Alberto Míguez

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Periodista

¿Una nueva política exterior para América Latina?

Caían las estatuas en Bagdad y a la misma hora la policía política cubana iniciaba los registros y detenciones en las casas de un centenar de disidentes acusados de traición a la patria por cuenta de Estados Unidos: el fusilamiento de tres jóvenes negros -la raza de los condenados es importante- por secuestrar un barco de turismo vino después.Durante las semanas previas a la guerra de Iraq, entre el Río Grande y la Patagonia menudearon las manifestaciones por la paz y contra la guerra, es decir, contra el imperialismo americano «y sus lacayos», versión criolla de las que recorrieron en las grandes ciudades europeas con idéntica e inocente intención: «parar la guerra», defender la paz. Organizadores y participantes sabían de sobra que tampoco en esa ocasión el imperialismo y sus lacayos iban a atender la solicitud de aquellas multitudes desplegadas en Buenos Aires, Ciudad de México, Santa Cruz de la Sierra o Pernambuco.Embajadas y consulados americanos alertaron a vigilantes y conserjes ante el improbable asalto de aquellos jóvenes y adultos indignados. Las cosas no pasaron a mayores y cuando se inició de verdad la guerra no tuvo tiempo la izquierda local, pacifistas de toda laya y «piqueteros» de todas las batallas para reconstruir la estrategia antiimperialista. Hubieran llegado tarde.Los marines ocuparon Bagdad y Castro encarceló a los disidentes antes de ejecutar a los tres jóvenes de color. Pero no hubo en esta caso manifestaciones de protesta: el dictador cubano tiene bula en Latinoamérica hasta el punto que cuando ofrece una de sus tediosas conferencias de prensa en alguna «cumbre iberoamericana», los periodistas y sus policías aplauden entusiasmados. Sólo en Madrid y en Caracas hubo alguna protesta popular ante el último crimen de la dictadura cubana, por supuesto instrumentalizada para evacuar asuntos de política doméstica o municipal.Los gobiernos democráticos de América Latina «lamentaron» (México), mostraron su preocupación (Brasil) o simplemente callaron (Argentina, Venezuela) en una patética muestra de doble moral y oportunismo sólo comparable a la indecente competición entre partidos políticos españoles para ver quién utilizaba con mayor precisión la tragedia cubana como objeto arrojadizo.CONSECUENCIAS PARA AMÉRICA LATINALos analistas más cotizados aseguran que la guerra de Iraq ha tensado al máximo las relaciones de Estados Unidos con América Latina. Hay, por supuesto, alguna exageración en tal diagnóstico pero no le falta razón a Andrés Oppenheimer que en su jugosa columna del Miami Herald -Nuevo Herald (Miami)- enumeraba los tres motivos por los cuales la guerra de Iraq perjudicará a los latinoamericanos en los próximos dos años.En primer lugar, la guerra y la posguerra continuará acaparando la atención casi total del presidente G. W. Bush durante lo que resta de su primer mandato. Todo indica que en los próximos seis meses los Estados Unidos dedicarán todas sus energías políticas a la reconstrucción de Iraq y posteriormente, como parte de un esfuerzo por recomponer su imagen internacional, la Administración Bush probablemente, convoque una conferencia internacional para la paz en Oriente Medio a finales de este año o a principios del próximo.Para entonces...

¿Cabe un islam liberal?

El planteamiento de la existencia de un Islam Liberal ya constituye un dato esencial de futuro. O el Islam se incorpora al mundo o se convertirá en una idea peligrosa que genera violencia y fanatismo.

España, entre Argel y Rabat

Sobre la ampliación de la Unión Europea y la adhesión de nuevos países, casi todos, de Europa del Este o Centroeuropa. España y su relación con el Magreb, el incidente de la isla Perejil.

NR-054. Elecciones gallegas, más preguntas que respuesta

Las elecciones autonómicas gallegas, que confirmaron la victoria anunciada de Manuel Fraga por tercera vez consecutiva, han terminado generando más preguntas que respuestas, una vez superada la euforia o la decepción de unos y otros. He aquí un pequeño catálogo de ellas.

Otan, la botella medio vacía o medio llena

Sobre la situación actual de la Alianza Atlántica (OTAN) tras la Cumbre de Madrid del pasado Julio. La potenciación del diálogo mediterráneo alberga una interesante carga de futuro.

