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1. El diario de la felicidad

Uno de los libros más originales de lo que podríamos llamar literaturas del confinamiento. El rumano Nicolae Steinhardt (1912-1989) narra su azarosa existencia, primero en las cárceles del régimen parafascista de Antonescu y luego en las comunistas y llega a la conclusión de que pérdida de libertad y felicidad no tienen por qué contraponerse.

Como señala Enrique García-Máiquez “el título, sin embargo, no es ironía: la felicidad es real”. Steinhardt explica: “entré en la cárcel ciego y salgo con los ojos abiertos (…) salgo reconciliado: con aquellos a los que he hecho mal, con los amigos y los enemigos, incluso conmigo mismo”.

Nicolae Steinhardt. El diario de la felicidad. Sígueme, 640 páginas.

2. El buen entretenimiento

El surcoreano afincado en Alemania Byung-Chul Han, profesor de la Universidad de las Artes de Berlín, es uno de los más influyentes pensadores de la modernidad en Europa. Con obras como La sociedad del cansancio, La agonía del eros o Topología de la violencia, Buyng pone en cuestión el consumo, la publicidad o el nihilismo de la sociedad contemporánea. 

Uno de sus ensayos más originales es El buen entretenimiento, una crítica a lo que él llama la “ludificación” de la vida contemporánea. La ubicuidad omnipresente de la cultura del entretenimiento convierte a todo en algo banal, de suerte que “la propia realidad se presenta como un peculiar efecto del entretenimiento”.

Byung-Chul Han: Buen entretenimiento. Una deconstrucción de la historia occidental de la Pasión. Herder, 162 páginas.

3. 1984, de George Orwell

Nada mejor en la época de las fakenews que leer al británico George Orwell (1903-1950), que en su crítica al estalinismo subrayó la manipulación del lenguaje como herramienta totalitaria.

Su novela 1984 describe la evolución de un estado que controla con todos los mecanismos posibles a la población. Se vale para ello del Ministerio de la Verdad y del Gran Hermano. Como apunta Adolfo Torrecilla, “es muy eficaz la imagen de ese Gran Hermano que todo lo ve y todo lo controla, incluso los más ocultos pensamientos; y que convierte al individuo en una pieza metálica del engranaje político-social”.

George Orwell. 1984. Debolsillo, 352 páginas.

4. Se llamaba Carolina

El recientemente desaparecido José Jiménez Lozano (1930-2020), poeta, ensayista, periodista, novelista, es una de las voces más singulares de las letras castellanas. Premio Cervantes, es autor de novelas como Sara de Ur, Ronda de noche, La boda de Ángela o Maestro Huidobro

Una de las últimas fue Se llamaba Carolina, sobre la representación del «Hamlet» shakespeariano por artistas ambulantes y gentes de la Castilla profunda en la postguerra. Centrada en el personaje de la maestra, Carolina Donat, que el autor describe con una prosa fluida,  con una mezcla de ternura y humor. 

José Jiménez Lozano. Se llamaba Carolina. 240 páginas.

5. El infinito en un junco

Doctora en Filología clásica, ensayista y novelista, Irene Vallejo ha puesto de moda el mundo de Grecia y Roma, al mostrar la profunda conexión cultural y humana que tiene con la vida contemporánea. Lo ha hecho en sus columnas divulgativas de Heraldo de Aragón y El País. Y con su ensayo El infinito en junco, sobre la invención del libro en la Antigüedad.

Número en las listas de los más vendidos, El infinito en un junco no sólo es un recorrido deslumbrante por la biblioteca de Alejandría, los poemas de Safo, o la subversión amatoria de Ovidio, sino también una reivindicación de los clásicos y una apasionada declaración de amor a la lectura, como glosa Emilio del Río.

Irene Vallejo. El infinito en un junco. Siruela, 452  páginas.

