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Un Comité de la National Academy of Sciences, de los Estados Unidos, ha afirmado que cierta gran industria de Page, Arizona, contribuye de modo significativo con sus emisiones contaminantes a crear una bruma que oscurece periódicamente los vividos colores del Gran Cañón. El asunto, por otra parte, no tiene fácil solución porque hay otras fuentes productoras (los coches, entre ellas) y porque el control de la contaminación requeriría una instalación cuyo coste se acercaría a los mil millones de dólares.

Extinción de especies

En la 18.° Asamblea General de la Unión Mundial para la Conservación, celebrada recientemente en Perth, Australia, con asistencia de 1,200 delegados de 19 países y 650 organizaciones, se dijo que a lo largo de los 30 próximos años quizás podrían extinguirse tres millones de especies animales y vegetales, al ritmo de unas cien mil por año. Algún observador recordó con tristeza el desprestigio que los vaticinios desprovistos de base han traído a la tarea de la conservación y expresó tímidamente su deseo de que entre tanta extinción hubiera al menos una no lamentable; la del catastrofista.

En Gran Bretaña hay una seria preocupación por la amenaza que. para su paisaje rural, entraña el proceso de urbanización. El Ministerio de Medio Ambiente ha procurado tranquilizar a la opinión, señalando que la tasa de crecimiento urbano no irá más allá del 4 % por siglo; hay, pues, 2.000 años por delante hasta que el hormigón llegue a cubrir por completo el suelo británico. El dato, para muchos, no es del todo tranquilizador y echan en falta alguna referencia a los aspectos cualitativos del proceso.

Coral

Los arrecifes de coral están en peligro, y no sólo por la contaminación convencional. Una causa más seria el aumento de la temperatura del mar por encuna de lo normal, que origina un fenómeno llamado «blanqueo»; los pólipos de coral, cuyos esqueletos van contribuyendo a la formación del arrecife, se separan de las algas microscópicas que les ayudan a alimentarse (y que son las que dan el tono dorado, rojo o amarillo), comienzan entonces a debilitarse, dejan de reproducirse y pueden morir. En todo caso, la recuperación sería más difícil cada vez, al cesar el fenómeno, si éste se repite con frecuencia.

Entre los efectos ecológicos de la marea negra provocada durante la guerra del Golfo Pérsico, se mencionó precisamente el impacto negativo sobre los arrecifes de coral. Las inquietudes más corrientes se centraban en la intensidad y reversibilidad de los efectos y en la posibilidad de eliminar los vertidos de petróleo. En una reciente publicación (Special Report 90-356, Biblioteca del Congreso, USA) se afirma que la mayor parte de los intentos para eliminar los vertidos están condenados al fracaso y que incluso los episodios más importantes «tienen consecuencias ambientales y socioeconómicas relativamente modestas y, en cuanto puede decirse, de relativamente corta duración II. Con algunas matizaciones para algunos lugares concretos, puede asegurarse que la recuperación comienza en años, no en decenios.

Aves y mamíferos

Un libro titulado Regreso al nido comienza con esta frase: «Después de más de dos décadas de silencio, los cortados de la Garganta del Río Columbia devuelven de nuevo los ecos del grito del halcón peregrino». En claro peligro de extinción en 1975, con sólo 27 parejas, hoy ha pasado a 1.500 gracias a la protección prestada y hasta se piensa en retirarla de la lista de especies amenazadas.

La protección da lugar a contenciosos: la lechuza manchada versus los aprovechamientos madereros en el Pacifico Norte. La ardilla roja versus siete grandes telescopios en el Mount Graham, Arizona; [a primera es un pequeño roedor, de kilo y medio de peso; los segundos son el sueño dorado de los astrónomos de la Uruversidad de Tucson, Amona. El Mount Graham parece ser un lugar ideal para la observación del firmamento, pero de momento la ardilla gana.

Pocos suponen que hay casi mil especies distintas de murciélagos, de modo que entre los mamíferos sólo les superan en número los roedores; cada noche ingieren por término medio el equivalente a la mitad de su peso en insectos y son. por eso, muy importantes para los muchos ecosistemas en que se encuentran: según la Bat Conservation International, muchas proliferaciones de insectos y degradaciones de la vegetación pueden deberse a la disminución del número de murciélagos; un ejemplo: la producción de semillas de la pita (planta de la que se obtiene el tequila) se divide por 3,000 cuando no hay murciélagos.

DNI para gatos y perros

La protección de los animales se extiende en algunos casos a sus hábitos viajeros; por ejemplo, son muy conocidas las medidas tomadas para no obstaculizar el desplazamiento de las aves migratorias. En una línea de cierta analogía, el Parlamento Europeo considera que el sistema de cuarentena para perros y gatos vigente en Gran Bretaña e Irlanda constituye un obstáculo para la libre circulación por el territorio de Los Doce; la eliminación de esta traba tendría, sin embargo, consecuencias: perros y gatos estarían obligados a disponer de algo así como un Documento Comunitario de Identidad. Ciertamente, no sería una imposición inaceptable, pues la compartirían con otros vertebrados como nosotros, aunque en nuestro caso, al menos de momento, no se exige como a ellos se exigiría una identificación adicional por medio de una marca en forma de tatuaje o pulga electrónica.

Confortante para quienes opinan, seguramente no sin razón, que el medio ambiente no recibe la necesaria atención, es otra disposición del Parlamento Europeo, que ha aprobado la participación de la Comunidad en la exposición que se celebrará en Génova en 1992, con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América; ha aprobado también el tema en que se concretará la participación, que contempla tres aspectos: la evolución de la navegación a partir de aquella fecha, las innovaciones en la construcción naval europea y… el medio ambiente.