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José María Torralba es catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Navarra. En 2013 se hizo cargo del Instituto Core Curriculum, desde donde ha impulsado la creación del Programa de Grandes Libros. Ha coeditado el volumen Literature and Character Education in Universities. Theory, Method, and Text Analysis (Routledge, 2021). Recientemente ha terminado el manuscrito de «Por una educación humanística. El proyecto core curriculum», donde recoge la investigación que ha realizado estos últimos años sobre educación liberal, los debates acerca de la misión de la universidad y la metodología de los seminarios de grandes libros. Ha participado en las jornadas sobre la Educación del carácter en la universidad, celebradas en Madrid, organizadas por UNIR y por el ICS (Instituto Cultura y Sociedad) de la Universidad de Navarra, con la ponencia que reproducimos a continuación: en vídeo (primero doblado y luego con el sonido original inglés) y transcrita. La pronunció el pasado 1 de octubre.


Las ponencias de esta mañana se han centrado en el concepto de mentor en la educación del carácter y en la mía me gustaría ampliar el enfoque y conectarlo con la idea de un Cor Curriculum (currículo base) en las universidades y el uso de unos textos centrales.

[Min. 00:58] Me gustaría empezar con unas consideraciones generales sobre la ética y la educación del carácter en las universidades, ya que considero que están conectadas entre sí. […].

[Min. 2:00] ¿Cuál es entonces la conexión entre la educación del carácter y la educación moral? Yo creo que la respuesta es bastante sencilla; el carácter es la moralidad en acción, por lo tanto, podemos aprender una ética profesional y aplicar esos principios morales en la práctica. La teoría ética siempre necesita ir de la mano de la práctica. Otra cuestión es cómo conseguirlo.

[Min. 2:48] […] Quisiera mencionar el libro de Kiss & Eben, Debatiendo la educación moral. El replanteamiento del papel de la universidad moderna, publicado en el año 2010. Se trata de una recopilación de ensayos de diferentes seminarios en la Universidad de Carolina del Norte, que ofrecen posturas opuestas o incluso competitivas sobre el papel de la educación ética en una universidad moderna seglar o religiosa.

[Min. 3:32] En la introducción explican por qué en la actualidad se ha producido una recuperación de la ética en las universidades. La respuesta es variada. La primera es que la ciencia ya no se entiende como una actividad libre de valores. Somos conscientes de que hay implicaciones éticas en lo que hacemos siempre que se trate de una actividad humana, como es la ciencia.

[Min. 4:27] La segunda razón es que la mayoría de las universidades, a lo largo del siglo XX, sobre todo en Estados Unidos, han proclamado estar preparando a sus estudiantes para ser ciudadanos democráticos. Resulta interesante comprobar que en los últimos cuarenta años la respuesta a la pregunta qué significa la democracia ha variado mucho. Por tanto, tenemos que cuestionarnos si estamos preparando a los estudiantes para la democracia, preguntarnos qué significa eso realmente.

[Min. 5:00] La tercera razón es que hoy en día se reconoce la importancia que tienen la capacidad afectiva, volitiva y conductual casi tanto como las capacidades cognitivas en el ámbito profesional. No basta con ser un buen ingeniero. Es importante saber trabajar en equipo, escuchar, etc. También existen programas importantes en la dimensión ética como puede ser aprender a tener una vocación de servicio.

[Min. 5:40] Algo muy importante, pertinente a las conversaciones de estas jornadas, es que cada vez somos más conscientes de las dimensiones performativas de la enseñanza, y la principal es que los profesores, aunque sea de forma inconsciente, somos modelos a imitar para nuestros alumnos. [Min. 6:05] En conexión con esto último que acabo de mencionar, es necesario que encontremos un punto neutral entre adoctrinamiento moral y la neutralidad de valor. Esta última no es real, ya que las universidades siempre tienen un objetivo, un propósito personal, por lo tanto, ni en las instituciones ni en la docencia puede existir neutralidad. El riesgo es, cuando hablamos de educación ética o educación del carácter, entrar en el mundo del adoctrinamiento, que no respeta la libertad, que no es ético.

[Min. 6:58] Tal y como Edward Brooks ha mencionado en su ponencia, la religión y la espiritualidad se entiende como una parte de la educación moral, o por lo menos como algo que es importante para los estudiantes, y debemos tenerlo en cuenta ya que la mayoría de las tradiciones religiosas tienen unos principios o contenidos morales.

[Min. 7:38] Ya hemos mencionado que hay un currículo oculto, que se puede observar o estudiar en las regulaciones del campus, en las decisiones y en las normas que constituyen y contribuyen al desarrollo del estudiante para lo bueno o para lo malo. Dos ejemplos muy conocidos y claros sobre esto son los debates sobre la libertad de expresión o sobre los espacios seguros [Min. 8:22] Por todas estas razones, Kiss & Eben concluyen, y yo estoy de acuerdo, que la clave de la cuestión no es si las universidades deberían introducir la educación de la moral, sino cómo. Cuanto más reflexionemos sobre esta cuestión, mejor respuesta podremos dar a este aspecto de la vida universitaria.

