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Miguel Ángel Garrido Gallardopresidente del comité científico de UNIR, catedrático de Gramática General y Crítica Literaria, recibió el pasado viernes en el Palacio de la Magdalena (Santander) el Premio Internacional Menéndez Pelayo, el mismo que en 1987 obtuvo Octavio Paz y que desde entonces se otorga a destacadas personalidades del ámbito de la creación literaria o científica.

En su discurso de agradecimiento Garrido Gallardo citó la Introducción y programa de literatura española que Menéndez Pelayo preparó para su oposición a cátedra de la Universidad Central en 1878, y se opuso, «con don Marcelino», a los que «defienden el exclusivismo castellano para la noción de literatura española”.

Menéndez Pelayo se resistió a identificar literatura castellana con literatura española. Como recordó Garrido Gallardo, «planteado el proyecto como la historia de la literatura salida del solar de la Hispania romana, resulta efectivamente chocante que Alfonso X sea considerado español como historiador y no como poeta porque las Cantigas están en gallego». La literatura española, por lo tanto, es la escrita por españoles y por tales hay que tener a todos los habitantes de la península ibérica.

Pero con un programa así bien podría considerarse literatura española no solo a la producción de España y América Latina hasta Rubén Darío, sino que podría volverse a considerar unitariamente la literatura que se escribe en España, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Puerto Rico, Cuba, Perú o… Brasil,  en esta hora de la mundialización. Podríamos añadir la literatura producida en los Estados Unidos por hispanos. Según Garrido Gallardo, «los círculos concéntricos no tendrían límites y las fronteras geográficas o las divisiones administrativas no se impondrían como algo absoluto».

El también investigador del CSIC ensalzó esta propuesta de Menéndez Pelayo «que suma y no divide, integra y no separa. Y es ajena a todo imperialismo.» Garrido Gallardo no postula que se llame «literatura española a lo que no esté escrito en español ni por un autor de otra nación que España». Simplemente, en estos tiempos de exclusivismos, ha evocado «con envidia un modo de sentir y de pensar cuya meditación podría hacernos alumbrar felices conclusiones».

Director de «Nueva Revista», doctor en Periodismo (Universidad de Navarra) y licenciado en Ciencias Físicas (Universidad Complutense de Madrid). Ha sido corresponsal de «ABC» y director de Comunicación del Ministerio de Educación y Cultura.