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El número de usuarios de la red en España crece continuamente. En febrero de 2000 eran 4.319.000 las personas con acceso a Internet, lo que representaba el 12,4% de la población mayor de 14 años. El número de individuos que realmente hicieron uso de este acceso durante el último mes de diciembre fue 3.660.000, lo que equivale al 10,5% de la misma población. Basándose en esta tendencia, que podría incrementarse, hay previsiones que señalan que, a finales de 2002, prácticamente toda la población española tendrá acceso a Internet, aunque hará uso del mismo solamente un tercio de los ciudadanos.

Existe, sin embargo, un retraso entre la disponibilidad del acceso a la red en España y el nivel medio en Europa occidental. La diferencia es muy notable, en especial con los países nórdicos, auténticos líderes mundiales. Pero lo más dramático es que todos los países comparados superan entre dos y cinco veces la penetración que se registra en España. La oferta española en la red es, pues, aún muy pequeña, aunque empieza a tener presencia en el exterior. Las empresas españolas que venden on line realizan al menos un 20% de sus ventas fuera del país, principalmente en Latinoamérica. Casi todas las estimaciones coinciden en que el despegue del comercio electrónico en España tendrá lugar en torno al año 2002, merced a la implantación de la moneda única. Para entonces, la AECE calcula un volumen de negocio de alrededor de 255.000 millones de pesetas, con un crecimiento anual del 400%.

En los últimos años, se han desarrollado en español productos y servicios de gran calidad y con aplicaciones de creciente interés, que se están extendiendo a otras áreas latinoamericanas y a otras lenguas del Estado español. Entre ellos cabe destacar:

a • El Portal de Voz, que constituye un punto de entrada a Internet con acceso vocal, utilizando terminales telefónicos tanto de la red fija como de la red móvil con avanzadas técnicas de conversión y reconocimiento del habla, y combinadas con la codificación de la voz sobre IP.
b • El FonoMail, que permite el acceso a los servicios de e-mail por teléfono, incluyendo la recogida de los correos electrónicos, la detección de idioma, la corrección automática del texto y el filtrado de términos de Internet. Permite asimismo los envíos y reenvíos de correos electrónicos a direcciones de la agenda.
c • La Agenda con Puesta en Llamada, que incluye una agenda personal y de negocios con acceso autenticado, es decir, con verificación del usuario. Este sistema permite la marcación vocal y la introducción vocal de dígitos de forma individual o concatenada.
d • El Browser vocal que, utilizando el reconocimiento del habla, permite navegar por contenidos escritos en VoiceXML, especialmente destinados a servicios de información patrocinados, como los servicios turísticos o de ocio.

En la actualidad, existe un reconocimiento mundial de la importancia del español como idioma base de la cultura y del conocimiento, y se puede decir que su repercusión como tercera lengua está aumentando. Sin embargo, esta indiscutible expansión del español no puede servir para descuidar aspectos cualitativos de gran repercusión social y económica.

No basta con contar con una lengua de comunicación internacional de amplia cobertura; es necesario estimular actuaciones que impulsen el español como soporte de las tecnologías de la información a la altura de su arraigo internacional. Éstas deberían garantizar la existencia de los desarrollos técnicos necesarios para que el español mantenga su rango de aplicación en los interfaces hablados con los proveedores automáticos de información. Los servicios interactivos de información y entretenimiento constituyen el nuevo motor económico mundial. Sólo si el español conserva su capacidad de interacción hablada con los sistemas automáticos podrá seguir considerándose como una lengua de comunicación internacional de primer rango.

Las repercusiones económicas para los países hispanohablantes serán sin duda enormes. Este colectivo constituye un mercado potencial tan rico como poco explotado. La industria norteamericana es puntera en la elaboración de sistemas interactivos basados en tecnología del habla, y ha descubierto recientemente el rico potencial de la lengua española lanzándose a su conquista. Si los países hispanohablantes desatienden su política lingüística, sus ciudadanos consumirán ávidamente los productos desarrollados por industrias de tecnologías del habla norteamericana o incluso japonesa, que introducirán un español tecnológico de raíces fonéticas y sintácticas muy diferentes. Todo ello tendría graves consecuencias tanto para la economía como para la cultura de nuestro país.

El español es deficitario en productos de tecnología lingüística, y resulta llamativo que países donde este idioma no es lengua oficial aprovechen su pujanza industrial para construir productos lingüísticos en español. Es preocupante observar que los pequeños sistemas comerciales de ayuda a la traducción automática, glosarios, diccionarios y métodos de aprendizaje del español que están en el mercado no proceden de la industria española. Esta situación pone de manifiesto el hecho de que empresas e instituciones extranjeras se estén abriendo camino, realizando productos de soporte lógico o software en español para aplicaciones tan fundamentales en el desarrollo de la Sociedad de la Información como en la traducción automática o asistida, la elaboración automática de diccionarios y léxicos, la comunicación oral hombre-máquina y la enseñanza informatizada del español.

Director General de Desarrollo de Negocio de Telefónica Investigación y Desarrollo