[Min. 8:57] ¿Por qué un currículo base? Soy el director del Instituto «Core Curriculum» de la Universidad de Navarra desde hace diez años. Aunque me gustaría poder hablar en profundidad sobre cómo lo hemos desarrollado y lo que estamos haciendo, por cuestiones de tiempo me limitaré a algunas pinceladas. Utilizaré la primera diapositiva para hacer algunas aclaraciones y la segunda para explicar por qué es tan relevante o incluso decisivo para aquellas universidades interesadas en impartir una educación completa que incluya también la ética.

[Min. 9:43] En cuanto a la primera aclaración, diré que estos tres conceptos: una educación liberal, una educación en artes liberales y un programa base tienen diferentes significados. Con el programa de las artes liberales (que también incluye a las ciencias) hacemos referencia a un programa de grado completo (3 o 4 años) en las artes liberales en general, en vez de algo concreto como economía o filosofía. Cuando hablamos sobre un currículo base, lo más común es que existe un programa de grado (grado en dirección y administración de empresas, ingeniería, filosofía…), en donde, en un espacio de tiempo que puede llegar a los dos años, aunque también puede ser medio año o año y medio, hay asignaturas comunes a todos los alumnos independientemente de su especialización. Este currículo está basado en las humanidades, pero también en ciencias.

[Min. 11:00] La segunda aclaración, es entonces qué entendemos por una educación liberal. Mi postura es que no hay una única definición. Yo propongo dos. En la primera, que tiene un tinte más filosófico y teórico, la educación liberal es un tipo de educación en la cual el conocimiento es valioso no solo como algo instrumental, sino como algo valioso en sí mismo. La segunda definición es mucho más práctica. En ella la educación liberal es un tipo de educación que ofrece no solo formación profesional, sino también una educación de la persona integral; incluye una formación intelectual y moral. Esta formación moral es algo de lo que nos hemos ido concienciando más en los últimos años.

[Min. 12:15] ¿Por qué necesitamos un programa troncal? En primer lugar, porque a través de tipo de programa ayudamos a los estudiantes a introducirse en una tradición cultural e intelectual, que yo considero que es el objetivo de la educación. [Min. 12:54] En segundo lugar, y esto también actúa como respuesta a una critica que se hace comúnmente, con un programa troncal no solo estamos dando información, si no que estamos intentando crear un contexto de aprendizaje para toda la vida. Tengo compañeros que no están de acuerdo con esto, que insisten en que, si uno está enseñando y al mismo tiempo debe ayudar a los estudiantes a aprender sobre la vida, está entrado en un sistema de aprendizaje como coaching o mentoring. Yo ahí no estoy de acuerdo.

[Min. 13:56] Otra critica que solemos escuchar es: pero en un año, con seis clases, una de filosofía, de arte, de ciencias…. Realmente estas son introducciones, ¿no? Pues en cierto modo sí, nuestro objetivo no es especializarnos en ninguna de estas disciplinas, pero un buen programa troncal no debería ser una introducción. ¿Qué quiero decir con esto? Estas clases se les suele dar a los profesores primerizos, no a los titulares o catedráticos, y esto es un error de concepto. Por desgracia esta es la realidad de muchas universidades. [Min. 14:54] Necesitamos a personas que tengan experiencia, que conozcan la ciencia y que sean capaces de ir directamente a aquellas cuestiones relevantes del tema a tratar y ayudar a los estudiantes a verlas. Por supuesto no vamos a abarcarlo absolutamente todo, pero la cuestión es introducirlo, abrir la vía de la conversación para que poco a poco el alumno pueda entenderlo por sí solo. Y finalmente también está el método socrático que nos gusta tanto y que desde mi punto de vista es el que necesitamos. No diré más sobre esto, simplemente que hay diferentes formas de entenderlo y vale la pena investigarlas y debatirlas.

[Min. 15:45] Me gustaría mencionar un par de ideas sobre el Programa de los Grandes Libros de la Universidad de Navarra. Lleva activo siete años, desde el 2014, y a pesar de su novedad está bien establecido. Cualquier alumno de cualquier facultad de la universidad puede acceder a él. Contamos con 700 alumnos matriculados y cualquier escuela o estudiante puede utilizarlo. Son cuatro seminarios a lo largo de cuatro trimestres y versa sobre grandes libros. Tuvimos la suerte de encontrar, aprender y colaborar con La Asociación de Textos y Cursos Fundamentales y lo menciono porque cuando se empieza con un programa de este tipo es fundamental asociarse con instituciones que estén trabajando en el mismo ámbito.

[Min. 16:39] El programa en nuestra universidad tiene un carácter optativo. Considero que, en nuestro contexto, de una tradición educativa napoleónica, el hecho de que sea voluntario es la elección acertada, de otra forma no estoy tan convencido de que funcionase, por lo menos en el momento en el que nos encontramos.

