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Ramón Jáuregui, ingeniero técnico, abogado, y expolítico, es presidente de la Fundación Euroamérica. Fue secretario general del Partido Socialista de Euzkadi, vicelehendakari del Gobierno vasco, ministro de la Presidencia, diputado del Congreso y europarlamentario. Es autor de varios libros, entre los que destacan El país que seremos. Un nuevo pacto para la España posible (2014) y Memoria de Euskadi: El relato de la paz  (2018).

Susanne Gratius, es jurista y profesora de Derecho. Doctora en Derecho por la Universidad de Hamburgo, es profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid. Su principal área de investigación es América Latina, en particular las relaciones exteriores de  Brasil, Cuba y Venezuela, la política latinoamericana de la UE y de España, la democracia y su promoción, los procesos de integración regional y las potencias emergentes.

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AVANCE

Los ponentes coinciden en señalar que América Latina “ha desaparecido del mapa” de la escena internacional, que ha perdido interés por vincularse a la Unión Europea, que cada vez mira más al Pacífico que al Atlántico, y que actualmente el gran agente económico e inversor está siendo China. Sin embargo, la región importa mucho, a España y a Europa, «porque la disrupción digital y la transición energética ponen a la región en el centro del mundo» apunta Ramón Jáuregui.  Y ahora,  “necesitamos incluir a América Latina en nuestro mapa geopolítico. Europa no es nada sin ella”. Ante la Cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos), añadió Ramón Jáuregui, se está trabajando “para elaborar un gran plan de apoyo a la financiación de  infraestructuras tecnológicas  y físicas que América Latina necesita; para lo cual es fundamental que Europa aporte la financiación necesaria”.

El presidente de Euroamérica sostiene que “la próxima presidencia española de la Unión Europea representa una gran oportunidad para generar un puente con América Latina”. Puede impulsar una serie de iniciativas para reforzar los vínculos de cooperación para el desarrollo de la economía y la sociedad en América Latina. Más escéptica se muestra Susanne Gratius que afirma que los intentos de estrechar lazos por parte de Europa encuentran ahora “la fuerte competencia de China, que tiene prevista su propia cumbre con CELAC en 2024”. Añade que “América Latina tiene un trilema entre democracia, seguridad y desarrollo; y la pregunta es si hay que sacrificar una para fortalecer las otras”. 

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ARTÍCULO

Necesitamos incluir a América Latina en nuestro mapa geopolítico. Europa no es nada sin ella” afirmó el presidente de la Fundación Euroamérica, exministro y exvicelehendakari  Ramón Jáuregui en la sesión titulada Europa y América Latina, el puente atlántico de España, del ciclo Pensar el siglo XXI, celebrada en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). 

Actualmente, y ante la Cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos), añadió Ramón Jáuregui, se está trabajando “para elaborar un gran plan de apoyo a la financiación de  infraestructuras tecnológicas  y físicas que América Latina necesita”.  Para ello, “es fundamental que Europa aporte la financiación necesaria”; y es importante que “refuerce sus lazos comerciales con México y con Mercosur”. 

Ramón Jáuregui, Emilio Lamo de Espinosa y Susanne Gratius.

En la sesión, intervino como ponente Susanne Gratius, profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid, y estuvo moderada por el catedrático Emilio Lamo de Espinosa, director del ciclo Pensar el siglo XXI.

Este introdujo el debate, preguntándose si  «¿al mundo le importa América Latina? y si ha vuelto a ser  extremo Occidente, una región olvidada, como la llamo Alain Rouquie”.

“Un peso pluma en el ring internacional”

Ramón Jáuregui y Susanne Gratius coincidieron en señalar que la región “ha desaparecido del mapa”. “Es un peso pluma en el ring internacional, por debajo del valor que le correspondería” consideró Jáuregui. Y “sólo interesa en el juego político interesado, como ocurre con Rusia e Irán, o como espacio de mercado para China… solo algunos Brasil, México y Argentina están en el G 20, pero sin capacidad de articularse”.

La profesora Gratius, por su parte, afirmó que “solo tiene cierta influencia México, pero sin mucha visibilidad porque va de la mano de EE.UU; y Brasil, desaparecido en la etapa de Bolsonaro, tiene ahora con Lula la oportunidad de volver al liderazgo”. Añadió que, en cuanto al comercio, “la región mira más al Pacífico que al Atlántico; y ahora está conectada a China”. 

El presidente de Euroamérica indicó, en su intervención, que “con la crisis económica y la pandemia, la región ha tenido una década perdida. Las décadas anteriores generaron clases medias, que ahora se ven sumidas en la frustración, lo que, en parte, ha generado populismos. A lo que se suma la debilidad institucional -singularmente en Perú y Ecuador-”.

Disrupción digital y transición energética

Sin embargo -agregó- “América Latina importa mucho: la disrupción digital y la transición energética ponen a la región en el centro del mundo. Es verdad que España tiene más dificultad en que en el año 2000 para ser puente de la región con Europa, ya que esta mira hacia Ucrania, y se ha podido comprobar en la Cumbre celebrada en República Dominicana”.

Jáuregui: “La próxima presidencia española de la UE representa una gran oportunidad para generar un puente con América Latina”

Pero “la próxima presidencia española de la Unión Europea representa una gran oportunidad para generar un puente con América Latina”. Jáuregui subrayó que hay en el calendario varios acontecimientos previstos, como la mencionada cumbre UE-CELAC (que se reúne por primera vez desde 2015); una cumbre empresarial; una reunión de los ministros de Economía de América Latina y Europa en Santiago de Compostela y que todo ello pueda impulsar el plan de Global Gateway, estrategia europea para reforzar los vínculos de cooperación para el desarrollo de la economía y la sociedad.”

Lo cual es un reto difícil porque “Europa mira a Africa y poco a América Latina, pero Europa no debe perder la oportunidad de esa convergencia en asuntos estratégicos”, como una alianza digital. 

«Hace falta una revolución socialdemócrata»

El experto destacó que ante el fracaso de la política (“política en el sentido más noble del término”), como apunta Carlos Granés en su ensayo Delirio americano, hace falta “una revolución socialdemócrata, y para eso se necesita apostar por un tejido socioeconómico que ofrezca seguridad, justicia y servicios públicos básicos. La inversión es condición necesaria para el desarrollo». 

Susanne Gratius: “América Latina tiene un trilema entre democracia, seguridad y desarrollo; y la pregunta es si hay que sacrificar una para fortalecer las otras”

Susanne Gratius, por su parte, objetó que América Latina “no quiere ser Europa, no quiere instituciones supranacionales, porque tiene grandes asimetrías, con un Brasil que es la décima economía del mundo”. Además los intentos de estrechar lazos por parte de Europa encuentran ahora “la fuerte competencia de China, que tiene prevista su propia cumbre con CELAC en 2024”. En la parte positiva, destacó que “es una región de paz entre países, lo cual se debe al regionalismo”. 

Susanne Gratius.

Indicó que “América Latina tiene un trilema entre democracia, seguridad y desarrollo; y la pregunta es si hay que sacrificar una para fortalecer las otras”. En la práctica, “tiene gobernantes con pésima calidad democrática y tendencia al autoritarismo, con cinco o seis regímenes híbridos entre autoritarismo y democracia, y otros que son dictaduras, como Cuba, Venezuela o Nicaragua”. Y recordó, en fin, entre sus lastres endémicos, el “narcotráfico, que sigue siendo un problema fundamental por resolver”.

Doctor en Comunicación, periodista y escritor.