dos, si el señor o el sacerdote, era al que estaba obligado a obedecer».Sorprendentemente, el defensor de la bondad natural del ser humano se apoya aquí en las mismísimas antípodas hobbesianas y asegura que sólo Thomas se atrevió a señalar el mal y el remedio: «Reunir las dos cabezas del águila y reducir todo a unidad política, sin lo cual jamás estará bien constituido ningún Estado ni gobierno».Para Rousseau es obvia la necesidad de una religión, porque el Estado necesita contar con el asentimiento interior de los ciudadanos. Sin él únicamente podrá gobernar mediante el uso de una...
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El interés general y la libertad individual

La televisión pública en Europa esta sufriendo una crisis institucional. Se plantea establecer una programación generalista de calidad. En muchos países europeos, la financiación procede del establecimiento de tasas o cánones.

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Recuerdo de Thomas S.Khun

El filósofo de la ciencia Thomas S. Kuhn no se contentó con inventar nociones como las de "ciencia normal" o "revolución científica"; impregnada por el sentido de la importancia del experimento propio de un científico y por la coherencia de un pensador, su propia obra -que ha significado una auténtica"revolución" en el modo "normal" de entender la ciencia- es el primer lugar en el que sus tesis se han verificado.

George Steiner. © Wikipedia

George Steiner, lector

Se publica en España una antología de textos de Steiner, preparada por el propio autor en el año 1983 y que permanecía inédito en nuestra lengua. El volumen, editado como toda su obra por Siruela, recoge trabajos fundamentales de su obra, aparecidos antes en sus libros esenciales. Literatura y compromiso o la función de la crítica son algunos de los temas que aborda.

Pongamos que hablo de Madrid

El día 26 de mayo del próximo año se celebrarán en toda España las IV Elecciones Municipales y Autonómicas desde la restauración de la democracia, y que significarán la configuración de un nuevo mapa de distribución del poder territorial en nuestro país. Desde hace 12 años, el Partido Socialista, de forma hegemónica, homogénea y monolítica — levemente atenuada por los pactos PP-CDS de 1989—, gobierna en los principales ayuntamientos y Diputaciones de España y en la mayoría de las CC.AA. Sin duda, esta implantación territorial ha sido básica para la propia organización del partido, no sólo en su estrategia de obtención y/o conservación del poder, sino que ha sido el más extenso instrumento político de los manejados por el Partido Socialista. Cuando uno tiene la sensación de que los mecanismos de control del poder político —Parlamento y Justicia— se han convertido en meras organizaciones administrativas subordinadas al Ejecutivo, y cuando la mayoría política —física o psicológicamente— ha paralizado —mediante el síndrome de Estocolmo— a las organizaciones sociales con poder para vertebrar y movilizar la sociedad, es decir, cuando la democracia se ha convertido en España en un "duro y puro juego de poder», puede abrirse entre los ciudadanos la tesis —como marco político de reflexión— de que es necesario un «ajuste fino» de los centros efectivos de poder —municipios y comunidades autónomas, ya que el Gobierno de la nación no está en discusión hasta el 92—, mediante una distribución y equilibrio del poder político. Dicho en otras palabras, si el Partido Socialista tiene el Gobierno de la nación, la oposición debe tener los principales ayuntamientos y CC.AA. como única forma de control de la mayoría estatal. Es verdad que se puede morir de éxito, o de risa, o electrocutado por la maraña de cables de los pinchazos telefónicos, o...: pero la peor forma de morir en política es de sobredosis... de poder, claro. La oposición intentará hacer llegar a) electorado la bonanza de esta solución, que además permitirá ejercer el poder municipal y autonómico como banco de pruebas y escaparate de cara a la consecución en un futuro del Gobierno central. El Partido Socialista, por el contrario, defenderá la eficacia política de «los 12 años de ayuntamientos socialistas», así como la conveniencia de la unidad de gestión entre el poder central y el periférico en base a un funcionamiento homogéneo. Las 3 plazas claves donde se va a proyectar especialmente esta lucha política son: El Ayuntamiento de Madrid: la llamada «joya de la corona», no sólo por ser la capital de España y por lo tanto centro representativo y político de la máxima importancia, sino porque lo que ocurra en Madrid será objeto de análisis y especulaciones políticas con efectos en la opinión pública nacional. El Ayuntamiento de Barcelona: porque la consolidación del Partido Popular como bisagra en este ayuntamiento puede repercutir en un acercamiento de CiU a este partido. El Ayuntamiento de Sevilla: la concreción en este ayuntamiento de un avance de las fuerzas de oposición en las grandes ciudades andaluzas significa el empezar...

