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Avance

«Doce visiones para un nuevo mundo». Fundación Banco Santander, 2024

Vivimos en tiempos de cambio. La rapidez con la que se producen avances tecnológicos que impactan en la vida cotidiana y el trabajo hacen que sea difícil imaginar cómo será nuestra vida en los próximos veinte, diez, e incluso, cinco años. Es en este contexto que aparece el libro Doce visiones para un nuevo mundo. ¿Hacia dónde camina el ser humano?, editado por la Fundación Santander y a cargo de Francisco Javier Expósito Lorenzo. Recopila los textos de doce narradores y pensadores que intentan responder a la difícil pregunta que lleva el libro por subtítulo. Participan Cristina Cerezales Laforet, Care Santos, Elena Medel, Ana Merino, Mercedes Cebrián, Irene García, José María Merino, Andrés Ibáñez, Juan Manuel de Prada, Agustín Fernández Mayo, Ricardo Menéndez Salmón y Pablo d’Ors. La propuesta del libro es la siguiente: si no podemos saber cómo será el mundo en el futuro, al menos podemos imaginarlo.

La mayoría de los escenarios que se esbozan en los textos causan terror: mundos en donde el cambio climático ha destruido la naturaleza, gobiernos que controlan y vigilan cada aspecto de la vida, individuos absortos en aparatos tecnológicos y el trabajo repetitivo. El ser humano ha sido despojado de las características que pensábamos que le eran inherentes, como la libertad, la creatividad y la mortalidad.

Los escenarios que auguran los textos reunidos en este tomo podrían ser acertados, o bien podrían no serlo. Pero ese no es el punto: no estamos en un espacio científico y académico, sino en el de la literatura y la reflexión. Porque a pesar de que los escenarios que se planteen no sean reales (y quizás no lo sean nunca), los textos nos dicen: esa es la dirección en la que estamos caminando. Tales futuros distópicos no son, en realidad, imposibles. Así, el libro es un espejo en el cual podemos parar un momento para mirarnos y preguntar: ¿realmente queremos vivir en un mundo así? Y es justamente este tipo de interrogación lo que necesitamos para evitar que escenarios como los que aparecen en el libro se vuelvan realidad.


Artículo

Cicerón llamó «maestra» a la Historia: la estudiamos no solo para entender de dónde venimos, sino también para saber hacia dónde vamos. Es cierto que la historia no se repite, que cada etapa histórica, cada generación, trae a la mesa nuevos asuntos —y conflictos— que en otros momentos no eran relevantes. Sin embargo, existen ciertos patrones que se repiten, pues todo momento histórico tiene en común la presencia de seres humanos. Por ello, es valioso mirar al pasado para extraer lecciones y tener alguna noción sobre qué cabe esperar para el futuro. El filósofo Reinhardt Koselleck propone que la historia ha perdido su rol de maestra en la actualidad. El mundo cambia tan rápido que es difícil establecer una línea temporal que conecte al pasado, el presente y el futuro, y encontrar similitudes entre ellos.

Se ha introducido una nueva variante que cambia radicalmente el lugar del ser humano en el mundo: el desarrollo de la tecnología. Las posibilidades de acción humana se han ampliado grandemente, y con ello, también ha aumentado la incertidumbre sobre a dónde se dirige. Es en este contexto que aparece el libro Doce visiones para un nuevo mundo. ¿Hacia dónde camina el ser humano?, editado por la Fundación Santander y a cargo de Francisco Javier Expósito Lorenzo. Esta misma pregunta fue abordada en otro libro editado por la misma fundación, titulado «Doce filosofías para un nuevo mundo». Sin embargo, el volumen ante el cual nos encontramos ahora ya no responde a esta pregunta desde la teoría y los argumentos, sino desde la ficción y la imaginación.

¿Hacia dónde camina el ser humano?

La propuesta del libro es la siguiente: si no podemos saber cómo será el mundo en el futuro, al menos podemos imaginarlo. Y a ello se dedican los doce escritores y pensadores cuyos textos están reunidos en él. La mayoría causa terror. Ana Merino describe un futuro —no tan lejano— en donde, aparentemente, la naturaleza ha convulsionado por la explotación humana, y no ha quedado ningún rastro de la vida tal como la conocemos en la actualidad. Mercedes Cebrián imagina una sociedad que está totalmente controlada y vigilada por un gobierno que hace eco al imaginado por Orwell. Cristina Cerezales Laforet plantea un futuro en el que internet se ha vuelto frágil y defectuoso, y parece estar llegando a su fin. Care Santos narra la historia de un millonario que discute con su esposa porque no logra de convencerla de contratar juntos un servicio para acceder a la vida eterna, y con ello, se plantea una cuestión central: ¿es deseable ser inmortal? Andrés Ibáñez reproduce la conversación entre una pareja de amigos que discute sobre el transhumanismo en el marco de una sociedad que añora dejar atrás la fragilidad humana y alcanzar la perfección.