Memoria y palinodia

Hace años corría en los cenáculos culturales y periodísticos de París una tajante y divertidaboutade. "a los libros de Revel les sobran siempre cien páginas". Estas memorias del conocido ensayista desmienten parcialmente esta maligna afirmación. En realidad, no son cien sino trescientas las páginas que sobran en este compacto volumen que roza las seiscientas cincuenta.¿Significa esto, por fortuna, que no valga la pena zambullirse durante varios días en esta prosa espesa y contudente? Habría que matizar. Revel es un peso pesado de la cultura francesa, un polemista temible y un hombre de convicciones, de modo que cualquier libro suyo, aunque parezca excesivo,  debería compensar el esfuerzo, entre  otras razones porque casi siempre produce una sana reacción a favor o en contra de sus propuestas.Tras haber transitado por los caminos de la filosofía, el periodismo, la teoría política, la literatura, el arte y la gastronomía, Revel ha querido bucear 0en su propia biografía. Tentativa un tanto fallida, hay que decirlo, porque difícilmente evita un obstáculo con el que inevitablemente chocan los autores de este tipo de libros: la memoria se convierte en justificación o en... palinodia. La mayoría de los memorialistas utilizan la tribuna de sus recuerdos para mirar hacia atrás sin ira ni remordimiento. Estas Memorias no son una excepción, aunque tanto la calidad del autor como su capacidad de análisis le impiden caer en el simple y llano ejercicio de autosatisfacción que caracteriza a producciones semejantes de políticos, banqueros, futbolistas o diplomáticos.Jean-François Revel ("Revel" es, en realidad, un pseudónimo inspirado en un restaurante parisino) desgrana en los primeros capítulos de estas Memorias su infancia en Marsella, sus estudios -brillantes- en París, su militancia  en la Resistencia y en la secta de Georges Ivanovitch GurdjiefF, un charlatán ruso hoy completamente olvidado pero que tuvo notoriedad e incluso influencia intelectual en la postguerra europea. Tal vez sea esta parte la más interesante del texto, junto con la narración, sucinta, de su experiencia pedagógica en Argelia, México e Italia.El regreso a Francia y la incorporación del autor a la vida parisina coinciden con un descenso en picado del interés objetivo del libro, máxime cuando el lector no forma parte de la "inteligencia" parisina o no tiene un conocimiento exhaustivo de los dimes y diretes del mundo cultural franco-francés.Resulta, en efecto, un tanto sorprendente que un autor sobre cuyo cosmopolitismo y extensa cultura existen pocas dudas haya sido incapaz de describir el ambiente -poco parisino, por lo demás- en el que se desarrolló su propia vida y que las referencias al universo exterior (exterior a Francia, quiero decir) resulten tan tenues como tediosas. Obras como Ni Marx ni Jesús, La tentación totalitaria, El conocimiento inútil o La recuperación democrática serían inexplicables sin una profunda reflexión sobre las realidades extra- francesas, una dosis considerable de curiosidad y cierta capacidad para superar la visión provinciana del mundo que, ay, caracteriza en buena medida a la clase intelectual gala. Asombra, por ejemplo, que Revel dedique casi cien páginas a su experiencia como director del semanario...

Sahara occidental, de nuevo la guerra

A comienzos de 1996, el "diálogo de sordos" entre el Frente Polisario y Marruecos a través de Naciones Unidas hizo crisis definitivamente. Así pues, todo parece preparado para que -si la ONU o la comunidad internacional en su conjunto no lo impide-  se vuelva, sobre el terreno, a la situación de 1991, y las hostilidades se reanuden a finales del presente año. Sin embargo, las cosas son desde todos los puntos de vista muy diferentes de cuando se firmó el alto el fuego.

Nueva Revista

Vieja y nueva OTAN

¿Un anti-atlantista al frente de la OTAN? La llegada de JavierSolana a la Secretaría General de la organización del Tratadodel Atlántico Norte a finales de diciembre pasado ha servidopara revivir en España los viejos fantasmas de nuestra adhe­sión impeifecta a la Alianza; algunos pretendieron saldar al­gunas cuentas con quienes desde el poder rectificaron sus ar­dores fruto de la inocencia, el sectarismo o la ignorancia. Pe­ro también sirvió para que en otros círculos -académicos, di­plomáticos o periodísticos- se planteara la necesidad  de revi­sar no pocas ideas comunes y recibidas sobre una organiza­ción que no es lo que era ni volverá a serlo.