Einstein, historia y otras pasiones

La obra del catedrático de Física y de Historia de la Ciencia de Harvard, Gerrald Horton, aborda el problema de la pérdida de confianza del hombre medio en la ciencia, en estas postrimerías del siglo XX.
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Del buen samaritano a Robin Hood

De cómo la desconfianza hacia los ricos es tanto más correcta cuanto menos competencia haya, mientras que la ayuda al pobre es tanto más correcta cuanto más competencia haya. Esta doctrina ha enturbiado las nociones de igualdad y solidaridad. La desigualdad económica es enemiga de la libertad.

Enrique Krauze

Entrevista a Enrique Krauze: «Que no se olvide el aspecto constructivo de nuestra historia compartida»

Doctor en Historia y fundador de la revista cultural «Letras Libres», Enrique Krauze destaca en esta entrevista que España debe descubrir «todo lo que América le dio».
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La inmigración en tiempos de crisis

Si el crecimiento económico español de los últimos años ha hecho cambiar radicalmente el modelo migratorio de nuestro país —de ser un país emigrante ha pasado a ser un país de acogida y de oportunidades, la crisis económica actual vuelve a condicionar la afluencia de inmigrantes a nuestras ciudades— bien porque los propios inmigrantes ya no las ven con tan buenos ojos en su deseo de progreso —en muchos casos no es así porque la situación en sus países de origen es todavía peor— bien por el endurecimiento de las medidas de control de un Gobierno que hasta el momento se había mostrado bastante despreocupado a la hora de afrontar esta cuestión. El catedrático de geografía <strong>Manuel Ferrer Regales</strong> prepara un libro —del que adelantamos la introducción— sobre los rasgos más importantes que caracterizan el asentamiento de los inmigrantes en España y cómo afecta al mismo la crisis actual del modelo económico de nuestro país. En el transcurso de un cuarto de siglo los inmigrantes han accedido a nuestro país y se han difundido a una velocidad inusitada y progresiva, de manera que su instalación en la ciudad y en el campo ha dado lugar a un submodelo étnico en el marco del modelo general de distribución de clases sociales en la sociedad urbana, que se ha suavizado ostensiblemente con la aproximación de las clases bajas a las medias. La división de clases se traduce en una localización sectorial, como resultado de la compartimentación social y, en menor medida, de los recursos y mentalidades. Éstos son cada vez más próximos, con la excepción de las élites que ocupan áreas reducidas en el paisaje urbano. En esencia, a la sociedad urbana y rural heredada se superpone o se añade, según los casos, la sociedad étnica, tanto por lo que se refiere a su ubicación, bien sea dispersa o relativamente concentrada, como a las estructuras jerárquicas y áreas de influencia en función del comercio y de los servicios, en su mayoría musulmanes y chinos. La teoría urbana convencional sobre jerarquías y áreas de influencia funcionales en la ciudad se ha modificado, debido a la instalación de comercios étnicos, cuyas áreas de influencia difieren por lo común de las autóctonas. Dicho de otra forma, la diferenciación de clases urbanas se modera, mientras se expande la estructura multiétnica, por lo común yuxtapuesta a la anterior o excepcionalmente ubicada en posiciones o en guetos periféricos. De la yuxtaposición sólo se libran los sectores que corresponden a las clases altas de la ciudad, ya que los inmigrantes se localizan en sectores de clases medias y modestas. Los nuevos proletarios son, de modo temporal o permanente, inmigrantes, siendo su capacidad de integración en el mundo obrero más rápida que la de las viejas generaciones proletarias de españoles, exceptuando los microsectores periféricos de máxima marginación en las grandes ciudades, en las que el cambio de estatus y de localización es muy difícil. En definitiva, la localización de los inmigrantes en la ciudad se acentúa en los cascos antiguos, los...

Vendiendo el cuento de la desinformación

EL ENTREMADO DE LAS REDES / El autor de este artículo mantiene un punto de vista crítico frente al «ecosistema informativo», marcado por discursos de odio, manipulación de elecciones o interferencias extranjeras. Sostiene que podría deberse, en gran parte, a la necesidad del establishment de mantener un mundo político que tenga sentido y poder explicar así fenómenos como el Brexit, el ascenso de Trump o la pérdida de fe en las instituciones de Occidente.

La enseñanza de la religión ¿Es posible un debate serio?

Cualquier cambio en los planes de estudios resulta, en el contexto político actual, polémico y ofrece ocasión para la batalla ideológica. En la última reforma educativa se ha cambiado, para mejor, la enseñanza de la asignatura de la religión, lo que ha provocado un embate de los detractores de lo religioso. En el siguiente artículo se explica lo razonable del nuevo estatuto y se despejan algunas dudas y errores sobre la enseñanza de las materias religiosas.

