Tiempo de lectura: 2 min.

Nueva Revista estrena una web totalmente renovada que permite a los lectores acceder a los mejores artículos sobre ideas, cultura y arte, de la mano de los grandes autores del momento. Artículos, entrevistas, reseñas… el usuario que visite la página tendrá la oportunidad de conocer un legado de más de 25 años y las opiniones de los escritores e intelectuales más relevantes del siglo XX y XXI. Queremos crear un espacio donde todas las ramas del pensamiento confluyan y las opiniones e ideas se intercambien libremente.

Asimismo, en esta nueva etapa se ofrecerán nuevos instrumentos virtuales —talleres, seminarios, foros, etc.— que permitan a nuestros lectores conectar a través de la web. participar en una comunidad intelectual en Internet

Hay pocos consensos tan unánimes como que la solución a los problemas de nuestra sociedad pasa por la educación. En esta nueva etapa que inaugura Nueva Revista pretendemos recuperar una de las funciones, si no la esencial, de la universidad: educar en la cultura. De la mano de la universidad Internacional de La Rioja, intentaremos servir de cauce en la transmisión de la educación humanística a la sociedad. Qué mejor que una publicación como NR, dedicada a las diferentes manifestaciones culturales, para cubrir una demanda social tan necesaria.

La universidad actual, en su afán por dar prioridad a la formación de profesionales, ha relegado a un segundo plano las llamadas Artes Liberales. En esta nueva etapa, NR se marca como objetivo rescatar para el presente la Educación Liberal, aquella que Leo Strauss definió como «educación en la cultura o para la cultura», la que promueve «un ser humano cultivado», la que prescribe «estudiar las obras fundamentales que los más grandes talentos han dejado tras de sí».

No fue casualidad que Antonio Fontán utilizara la palabra nueva en la cabecera en 1990, y esa palabra —todo un lema— nos compromete. El cambio no está en su esencia, sino en su expresión. Mantener los códigos de comunicación del siglo XX a estas alturas del siglo XXI sería traicionar el espíritu fundacional.