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La quinta sesión del Foro Construcción de la Opinión Pública de UNIR, que dirige Carmelo Encinas, trató ayer de las redes sociales. Se puso de manifiesto en el transcurso del debate la nueva gramática de comunicación que las redes sociales imponen.  

Fernando Berlín, director de radiocable.com, explicó la historia de su emisora, nacida en 1997 y ahora con una vocación muy clara de difusión por medio de las redes sociales. Su programa se conecta a Twitter. Su público es gente que simplemente tiene un smartphone, muy participativa, muy exigente, con ganas de denunciar o hablar acerca de lo que frecuentemente callan los medios tradicionales. Es un público que no quiere ser mero espectador ante los cambios. radiocable.com es una iniciativa muy popular, en la que los mismos suscriptores financian el proyecto, sostuvo Berlín.

Iván Redondo, consultor político, analista y consejero delegado de Redondo & Asociados Public Affairs Firm, defendió que el grupo de población por debajo de los 50 años era el que más a fondo entraba en este fenómeno de las redes sociales. Habló de la tendencia a la formación de comunidades cerradas, también por los algoritmos de búsquedas que imponían las grandes empresas de internet. Destacó la importancia de separar de la verdaderas señales «el ruido» y la cantidad de mensajes sin auténtico contenido. Habló de la personalización de las noticias y del carácter de entretenimiento que normalmente poseen. Estos fenómenos, y la hibridación de los medios tradiciones, arrojaban el resultado de que de verdad leer una noticia era el objetivo y algo cada vez más difícil de conseguir.

En el turno de intervenciones Antonio Maestre, documentalista y periodista, relató su experiencia de cómo hoy día con un blog y una conexión a internet un solo periodista que se proponga investigar y trabajar con rigor se puede convertir en una alternativa clara a los medios de comunicación clásicos, que muchas veces no han entendido lo que se podría calificar de la nueva gramática de las redes. Carlos Díaz-Pache, experto en comunicación online, del equipo de Cristina Cifuentes, destacó el esfuerzo de la administración por acercarse a todos también a través de los nuevos medios. El problema era en parte acertar con esa nueva lógica de los pocos caracteres. Javier Gállego, periodista, sociólogo y consultor de comunicación, tras enunciar las evidentes y enormes ventajas del mundo de internet y la revolución que llevaba consigo, recordó también algunos de sus inconvenientes: quizá se lea menos, quizá se pierda lo importante, quizá se prefieran los amigos «virtuales» a los verdaderos, esos que puede sentarse contigo a tomar un café, quizá falte reflexión, capacidad crítica y análisis profundo. Josep Lobera, profesor de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid, finalmente, discrepó en parte del punto de vista de Iván Redondo (se era más de multicomunidades que de comunidades cerradas) y del de Javier Gállego en el sentido de que las redes sociales no nos habían cambiado tanto la vida. Ante el peligro de la manipulación que suponían los algoritmos de búsqueda que nos imponían las grandes empresas de internet, recordó que la manipulación se da en todos los campos de la vida.

Director de «Nueva Revista», doctor en Periodismo (Universidad de Navarra) y licenciado en Ciencias Físicas (Universidad Complutense de Madrid). Ha sido corresponsal de «ABC» y director de Comunicación del Ministerio de Educación y Cultura.