[Min. 17:16] Los que conocemos la historia de la universidad sabemos que existen cuatro tradiciones de educación superior: la británica, la germánica, la francesa y la norteamericana (combinación de la germánica y la británica). España, Italia, Portugal y Latinoamérica se enmarcan en la tradición napoleónica, que toma su nombre del histórico personaje que diseñó este tipo de educación. ¿Cuál es su rasgo principal? Las universidades son creadas para la práctica profesional; en sus inicios se instruía a aquellas personas que iban a trabajar como funcionarios del Estado.

[Min. 18:22] Es cierto que cuando los estudiantes llegan a la universidad no están acostumbrados a estos cursos-seminario en donde hay debates y tienen que escribir artículos; es un reto, pero al mismo tiempo es una oportunidad porque se aprenden cosas muy importantes.

[Min. 18:43] ¿Qué resultados hemos encontrado a lo largo de siete años? En primer lugar, hemos enseñado a los estudiantes a leer de forma reflexiva, a generar argumentos escritos y orales, a dialogar en una clase y por último, considero que esto es muy importante, hemos generado una red que ofrece apoyo institucional, [Min. 19:24] Quisiera mencionar aquí la The Association for Core Texts and Courses (ACTC) y también la European Liberal Arts Initiative (ELAI). Somos un grupo de profesores que organizamos una conferencia cada dos años en Europa sobre este tema: educación y lecturas de vida. Por ahora hemos podido llevar a cabo tres: la primera fue en la institución de Emma Cohen de Lara, la segunda en Winchester, la tercera en Pamplona y espero que para la cuarta podamos volver a Holanda. Esto es prueba de que este tipo de proyectos, en Europa, se pueden hacer ya que hay un interés real en ellos.

[20:13] Tener un programa troncal dentro de la tradición francesa educativa es posible e incluso yo iría que es necesario. Si alguien me preguntase cómo podemos ayudar a nuestros estudiantes yo diría que enseñándoles el arte de la lectura reflexiva.

[Min. 20:49] Cuando nos centramos en la educación moral nos encontramos con el problema que he mencionado al principio. ¿Estamos hablando de adoctrinamiento? David Carr nos ofrece una respuesta a esta cuestión en el ámbito de la educación secundaria, aunque también podríamos aplicarlo a la educación superior. Dice: «Hay dos formas de plantearnos una educación moral, como profesores o como instituciones. Una es el planteamiento liberal en el sentido norteamericano, ser neutrales, cada cual piensa lo que quiere, no hay un canon. La otra es la paternalista, yo sé lo que es correcto, eres mi estudiante, prepárate a aprender qué es lo que hay que hacer en la vida».

[Min. 21:55] Ambos planteamientos son erróneos. ¿Por qué? El señor Carr lo explica indicando que en ambos casos el profesor deja de lado algo en lo que él tiene cierta responsabilidad. No puede ser neutral en el aspecto moral, pero tampoco puede transmitir los valores de una institución y, en caso de que ésta no los tenga, transmitir los suyos propios. Si ninguna de estas opciones es correcta, ¿cuál es? Un profesor, como ser humano, tiene ideas. Yo, como profesor de ética, tengo mis opiniones que puedo argumentar, pero ¿de qué manera debo exponerlas? No de forma didáctica de arriba abajo, sino más bien socrática. A fin de cuentas, como dice David Carr, «¿qué van a aprender los estudiantes sobre una posición moral de alguien que dice que en el aula no tiene ninguna?».

[Min. 23:27] Por último, diré que es un placer estar aquí con personas de distintas áreas porque si estamos pensando en cómo ayudar a los estudiantes, cómo ofrecer una educación ética, una educación del carácter, no podemos quedarnos en un lado o en otro de lo que recibe el estudiante en la universidad. Debemos trabajar juntos para combinar todos los niveles. ¿Qué quiero decir con esto? Pues la primera idea, y espero que estemos todos de acuerdo, es que las virtudes no se pueden enseñar como tal, pero los profesores y los alumnos pueden crear las condiciones necesarias para ello. Crear una comunidad en donde los principios éticos se puedan poner en práctica, no solo para lo que espera una vez que se salga de la institución al graduarse. La universidad también es una comunidad de personas. Ya solo con asistir juntos a clase estamos conviviendo y por tanto podemos poner en práctica principios éticos y aprender de la práctica de distintos modelos, ejemplos y situaciones.

[Min. 25:14] Es muy útil hablar por lo menos de cuatro niveles de educación.

  • El contenido profesional y técnico, como la ingeniería, la filosofía etc.
  • El programa troncal, que son clases dirigidas a esta educación humanista y liberal.
  • Las actividades extraescolares: no ofrecen créditos, suelen ser gratuitas y son esenciales para ayudar a crear un sentido de grupo.
  • Los mentores.

Todos estos programas son necesarios si queremos llegar a este fin.

Muchas gracias.


[Traducción del inglés: Ana Fernández Míguez.
Edición y subrayados: José Manuel Grau Navarro].

José María Torralba es catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Navarra. Desde 2013 es director del Instituto «Core Curriculum», desde donde ha impulsado la creación del Programa de Grandes Libros.