El testamento de Joseph Ratzinger

Un viaje del «etsi Deus non daretur» (aunque Dios no existiera), de Hugo Grocio, al más actual «veluti Deus daretur» (como si Dios existiera), en que consiste el legado de Joseph Ratzinger. Esa es la propuesta del autor, Miguel Ángel Garrido Gallardo, en este texto, un «humilde servicio de la verdad lejano de cualquier imposición a 'verdadazos'».

El rescate de las ideas liberales

Está de moda decir que han fracasado todas las ideologías y que ha sucedido a la guerra fría, teatro de batalla que enfrentó al socialismo y el capitalismo, un vacío. Sin embargo, el liberalismo y el capitalismo no se ha ensayado a fondo en ninguna parte. Está de moda decir que vivimos en la era del fin de las ideologías. Que han fracasado todas las ideologías y que ha sucedido a la guerra fría, teatro de batalla que enfrentó al socialismo y el capitalismo, un vacío. Que el muro de Berlín aplastó a los dos enemigos y que entre los escombros políticos de este fin de siglo alucinante yacen los restos mortales de todas las grandes concepciones políticas. Esta es una afirmación que, ahora que han sido puestos en evidencia, hacen los estatistas, siguiendo una vieja táctica prestada del mundo del hampa, para tratar de impedir que su derrota histórica signifique la victoria del enemigo. Pero a ella no han contestado con suficiente contundencia, y ni siquiera convicción, los destinatarios directos de la afirmación que hacen los estatistas, es decir los supuestos defensores del capitalismo. De tal modo que, una vez más, una idea falsa amenaza con entronizarse en el Olimpo de las verdades inamovibles no por mérito de sus portavoces sino por ausencia de contestación. No. La lección de este fin de siglo no es que la humanidad ha sido desprovista de sus dos grandes polos ideológicos y que la verdad, siguiendo el viejo precepto aristotélico del justo medio, hay que encontrarla en algún punto equidistante de ambas opciones. La lección de este fin de siglo es otra: por un lado, que el sistema capitalista no sólo es mejor que todos los otros, sino que es el único sistema justo; por el otro, que en todos estos años, a pesar de la propaganda, quienes se han enfrentado en el campo de batalla no han sido el socialismo y el capitalismo sino distintas variantes de la filosofía estatista, que iban desde el comunismo y el fascismo hasta la economía mixta y el Estado del Bienestar. El capitalismo o liberalismo son todavía opciones no jugadas a fondo en ninguna parte. Ni siquiera en los Estados Unidos, donde el poder político ha ido estropeando, a lo largo del siglo XX, muchas de las virtudes de un sistema que durante el siglo XIX convirtió a esa nación en una gran sociedad capitalista. Es bueno recordar, ya que pocos lo hacen hoy a pesar de que es tan obvio, que el capitalismo acabó con el feudalismo y la Edad Media, que gracias a él sucumbieron la servidumbre y la esclavitud, que nunca gozó Europa de tanta paz como durante el siglo XIX, siglo capitalista por excelencia, que este sistema es el que puso a los Estados Unidos, de la noche a la mañana, a la vanguardia de la humanidad, y que, allí donde se le permitió entrar, aunque fuera a poquitos, la libertad ha demostrado ser capaz de desarrollar a las diferentes culturas. Pero el capitalismo...
El padre ausente

El padre ausente

En la actualidad, la mujer se enfrenta a problemas para los que son necesarias soluciones valientes. Uno de ellos (quizá el más importante), consiste en poder hacer compatible la vida laboral con el deseo de muchas mujeres de ser madres.

