Ignacio Peyró
Un cruzado contra su época. Morris y la Inglaterra victoriana
Texto íntegro de la conferencia que Ignacio Peyró impartió en la Fundación Juan March el 21 de noviembre de 2017 con motivo de la exposición " William Morris y compañía: el movimiento Arts and Crafts en Gran Bretaña".
Bosque adentro. Maneras de leer a Valentí Puig
Por cortesía de la editorial Elba, ofrecemos aquí un extracto del perfil sobre Valentí Puig escrito por Ignacio Peyró, incluido en la conversación que ambos mantienen y que acaba de publicarse con el título "La vista desde aquí".
Alfredo Taján: «El poema es una suerte de oración»
Poeta, novelista, gestor cultural y hombre con justa reputación de erudito, Alfredo Taján repasa su trayectoria –de Argentina a España y de la música a los versos- con especial atención a su antología poética, Nueva usura (Editorial Renacimiento).
Valentí Puig. «Fatiga o descuido de España»
Reseña del libro de Valentí Puig "Fatiga o descuido de España" (Galaxia Gutenberg, 2017).
Contra el fatalismo hispánico
Una lectura de Ignacion Peyro de "Fatiga o descuido de España" (Galaxia Gutenberg), de Valentí Puig, donde el conocido intelectual aboga por una España post-crisis "ni derrotista, ni derrotada".
Un homenaje a Carlos Pujol: recordamos su última entrevista
Al cumplirse seis años de la muerte del gran escritor barcelonés, recordamos, a modo de homenaje, su última entrevista y el perfil que la acompañaba.
«La vitalidad de una cultura se cifra en la familia»
Con un lenguaje desinhibido y mordaz, y con no poca inspiración en C. S. Lewis, Alfonso Basallo y Teresa Díez continúan en Manzana para dos (Planeta Testimonio) el éxito de las reflexiones de Pijama para dos en torno a la familia y el matrimonio en la sociedad contemporánea.
El partido de la Nación. Los conservadores británicos, de Churchill a Cameron
En uno de sus momentos de bravura, William Hague afirmó que «los valores del partido tory se remontan a los tiempos en que Wilberforce liberaba a los esclavos, Burke escribía sus grandes tratados y Pitt llamaba a la guerra contra la tiranía». Es posible que las palabras del antiguo líder conservador tengan un punto de altisonancia, pero —más allá del énfasis retórico— también se hace difícil negarles su verdad. Con una prosapia que se remonta hasta los años de la Gloriosa, ningún otro partido puede reclamar un pedigrí semejante al del torismo. Y, en virtud de esa misma pervivencia, sobre ningún otro partido han podido proyectarse atributos más dispares.
Esos tories que parecen ser sinónimo de tradición han sido también abanderados de las causas más rompedoras en cada época, de la emancipación católica bajo Wellington a la lucha por el sufragio femenino
La propia antigüedad de los tories, en verdad, parece avalar todo precedente y así desalentar nuestros esfuerzos de cartografía política. A modo de ejemplo, el que tome su euroescepticismo de hoy como verdad inmutable, se sorprenderá al saber que —allá por los setenta— el conservador se llegó a publicitar como «el partido de Europa». A quien vea en ellos un rescoldo de viejo imperialismo, siempre se le puede hablar de «los vientos de cambio» descolonizadores de Macmillan. Y aquellos con edad para recordar las refriegas entre Gobierno y sindicatos, deben también llevar a la memoria que otros ejecutivos conservadores los habían impulsado tiempo atrás. Suma y sigue: esos tories que parecen ser sinónimo de tradición han sido también abanderados de las causas más rompedoras en cada época, de la emancipación católica bajo Wellington a la extensión de la educación pública bajo Salisbury, sin olvidar la lucha por el sufragio femenino. Y lo mismo podríamos decir de lo que hoy pasa por lugar común, como es su apoyo al liberalismo económico, cuando no han dejado de conocer sus fiebres proteccionistas y todavía tendrían tiempo de posar de keynesianos.
Ciertamente, ya nuestro Assía escribió que «mientras otros pueblos se han debatido en desatar el nudo gordiano de la contradicción, los ingleses la han convertido en eslabón de su unidad, haciéndola comodín para el juego de la convivencia, la transacción y la armonía». Aun así, podría parecer que los conservadores británicos han llevado un poco lejos este esfuerzo de síntesis. Si lord Kilmuir dijo que la unidad era «el arma secreta» de los suyos, ¿cómo pueden explicarse tantos motines en sus filas, tantos altercados? Si con Alec Douglas-Home se les podía calificar de clasistas y de arcaicos, ¿cómo olvidar que —en menos de una década— también aportarían la modernidad de un Heath o la meritocracia de una Thatcher? De «la edad de la afluencia» al Miércoles Negro en su desempeño económico, y de Normandía a Suez en sus refriegas exteriores, ni siquiera su ejecutoria en el poder arroja un balance incontrovertible. En fin, quien todavía vea a los tories como el «nasty party», como un partido adusto y moralista, tan solo tiene...