Otros escritores, como Pablo d’Ors, no se posicionan en el futuro, sino en el presente, y en lugar de plantear una hipótesis sobre a dónde camina el ser humano, analiza los valores bajo los que se sustenta la sociedad contemporánea, y explora la posibilidad de optar por otros. Lo hace a través del personaje de Ferrer, quien decide vivir guiándose por el imperativo de la vía media: de forma moderada, sobria y sencilla, bajo la idea de que uno puede encontrar todo lo que necesita en unas pocas manzanas. Se trata de valores totalmente contrarios a los que guían a las sociedades retratadas en otros relatos: el desborde, el afán por superarse a uno mismo y tener el mundo a su disposición. Los autores auguran que ello conduce a un futuro en el que el cambio climático ha dejado consecuencias irreversibles, la tecnología ha llegado hasta sus límites, y el ser humano ha sido despojado de las características que pensábamos que le eran inherentes, como la libertad, la creatividad y la mortalidad. En un contexto así, se vuelve necesario replantear qué define a la humanidad.

En el epílogo del libro, César Antonio Molina escribe: «Ya desde la Revolución Industrial, de mediados del siglo XIX, el ser humano comenzó a preocuparse por su papel en el mundo. No es que allí naciera esta reflexión, sino que venía de mucho antes a través de la imaginación literaria de golems y frankensteins. Pero aquello que era ficción, utopía o premonición, poco a poco se ha venido transformando en realidad. Hoy el ser humano está a punto de perder su papel estelar en ese teatro del mundo, así como su autoridad frente a estas máquinas que él mismo se ha inventado y puesto en funcionamiento, y cuyo desarrollo empieza ya a superar a sus instigadores. Hoy más que nunca, el ser humano no está solo, sino cada vez más rodeado de objetos que lo gobiernan a él. Le coartan su libertad y lo controlan».

El escenario que imagina cada autor es distinto, no obstante, todos comparten la preocupación por el futuro del ser humano. En algunos casos, los relatos están demasiado centrados en adentrar al lector en el mundo distópico que han concebido, y con ello, descuidan la naturalidad de la narración. Sin embargo, todos constituyen un espacio valioso de reflexión sobre lo que nos cabe esperar en el futuro.

Ciencia y ficción

César Antonio Molina finaliza su epílogo con la siguiente reflexión: «Los grandes primeros científicos de nuestro mundo moderno: Francis Bacon, Galileo Galilei, René Descartes o Giambattista Vico, pasaron por ser grandes literatos. De hecho, Italo Calvino escribió que Galileo era uno de los grandes genios de la literatura universal. Para no chocar con las autoridades políticas y espirituales de su época, aunque la mayoría de los citados conocieron la cárcel, en vez de hacer pasar sus investigaciones por científicas, lo que significaba contravenir los textos sagrados como la Biblia, decían que eran utopías cuya realidad el tiempo confirmaría o no. Es decir, la literatura, por mucho tiempo, fue cómplice de la ciencia y copartícipe de muchos descubrimientos científicos. Pero también, por lo general, la ficción se adelantó, y mucho, a esos avances. La literatura fue premonitoria, y lo sigue siendo. Y la ciencia ficción es un género que siempre ha ido por delante de los centros de investigación. En realidad, hoy habría que cambiarle el título, renombrarla algo así como “ciencia realidad”».

Continúa Molina: «Este libro, por lo tanto, se incardina en esa tradición secular: un grupo de los más grandes narradores de la literatura actual en lengua española nos muestran cómo ellos se imaginan ese futuro muy cercano. Seguro que su imaginación va mucho más allá de lo que yo he contado aquí. Cristina Cerezales Laforet, Care Santos, Elena Medel, Ana Merino, Mercedes Cebrián e Irene García, junto a José María Merino, Andrés Ibáñez, Juan Manuel de Prada, Agustín Fernández Mayo, Ricardo Menéndez Salmón y Pablo d’Ors estoy convencido de que nos abren nuevos mundos. ¿Positivos o negativos? ¿Aún ellos ven la salvación por algún resquicio? Además de disfrutar con la lectura de sus relatos, también aprendemos nuevas utopías y distopías».