La amenaza del sur

«¿Cuándo aprenderán los árabes a votar?», se preguntaba recientemente con cierta displicencia Peter David, redactor jefe de «The Economist», Esa misma pregunta se hicieron en las últimas semanas muchos intachables demócratas tras haber conocido el resultado -nada sorprendente, por cierto de las elecciones legislativas argelinas, «las primeras en libertad» después de treinta años de independencia. «Dos de cada tres votantes, escribió Jean Daniel, han utilizado la libertad para renunciar a la libertad». Frase sin duda lapidaria y no muy exacta pero que expresa la inquietud y, desde luego, el malhumor de los medios occidentales ante una reacción tan esperada como explicable. Eso explicaría la segunda fase de esta reacción, la esperanza, cuando no la sugerencia, de que las fuerzas armadas tomasen en sus manos de nuevo - y como casi siempre- los destinos del país para impedir que los islamistas llegasen al poder o lo compartiesen, instalando finalmente un Estado Islámico, la «charía» como jurisprudencia suprema, el velo para las mujeres y la lapidación para las adúlteras. Gracias a Allah o a Yavé los militares argelinos escucharon atentamente la sugerencia y el país se encuentra de nuevo en una etapa «de receso» político para nada excepcional -aunque el «estado de excepción» esté en vigor- porque eso es precisamente lo que vino sucediendo desde la independencia. El lobo vegetariano Tal vez no valga la pena realizar ningún tipo de análisis prospectivo porque el futuro sigue siendo tan incierto en Argelia como ¡o es en casi todos los países del Magreb, con alguna excepción. La tutela militar no excluye el estallido como pudo verse en octubre de 1988 cuando miles de jóvenes «airados y ociosos», como los calificó la prensa única del entonces partido único, salieron a la calle y se enfrentaron con el ejército. Balance: varios cientos de muertos, tal vez miles porque nunca se sabrá. Tras la masacre el poder concedió reformas constitucionales y el presidente-coronel Chadli Benyedid aprovechó la oportunidad para hacerse re-elegir {con el 81.17% de los votos, no faltaría mas) por un período de cinco años. Algo más de un año después, en septiembre de 1989 el gobierno reconoce la existencia legal del FIS que con indudable coraje y oportunismo se había colocado al frente de los rebeldes urbanos meses antes. Era una forma un tanto inocente de canalizar los impulsos de la revuelta mediante el juego parlamentario y de reducir la gravedad de la fractura política producida en el país a causa principalmente del dogmatismo, la corrupción y la incompetencia del partido único, el FLN, convertido en una mafia de aprovechados. Militares y civiles de la oligarquía gobernante intentaron inventar un lobo vegetariano mediante una ramplona ingeniería genética. La ilusión intelectual concluyó cuando el 12 de junio de 1990, algunos meses apenas después de su legalización los islamistas barren en las elecciones locales. El poder no escarmentó y al me s siguiente , el coronel presidente convertid o e n el gran democratizados gran reformador, gran modernizador, siguió avanzando por la senda de la Constitución recién implantad a y convocó...
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La política económica y la Unión Monetaria Europea

Uno de los efectos más importantes del nacimiento del euro ha sido, sin duda, una modificación sustancial de la política económica que llevan a cabo todos y cada uno de los países miembros de la Unión Económica y Monetaria. Durante muchos años, la política monetaria y la política fiscal constituyeron los instrumentos fundamentales con los que contaban los gobiernos para tratar de controlar las principales variables macroeconómicas. La soberanía de los Estados en este campo ha quedado, sin embargo, muy reducida con la moneda única, ya que el Banco Central Europeo ha asumido las principales competencias en política monetaria; y los diversos planes de estabilidad, diseñados para garantizar que las políticas fiscales nacionales no interfieran en la buena marcha del euro, imponen una severa limitación a los déficit presupuestarios, lo que impide a los gobiernos hacer uso de la política fiscal con la libertad a la que durante mucho tiempo estuvieron acostumbrados.¿Deberíamos lamentar esta pérdida de instrumentos de control económico por parte del Estado? Si consideramos el uso que los gobiernos han hecho de estas facultades en la gestión de una política económica discrecional, su desaparición no debería, en principio, preocuparnos demasiado. La política monetaria y fiscal ha tenido siempre dos grandes problemas que han hecho muy difícil que consiguiera los resultados de estabilidad y crecimiento esperados.Existe, en primer lugar, un problema técnico. La información de la que disponen los gobiernos es siempre limitada y atrasada, y el proceso de poner en marcha las medidas de política económica —sobre todo en el caso de la política fiscal— es largo. El resultado es, a menudo, que en el momento en el que las medidas adoptadas empiezan a surtir efecto, la coyuntura no es ya la misma que existía cuando se tomó la decisión de actuar sobre ella y, por tanto, los efectos de la política económica del gobierno pueden ser desestabilizadores.Otro problema importante es que no tenemos ninguna garantía de que los gobiernos busquen realmente estabilizar la economía cuando hacen uso de la política discrecional. Poca duda cabe de que la preocupación principal de todo gobierno, en un sistema democrático, es volver a ganar las elecciones y, para ello, el manejo de la economía puede resultarle muy rentable. Ningún gobierno, por poner un ejemplo muy sencillo, aplica una política de restricción monetaria, de disminución del gasto público o de subida de impuestos unos meses antes de las elecciones, aunque sean éstas las medidas necesarias para estabilizar la economía en ese momento concreto.Las restricciones impuestas desde el exterior son así recibidas con satisfacción por mucha gente que piensa que, en un país como éste, lo mejor que nos puede pasar es que nos controlen desde fuera, ya que ningún gobierno podría en España resistirse por sí mismo a las presiones de los sindicatos, las organizaciones empresariales y otros grupos de interés. El argumento es, sin duda, realista y sólido. Pero se olvida, a veces, que pone en cuestión la esencia misma de un sistema democrático. Si no somos capaces, por nuestra...