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Clive Staples Lewis (1898-1963) fue un escritor, medievalista, crítico literario y ensayista británico. Profesor de Lengua y Literatura primero en Oxford y luego en Cambridge, perteneció junto a su amigo J.R.R. Tolkien a los Inklings (un grupo de intelectuales británicos vinculados a la Universidad de Oxford). Entre sus obras ensayísticas más importantes destacan La imagen del mundo: Introducción a la literatura medieval y renacentista, La abolición del hombre, El problema del dolor, Los cuatro amores y Cartas del diablo a su sobrino. En el terreno de la ficción es universalmente conocido por Las crónicas de Narnia.

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AVANCE

Este ensayo de C.S. Lewis parte de una premisa original: propone que la calidad de la obra literaria no quede determinada por del juicio de la crítica, sino que sean los lectores y su forma de leer quienes establezcan la distinción entre un buen o mal libro. Los once capítulos, más un epílogo y un apéndice sobre Edipo, muestran cómo el hábito lector se adquiere en la infancia; y aborda temas como el papel del mito, la fantasía, los géneros literarios, los tipos de lectores, y la capacidad de la literatura para transformar a algunos lectores.

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ARTÍCULO 

«Lo que a mí me interesan son las distintas formas de leer», afirma C.S. Lewis en este ensayo, que parte de una premisa original: propone que la calidad de la obra literaria no sea fruto del juicio de la crítica, sino que sean los lectores y su forma de leer quienes determinen la distinción entre un buen o mal libro. De esto trata La experiencia de leer, publicado en 1961, que el autor califica como un «experimento».

El hábito lector se adquiere en la infancia, cuando uno decide engancharse a las historias que los adultos le cuentan de viva voz

Los once capítulos, más un epílogo y un apéndice sobre Edipo, muestran cómo el hábito lector se adquiere en la infancia, cuando uno decide engancharse a las historias que los adultos le cuentan de viva voz o decide quedarse escondido bajo la manta con una linterna leyendo La isla del tesoro.

La experiencia de leer. Alba editorial. Barcelona, 2023. 128 págs. Traducción de Amado Diéguez. 17,10 € (papel) / 9,49 € (digital)

Lewis se reafirma en su opinión sobre la crítica: «Si pretendo convencer a todo el mundo de que los juicios adversos son siempre los más peligrosos es porque creo que es cierto». El autor de Mientras no tengamos rostro dedica uno de los capítulos al mito y sus efectos sobre los lectores literarios y no literarios. «Me interesa el efecto de los mitos», explica, por tratarse de «historias que tienen valor en sí mismas independientemente de su encarnación o no en obra literaria»: Características de los mitos: tienen sentido extraliterario; el placer de la narración no depende del suspense o la sorpresa; la identificación con los personajes es mínima; dejan un sabor grave o solemne, y, por último, sobrecogen porque «nos acercan a lo numinoso», es decir lo sobrenatural o mágico.

Fantasía, la literatura que no engaña

La fantasía es protagonista de un capítulo. El autor destaca que los no literarios prefieren historias «que les permiten disfrutar del amor, el dinero o la clase por vía interpuesta, es decir, a través de la vida de los personajes, lo cual no es otra cosa que una ensoñación egoísta tutelada por el autor». Afirma: «Una ficción es realista en su contenido cuando es probable o “fiel a la realidad”» y recuerda que la literatura que jamás engaña es la fantástica porque «quien no nos incita a pensar que está diciendo la verdad no nos puede engañar».

La experiencia de leer habla de los géneros y de su público. En opinión de Lewis, la literatura de evasión es la que permite al lector eludir sus responsabilidades reales. Y pone a Tolkien como ejemplo de autor de literatura fantástica para todos, porque «no hay que dejarse engañar por esa costumbre de dividir los libros según “grupos de edad” para los que se supone que son apropiados».

Lewis parte de la distinción entre mayorías y minorías de lectores y entre las características de las primeras destaca que no vuelven a lo ya descubierto, mientras que «los aficionados a las grandes obras las pueden leer hasta diez, veinte o treinta veces». Otras de las características es el valor que se da a la lectura, al tiempo que se le dedica y la importancia que tiene la primera lectura porque «transforma por completo la conciencia, uno se convierte en quien no era». Remata: las personas «literarias» tienen siempre presente lo leído.

Snobs y maniáticos del «estilo»

El análisis de las «identidades falsas de los lectores» son parte de este ensayo, donde se especifica que «mayoría» no es equivalente a «vulgo» porque las divisiones que Lewis propone «no están separados por barreras inamovibles». El primer conjunto lo forman las personas dedicadas a la literatura (profesores de universidad, críticos, lectores de editoriales) para quienes, según el británico, «los textos que tienen delante no existen como tales, sino como mera materia prima». También existen el snob —que vive sometidos a las modas— y «el devoto de la cultura»— que «hace pocos experimentos y tiene pocos favoritos». Por otro lado están los maniáticos del «estilo»: son quienes leen concentrados con el objetivo de encontrar el error gramatical, la palabra en otro idioma, o cualquier queja en lo que a la forma del libro se refiera. Y no disfrutan de la lectura.

Lewis señala: «El verdadero lector se toma en serio sus lecturas, porque él sí lee con entrega y dedicación, y tan desprejuiciadamente como es capaz». En su tesis arriesga al comparar un texto con el cuadro expuesto y en venta, que despierta la curiosidad de quienes lo contemplan y valoran sus características. Sin embargo, como ocurre con lo reconocido por la crítica literaria, una vez que es visto, comprado y colgado en el hogar no vuelve a ser admirado.

La experiencia de leer tiene tres ventajas para el lector, según el propio C.S. Lewis: se centra en el acto de leer y no en la literatura; presenta un sistema sólido, independiente de las modas porque se fundamenta en cómo leen las personas, y hace de «las críticas condenatorias una tarea muy laboriosa».

En las páginas de este ensayo se repite que la actitud de cada uno ante la literaria es determinante. La mayoría de las personas no revisita un libro ni reconoce el valor de la lectura. Además, desconocen la transformación que se produce en la persona cuando se asoma por primera vez a una historia. Tampoco podrán ver la huella que la literatura deja en ellos. La fórmula que se propone para alcanzar la excelencia como lector no es más que la suma del esfuerzo, la experiencia y la disciplina a la hora de enfrentarse a un libro.

Hay que destacar las menciones que el autor de Las crónicas de Narnia hace a los niños en La experiencia de leer. Argumenta que comienzan a escuchar historias antes de saber leer. La calidad de estas narraciones es fundamental para su futuro porque «la buena lectura es siempre tan oral como visual» y el buen lector es receptor de las palabras del texto, que le transforma.

Editora y periodista.