Cincuenta años después, entrevista a Carles Sentís

Una entrevista del periodista Alberto Míguez a Carles Sentís.

Cataluña impulsa el cambio

Hay que alegrarse -por Cataluña, por España y por la democracia- por la Cataluña plural, crítica y abierta que ha nacido de estas últimas elecciones.

Pronóstico reservado

En los próximos días lo inimaginable puede, una vez f más, desbordar a la inestable y circunstancial realidad, permanentemente renovada por los acontecimientos que se van produciendo y que han eliminado la capacidad de asombro y de sobrecogimiento de la denominada "sociedad española".
Nueva Revista

Huracán en el exilio cubano

La publicación el 16 de junio pasado de una declaración del disidente cubano Gustavo Arcos Bergnes en el diario El Nuevo Herald, de Miami, suplemento en castellano del The Miami Herald, desencadenó una verdadera tempestad en los círculos del exilio cubano, sobre todo entre los más veteranos e intransifentes. La declaración de Gustavo Arcos (ex embajador de Castro en Bruselas, ex preso político y actualmente secretario general del Comité Cubano pro-Derechos Humanos) estaba fechada en La Habana y en ella se proponía una "concertación pacífica" entre el régimen castrista, los disidentes y exiliados "interiores" y los exiliados del exterior. "Bajemos cada uno de nuestros viejos burros —decía Arcos en su declaración— y efectuemos de manera civilizada, honesta y respetuosa la próxima conferencia de cubanos en Cuba, invitándose a todas las organizaciones de las distintas corrientes de opinión que están dentro y fuera". En su declaración, Arcos reconocía que "alimentar a todos los ciudadanos con las calorías necesarias para vivir, asegurar la atención médica y la educación escolar gratuita y otros logros sociales sobresalientes para un país de América Latina no es suficiente". También reconocía: "Es cierto que hay en Cuba una parte considerable del pueblo que respalda al Gobierno cubano y a sus dirigentes", algo que muy pocos disidentes y ningún exiliado se había atevido a decir abiertamente en el pasado. Como era de esperar, la declaración del embajador Arcos provocó reacciones encontradas, casi todas hostiles, en el exilio cubano, sobre todo el asentado en Estados Unidos. Abrió fuego el poeta y ex preso político Armando Valladares con una declaración publicada en el Diario Las Américas, también de Miami. Valladares hacía gravísimas acusaciones contra Arcos —compañero suyo de presidio durante años— e incluso llegaba a señalar que su propuesta de diálogo era una traición sugerida por el propio régimen castrista para desbaratar la unidad de acción del exilio y de la oposición interna. La declaración de Valladares fue seguida de una carta abierta firmada por la española Mary Paz Martínez Nieto, presidenta de la Coalición Europea pro-Derechos Humanos en Cuba y dirigida al también disidente y exiliado, Ricardo Bofill, que apoyó la tesis de Arcos. La Asociación de Municipios Cubanos, en el Exilio, los médicos cubanos en el exilio, "Cuba Independiente y Democrática" (la organización que dirige el comandante Huber Matos), la "Junta Patriótica Cubana" que encabeza Manuel Antonio de Varona, Alfa 66 y un largo etcétera de organizaciones, grupos, tendencias y "sensibilidades" del exilio histórico cubano, reaccionaron con inquina y despego a la iniciativa porque "no es posible negociar con asesinos": Pero hubo también importantes grupos y personalidades del exilio cubano que han expresado su apoyo a la idea del "encuentro" de Arcos. El comandante Gutiérrez Menoyo, el profesor Aguilar León, el escritor Alberto Müller, la embajadora Marta Frayde, entre otros, declararon su simpatía por cualquier proyecto de reconciliación "entre cubanos" sea cual sea su ideología. Se trata, según todas estas personalidades, de "evitar que Cuba sea una nueva Rumanía", algo en lo que coinciden también los disidentes y...

Triste Sahara

Piniés parece decidido a librarnos ahora algunas informaciones sobre temas de candente (y permanente) actualidad. Como, por ejemplo, el contencioso del Sahara. Su libro sobre la todavía fallida descolonización del Sahara occidental (que no habrá concluido hasta que no se produzca el proceso de autodeterminación de buena y debida forma: ahí coinciden en teoría todas las partes), constituye, desde luego, una interesante aportación al conocimiento del problema.