El sábado 18 de mayo, estando ya este número de NUEVA REVISTA en pruebas, hemos tenido la pena de perder a Luis Marañón, uno de los iniciadores de nuestra publicación, Consejero Editorial y asiduo colaborador nuestro desde el primer número de NUEVA REVISTA («El empresario en la democracia española», febrero de 1990, pag. 79 y ss.) hasta el último, de marzo de este mismo año («Esa imparable norteamericanización», núm. 44, págs. 126 y ss.) Afortunadamente disponemos aún de otro escrito suyo, una narración que se publicará en nuestro próximo extraordinario de verano. Amigo muy querido de algunos de nosotros desde muchos años ya, nos acompañó a Gozalo, a Míguez, a De Juan y a mí mismo, por sólo mencionar nombres de nuestro Consejo Editorial, junto a Rafael Calvo Serer, en el inolvidable diario MADRID de los años 1966 a 1971.
Luis Marañón Richi ha sido un digno vástago de una estirpe que ha dado distinguidos nombres a los saberes y a las letras españolas. Madrileño (1935-1996), era abogado y economista y había desempeñado importantes funciones en la Administración pública, en algunas grandes empresas y en otras actividades corporativas, como el Círculo de Empresarios, en que trabajó durante los últimos años. Pero sobre todo, era, y se sentía, escritor. Autor de novelas y otros relatos, había publicado casi una docena de libros y centenares de artículos. Era un ensayista notable. En nuestro próximo número, junto al texto suyo que aparecerá con caracter postumo, trataremos de recordar a nuestros lectores la personalidad intelectual y literaria de Marañón, el autor de «Mujeres», «El español que no llegó a ninguna parte», «El lápiz rojo», «Centroamérica paso a paso», «Nueva conciencia y realidad política», «Latinoamérica en la urgencia revolucionaria», «Escribir en Madrid» y otros muchos cientos de páginas más. En NUEVA REVISTA, la memoria de Luis Marañón se conserva viva con el afecto que su entrañable personalidad se ha ganado. •