Rivero Taravillo: “En poesía, la madurez llega al dejar el egocentrismo”
Novelista y ensayista reconocido, librero, traductor (de Shakespeare y Milton, entre otros), escritor de viajes, incansable y noble promotor cultural y experto en literatura irlandesa y británica, nadie olvida, sin embargo, que Antonio Rivero Taravillo (1963) es, ante todo, poeta.
Jordi Amat: “Se ha esfumado el espacio de convergencia entre el consenso catalanista y el consenso tradicional español”
Bien conocido del público lector por su actividad como columnista y crítico literario en La Vanguardia, el filólogo Jordi Amat (Barcelona, 1978), con una copiosa producción bibliográfica a sus espaldas, publica ahora El llarg procés: cultura i política a la Catalunya contemporània (1937-2014) (Tusquets).
Jordi Gracia: «Entre Cataluña y España ha habido casi una deliberada amputación de puentes»
Josep Pla, Gaziel, Ferrater Mora, Castellet, Margarit: escritores catalanes todos, pero con algo más en común. Para Jordi Gracia, catedrático de literatura española en la Universidad de Barcelona, esa nota compartida es “una rebeldía intraburguesa estimulante y transgresora al margen de su ubicación política a derecha o izquierda”.
Arias Maldonado: ‹‹En Andalucía tiene menos fuerza el cambio que el miedo al cambio››
-Si el PSOE vuelve a gobernar, tal vez llegue a estar al mando –si no me equivoco- treinta y siete años seguidos. ¿El socialismo andaluz es el verdadero hecho diferencial de su tierra, convertido ya casi en un estilo de vida? ¿Votar PSOE es la manera andaluza de ser conservador?
Jean Clair: «El problema actual no es ir hacia adelante, sino conservar lo que aún podemos conservar»
Es uno de los historiadores -y pensadores- del arte más influyentes y respetados de hoy, pese a sus visiones hondamente críticas de cierta vanguardia. Jean Clair, académico francés, dirigió el Museo Picasso y ha sido comisario de exposiciones que -como Duchamp en 1977 o Mélancolie en 2005- han hecho historia.
Periodismo cultural: estado de la cuestión
A la hora de analizar el estado del periodismo cultural en España, ¿hay que darse al lamento o celebrar una esperanza? Seguramente la pregunta merezca una respuesta más matizada. A tal fin, Nueva Revista ha convocado a tres jóvenes pero experimentados periodistas culturales, avalados por su trayectoria y con un criterio fundado en su reconocido buen hacer. Sus perfiles son diversos: Karina Sainz Borgo coordina la sección de cultura del diario digital, de corte generalista, Voz Pópuli; Daniel Gascón busca, desde Letras Libres, acercar la cultura de ambos lados del Atlántico; por último, Borja Gutiérrez, en la revista Leer, se centra en el mundo del libro.KARINA SAINZ BORGO (VOZ PÓPULI)En periodismo cultural, ¿informar es prescribir? Depende de quién informe y cómo informe. Un buen periodista siempre será, incluso aunque no lo pretenda, un prescriptor. El lector lo elegirá como tal, en función de una serie de condiciones: que la información sea de calidad, fiable, rigurosa, novedosa, crítica. Eso no quiere decir que quien haga información –sea cultural o política o económica- tenga una vocación expresa de influir; su influencia es el resultado de un trabajo bien hecho.¿Hasta qué punto el periodista cultural ha de ser también –desde la selección de temas hasta la escritura de los mismos- un crítico?La respuesta tiene, como todo, matices. Si con crítica nos atuviésemos sólo a una valoración en función del gusto –o de un prejuicio- sería un flaco favor para el lector. Sin embargo, y aquí está el matiz, elegir es valorar. Pero hay muchas formas de hacerlo sin incurrir en la arbitrariedad: al relacionar hechos, datos, perspectivas. Lo deseable sería dibujar un panorama más amplio que permita al lector elaborar por sí mismo una visión crítica. A eso hay que agregar algo que, no por mencionar de último, deja de ser importante: la dictadura de la actualidad y la precariedad del trabajo periodístico juegan en contra de todos. Cada día es más difícil hacer un periodismo con agenda propia, es decir, uno que no esté influido por la promoción editorial, las miles y miles de novedades o el “síndrome redes sociales” –en dos horas un tema está achicharrado. Hasta el poco tiempo que tenemos (no ya para leer sino para digerir un libro o una exposición y luego generar, en tiempo récord, una pieza) influye en el que trabajo que se hace.¿Qué riesgos y ventajas hay en esta posición, más aún si tenemos en cuenta que el lector de un periodista cultural lo es, muchas veces, precisamente por fiarse de su criterio?Riesgos existen en todo momento con cada tema que se trabaja: desde el riesgo del sesgo, del exceso –de entusiasmo o de antipatía- , de la prisa -¿disponemos del tiempo suficiente para ver las cosas en perspectiva?-… La ventaja, si existe tal cosa, vuelve a ser una consecuencia del propio trabajo. El tiempo –trabajar una información de manera continua- favorece el criterio, afina el olfato, depura las lecturas que podamos hacer de determinados elementos. La sedimentación de todo eso –como en...