6. La filosofía se ha vuelto loca

Filósofo y especialista en Historia de la Ciencia, Jean-François Braunstein, profesor de la Universidad de París pone frente a sus contradicciones a algunos de los pensadores de moda en los campus de EE.UU. y Europa, como John Money, Anne Fausto-Sterling, Judith Butler o Peter Singer. Lo hace desmontando sus teorías cuyo común denominador no es otro que el rechazo a la realidad. 

La filosofía se ha vuelto loca ha sido destacada en El País por Fernando Savater porque explora tres corrientes del pensamiento actual “peligrosamente populares: los delirios sobre el género, el animalismo y la eutanasia».

Jean-François Braunstein. La filosofía se ha vuelto loca. Ariel, 312 páginas. 

7. La forja de un rebelde

Si Agustín de Foxá convirtió en materia literaria la Guerra Civil, desde la perspectiva de la derecha, Manuel Chaves Nogales o Arturo Barea hicieron lo propio desde la óptica de la izquierda. En el caso de Barea (1897-1957), con una trilogía que se publicó inicialmente en su exilio en Inglaterra y en el que narra sus vivencias en el Madrid de principios de siglo, la Guerra de Marruecos y la contienda civil de 1936.

Cátedra edita ahora la trilogía (compuesta por La forja, La ruta y La llama), que constituye un documento de la España de las primeras tres décadas del siglo XX, y “una verdadera obra maestra de la narrativa y de la literatura” como señala Juan Marqués. 

Arturo Barea. La forja de un rebelde. Cátedra, 1344 páginas.

8. La escuela del mundo

Informático y matemático, Salman Khan (Nueva Orleans, 1976) comenzó su aventura educativa con una sola alumna, una prima suya a la que preparó unas clases online para que pudiera  entender la conversión de unidades. Aquel fue el germen de unos vídeos en YouTube y de la creación en 2006 de la Academia Khan en la que millares de estudiantes, profesores y padres de todo el mundo manejan los materiales y el software gratuitos de la plataforma.

En La escuela del mundo, Khan, Premio Princesa de Asturias de Cooperación, explica su revolución educativa, cuyo objetivo esencial es la comprensión profunda de las cosas y no la preparación para los exámenes. Como subraya Rafael Puyol, la escuela interconectada de Salman Khan promueve la creatividad, mediante el uso de la tecnología, y prima la motivación personal del alumno, de suerte que el fracaso se convierta en oportunidad de aprendizaje y no en una vergüenza.

Salman Khan. La escuela del mundo. Ariel, 248 páginas.

9 y 10. Lecciones de los maestros y El silencio de los libros

Uno de las cosas que seducen de los libros de George Steiner (1929-2020) es “su inteligencia deslumbrante” señala José Luis García Barrientos. El profesor, traductor y ensayista, uno de los grandes intelectuales de las últimas décadas,  deja una obra de gran calidad, con libros como Tolstoi y Dostoyevski, Nostalgia de lo absoluto, Gramáticas de la creación o su autobiografía Errata.

Recomendamos no uno, sino dos libros de George Steiner. El primero es Lecciones de los maestros, en la que el autor pasa revista a grandes de todos los tiempos desde Sócrates a Heidegger, pasando por Dante, Shakespeare, Goethe, o San Agustín.

George Steiner. Lecciones de los maestros. Siruela, 192 páginas.

El segundo es un breve ensayo sobre el papel del libro y la literatura, El silencio de los libros, que Siruela publicó junto con otra obra de Michel Crépu, Ese vicio todavía impune. Se trata de una reflexión en torno a la significación presente de la herencia cultural del libro, confrontado ahora con la galaxia de internet.  “Estoy convencido -apunta Miguel Ángel Garrido Gallardo– de que el libro (ni la literatura) va a morir. Sin embargo, la lectura del ensayo de Steiner, declamatorio y excesivo, merece la pena: supone un inmenso repositorio de preguntas por meditar”.

George Steiner. El silencio de los libros. (Seguido de Michel Crépu. Ese vicio todavía impune) Siruela, 84 páginas.

Doctor en Comunicación, periodista y escritor.