Con su revisión de las teorías formales de la justicia y aportaciones como el «liberalismo del miedo», Judith Shklar supo reformular de manera útil y productiva la tradición política liberal. Alicia García Ruiz traza un perfil de una pensadora cada vez más reivindicada.

El último libro del ensayista Rüdiger Safranski ‒titulado «Ser único» y publicado por Tusquets‒ recoge la perspectiva inédita de un primer Sartre que después de su experiencia personal y su participación en la Segunda Guerra Mundial quiso dejar de ser «aire» para lanzarse al barro de la refriega política. Ese giro lo convirtió en la figura del intelectual comprometido que encarna desde entonces.

El autor de este texto, André Frossard, señala que un joven alemán con crin de león convirtió la palabra «materialismo», llena de promesas que se podían explotar, en un arma terrible. La creación de riqueza capitalista había liberado al burgués. El materialismo «dialéctico» de Karl Marx lo condenaba.

Sobre el feminismo, la pedofilia y la cultura de la violación; sobre el choque de civilizaciones y el multiculturalismo; sobre la identidad francesa y europea; sobre la banalización de la cultura y la defensa de la alta cultura; sobre la catástrofe de la educación; la perversión del lenguaje, contra el turismo o el derecho a la nostalgia. Para todo tiene opiniones contundentes Alain Finkielkraut, lo que le ha hecho objetivo preferente de la cultura de la cancelación.