In memoriam Jaume Vallcorba. Una entrevista con el gran editor
Recuperamos para nuestros lectores, por su interés y a modo de homenaje al gran editor, una entrevista realizada a Jaume Vallcorba (1949-2014), fundador de sellos como Quaderns Crema y Acantilado. Vallcorba redescubrió para el lector en español a autores como Josef Roth o Chateaubriand.
Espejo de Príncipes. Bagehot para monarcas de ayer y de hoy
Tras destacar el valor añadido que ha prestado la monarquía parlamentaria a la institucionalidad británica y explicar la concepción bagehotiana de la corona, Ignacio Peyró, siempre a la luz del texto de Bagehot, busca actualizar sus intuiciones de cara al comienzo del reinado de Felipe VI.
José Carlos Llop: «Se puede ser un escritor de gustos clásicos y un hijo de la modernidad»
Una decena de libros de poemas, y no pocos años escribiendo poesía… ¿Qué le aporta el tiempo al poeta, la poesía acumulada? ¿Qué queda, en el poeta de hoy, del muchacho que se deslumbraba al descubrir los versos ajenos?-
Podemos, a examen: la visión de cuatro expertos
La irrupción de Podemos amenaza con alterar el “statu quo” político español. Con la opinión de cuatro expertos, analizamos su ideología y lo que los partidos pueden aprender de su éxito.
La Hispanidad olvidada. Recuperando la figura de José Rizal
«España salió de Filipinas después de una larga serie de despropósitos políticos y cuando una parte de la intelectualidad filipina quería seguir vinculada a España», explica el profesor Ruiz Casanova. Lo entrevistamos , a cargo de la edición de esta obra de Rizal
Rafael Puyol: No sólo España, toda Europa va a ser un geriátrico
Doctor en Geografía y referencia académica en su ámbito, el asturiano Rafael Puyol preside ahora el Consejo de Dirección de la Universidad del Instituto de Empresa en Segovia y es vicepresidente de la Fundación Instituto de Empresa. Reconocido por sus trabajos universitarios con doctorados honoris causa por siete instituciones hispanoamericanas de educación superior, su itinerario académico –con gran repercusión pública por su trabajo como rector de la Complutense entre 1995 y 2003 –lo ha convertido en un nombre imprescindible a la hora de analizar los retos de nuestra geografía humana, ante todo la preocupante crisis demográfica. Sobre este tema, y sobre el número monográfico de Nueva Revista que está coordinando a propósito de la situación de la Universidad española, hemos conversado con él.- Se dice que la situación demográfica de España es muy preocupante. ¿Hasta qué punto está de acuerdo? ¿Vamos de verdad a ser el geriátrico de Europa?Efectivamente, no es buena. La fecundidad es muy baja, el envejecimiento fuerte y creciente y el balance migratorio negativo. Ya no crecemos. La población ha empezado a disminuir y nada hace prever que este panorama vaya a cambiar a corto plazo. En cuanto a si vamos a ser el geriátrico de Europa, considero que toda Europa va a ser un geriátrico, aunque nosotros vamos a tener las mejores habitaciones. A nuestro propio envejecimiento se añadirá el producido por la llegada de personas mayores de otros países europeos en busca de buenas condiciones económicas, sol y sanidad.-¿Hay una conciencia –entre la sociedad y también entre la clase política- de que tenemos un problema con la natalidad?Una tasa de fecundidad de 1,3 hijos por mujer es muy baja. Desde hace tiempo no renovamos generaciones y los tamaños medios familiares son cada vez más pequeños. Tenemos menos mujeres en edad de procrear que además tienen a sus hijos a edades muy tardías lo cual limita su número. En efecto, este panorama dista mucho del que nos convendría.- ¿Ha afectado muy negativamente la salida de jóvenes al extranjero y el regreso de inmigrantes a sus países?Que salgan jóvenes al extranjero no es malo. Lo negativo son las causas que producen ese éxodo: la crisis económica y la falta de oportunidades laborales para ejercer el derecho a quedarse. Ahora bien, yo creo que esa emigración ni es cuantitativamente muy numerosa, ni va a suponer una pérdida definitiva de la gente que se va. Cuando la economía mejore, volverán y lo harán con más conocimientos, más experiencia, otras capacidades y algunos ahorros. Eso supondría recuperar un talento con mayor valor añadido, lo cual acabará resultando positivo para el país.El regreso de nuestros inmigrantes a su país o a otros destinos más propicios es un hecho inevitable en tiempos de crisis. Quizás para el congestionado mercado de trabajo es un alivio, en cambio, para la maltrecha demografía es una complicación añadida. Pero yo estoy seguro de que volverán, con otras profesiones y de otras procedencias, pero volverán.- Por decirlo muy llanamente, la natalidad es baja, sí, pero eso,...