Avance
Ford se ha convertido en la última empresa estadounidense en dar marcha atrás en los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI por sus siglas en inglés), ante la presión en redes sociales del activista conservador Robby Starbuck, según publica Financial Times. Antiguo director de vídeos musicales, Starbuck alega que se hace eco de «la mayoría silenciosa», constituida por clientes, en muchos casos, de esas empresas, que no están conformes con tales programas. La campaña, añade, apuesta por «la neutralidad y la cordura en la América corporativa», ante consignas ideológicas demasiado woke. Otras grandes corporaciones se han desmarcado en los últimos meses de la agenda DEI: Tractor Drucks, Harley-Davidson, John Deere, Jack Daniel’s, Lowe’s, ante la presión de Starbuck. Pero ya antes, desde 2023, se observa una tendencia a reducir o alejarse de esas políticas por parte de grandes tecnológicas, como Google, Meta o Microsoft, ante la necesidad de ajustar las estructuras organizativas en tiempos de incertidumbre económica y centrarse en lo fundamental.
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a compañía automovilística Ford se acaba de sumar a la lista de grandes empresas de EE.UU. que en las últimas semanas se han alejado de políticas que promueven la diversidad, equidad e inclusión (DEI por sus siglas en inglés), tras la campaña en redes sociales del activista conservador Robby Starbuck. Lo confirmó a finales de agosto el CEO de la firma, Jim Farley, en una carta enviada a los empleados, que Starbuck publicó en X (antes Twitter).
«Hemos revisado nuestras políticas y prácticas —señalaba el CEO— para asegurarnos de que respalden nuestros valores, impulsar los resultados empresariales y tener en cuenta el panorama actual». Y comunicaba que había «transformado» sus grupos de recursos para empleados [1] y que la empresa dejaría de participar en una encuesta anual de la Campaña de Derechos Humanos que mide la inclusión en el lugar de trabajo de los empleados LGBTQ+. A partir de ahora, la firma se centrará en «cuidar de nuestros clientes, nuestro equipo y nuestras comunidades en lugar de hacer comentarios en público sobre los muchos temas actuales que generan polarización» añadía en la carta que Starbuck reproduce en su cuenta de X.
Cambia así unas políticas de diversidad e inclusión que Ford —y numerosas corporaciones— intensificaron en 2020, a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minneapolis. Bill Ford, presidente de la empresa, se comprometía entonces a «crear la cultura justa, equitativa e inclusiva que nuestros empleados merecen».
Las cosas han cambiado cuatro años después. En una coyuntura marcada por la polarización —con la cita electoral que enfrenta a Donald Trump y a Kamala Harris en noviembre— y una sensibilidad a flor de piel ante aspectos ideológicos, se ha redoblado la presión de grupos conservadores sobre las empresas.
Con casi 600.000 seguidores en X, el activista Robby Starbuck, exdirector de una empresa de vídeos musicales, ha conseguido en unos meses que cambien o reduzcan sus políticas DEI grandes empresas que considera demasiado «woke». En junio, Tractor Supply, el mayor minorista en productos agrícolas y ganaderos de EE.UU., se desmarcó de la agenda de diversidad. Siguió después el fabricante de tractores, John Deere & Co; el de motos Harley-Davidson; la firma especializada en whisky Jack Daniel’s; y la cadena de artículos para reformas del hogar de productos del hogar, Lowe’s. Todos ellos en parecidos términos que los de Ford.
En el caso de Harley-Davidson, unos comentarios de su CEO, Jochem Zeitz, en los que asumía los postulados woke, motivaron la campaña en las redes sociales, y la empresa se vio obligada a sacar un comunicado explicando que no se rigen por «parámetros de diversidad, equidad e inclusión desde abril de 2024 y no operamos con esos criterios hoy. No tenemos cuotas (identitarias) de contratación y ya no tenemos objetivos de gasto en diversidad».
Afirma Robby Starbuck que le apoya «la mayoría silenciosa», constituida por clientes, en muchos casos, de esas empresas, que no están conformes con tales programas. La campaña apuesta por «la neutralidad y la cordura en la América corporativa», ante consignas ideológicas woke o de «extrema izquierda». «Hablamos de espectáculos de drag-queens y de la promoción de todas las identidades sexuales imaginables, cosas que no encajaban en absoluto con su base de clientes», indica en redes. Y alega que «las cuestiones políticas y sociales divisivas no tienen cabida en el lugar de trabajo».
Pero junto a los motivos ideológicos, puede haber también motivos económicos para revisar la agenda DEI. Es el caso de Google y Meta (la antigua Facebook) que revirtieron esos programas en 2003, o de la plataforma de videollamadas Zoom que hizo lo propio en 2024. Microsoft fue más lejos al despedir a todo su equipo DEI. Y estos casos no obedecían a una campaña en redes, como la de Robby Starbuck. Aducían los directivos la necesidad de ajustar las estructuras organizativas en tiempos de incertidumbre económica y centrarse en lo fundamental.
Las firmas tecnológicas, especialmente, llevan dos años acusando el frenazo de crecimiento del sector y se han visto obligadas a adelgazar sus plantillas, comenzando, en muchos casos, por los equipos de diversidad e inclusión.
Pero no solo las tecnológicas. Los inversores de Starbucks, la compañía de comercialización de café más grande del mundo, votaron por eliminar las referencias a la diversidad y la sostenibilidad del paquete salarial de los ejecutivos.
En 2023, el 7,5% de la remuneración de los ejecutivos de Starbucks estaba vinculada a la diversidad y el 7,5% se basaba en objetivos de sostenibilidad. En el esquema propuesto para 2024, el 75% de la remuneración de los ejecutivos estaría vinculada al desempeño financiero general y el 25% se basaría en el desempeño individual.
[1] Los grupos de recursos para empleados (ERG o Employee Resource Groups) son organizaciones voluntarias de trabajadores alrededor de un propósito o una causa. Suelen estar relacionados con la inclusión, la equidad y la diversidad.
Foto de cabecera: CC Wikimedia Commons