Los escenarios que plantean los textos reunidos en este tomo podrían ser acertados, o bien podrían no serlo. Ello no es relevante: el recurso a la ficción implica que ellos, si bien no son una realidad, son, al menos, verosímiles. Y ello tiene mucho que decirnos sobre nuestro presente y el camino que estamos tomando: estos escenarios podrían volverse una realidad en un futuro no tan lejano. Los relatos nos permiten recorrer mundos posibles y preguntarnos: ¿realmente queremos vivir en un mundo así?


Colaboran en el volumen:

Mercedes Cebrián (Madrid, 1971) ha publicado, entre otras obras, tres poemarios en la editorial La Bella Varsovia y las novelas El genuino sabor y La nueva taxidermia en Literatura Random House, sello que acoge su memoir Cocido y Violonchelo.

Cristina Cerezales Laforet (Madrid, 1948) se dedica desde 1996 exclusivamente a la escritura. En las editoriales Planeta y Renacimiento han aparecido sus diez novelas, entre las que cabe citar De oca a oca, Por el camino de las grullas, Música blanca, El pozo del cielo o Ulises y Yacir, así como el volumen de relatos Amarás a tu hermano.

Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) es autor de la novela Trilogía de la guerra (Seix Barral) y del ensayo Teoría general de la basura (Galaxia Gutenberg). Ha escrito Proyecto Nocilla, El hacedor (de Borges), remake y Limbo (todos en Alfaguara). Sus poemarios están recogidos en Ya nadie se llamará como yo + Poesía reunida (Seix Barral).

Irene Gracia (Madrid, 1956), escritora y pintora. Ha publicado nueve novelas, así como numerosos cuentos recogidos en antologías. Casi todas sus últimas novelas han aparecido en Ediciones Siruela: El coleccionista de almas perdidas, El beso del ángel, El alma de las cosas, Ondina o la ira del fuego, Las amantes boreales, entre otras.

Andrés Ibáñez (Madrid, 1961) es autor de una extensa obra narrativa que incluye novelas (La música del mundo, El mundo en la era de Varick, Brilla, mar del edén, La duquesa ciervo, Nunca preguntes su nombre a un pájaro, entre otras), libros de relato, novelas juveniles, una singular novela en verso, El rostro verdadero, y el ensayo Construir un alma. Manual de meditación para el siglo XXI.

Elena Medel (Córdoba, 1985) ha publicado libros de poesía, ensayo y narrativa. Su obra más reciente es la novela Las maravillas (Anagrama, 2020). Dirige la editorial de poesía La Bella Varsovia y ha obtenido el XXVI Premio Loewe a la Creación Joven y el Premio Fundación Princesa de Girona 2016 en la categoría de Artes y Letras, entre otros galardones.

Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 1971), filósofo de formación, ha publicado trece novelas, dos colecciones de relatos, una memoir dedicada a la muerte del padre, un estudio en torno a la presencia de las manos en la historia de la pintura y un ensayo acerca de la relación entre viaje y paternidad.

Ana Merino (Madrid, 1971) es escritora y catedrática de escritura creativa y estudios culturales en la Universidad de Iowa, donde fundó el MFA de escritura creativa en español, que dirigió hasta 2018. Su obra se desarrolla en los ámbitos de la narrativa, la poesía y la escritura dramática.

José María Merino (La Coruña, 1941) es miembro de la Real Academia Española, es autor de poesía, novela, cuento y ensayo. En Historias del otro lugar (2010) ha reunido todos los cuentos publicados hasta 2004. Su última novela es Musa Décima (2016) y en 2021 ha publicado el libro de cuentos Noticias del Antropoceno.

Pablo d’Ors (Madrid, 1963) es sacerdote, escritor y fundador de la red de meditadores Amigos del Desierto. Toda su obra literaria, conformada por ocho novelas, tres ensayos y un libro de cuentos, ha sido traducida a las principales lenguas europeas y está siendo reeditada por Galaxia Gutenberg.

Juan Manuel de Prada (Baracaldo, 1970) es autor, entre otras obras, de El silencio del patinador, Las máscaras del héroe, La tempestad, Las esquinas del aire, La vida invisible, El séptimo velo, Me hallará la muerte, Morir bajo tu cielo, El castillo de diamante, Mirlo blanco, cisne negro y Lucía en la noche.

Care Santos (Mataró, Barcelona, 1970) es autora de catorce novelas entre las que destacan Media vida (Premio Nadal, 2017), Todo el bien y todo el mal o Habitaciones cerradas (adaptada a miniserie de televisión en 2014). Ha escrito también seis libros de relatos, dos colecciones de poemas y el volumen de aforismos Atrochar, así como una extensa obra para jóvenes.

Licenciada en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica del Perú.