Juan María Sánchez-Prieto

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Profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos, Universidad Pública de Navarra

Liberales, conservadores y socialistas de España

El autor hace referencia a los tres referentes ideológicos contemporáneos: conservadurismo, liberalismo y socialismo.

Nueva Revista

País vasco: otro punto de vista

Las elecciones del 13 de mayo definieron un nuevo escenario político vasco. La reflexión se ha abierto paso después de los entusiasmos y decepciones iniciales. La expectativa de cambio en el País Vasco no se limita a la cuestión del ejercicio del poder. El final de la violencia implica a todos. La unidad democrática contra el terrorismo debe conducir a un enriquecimiento de la política vasca, especialmente proclive en los últimos años a construir discursos destinados a cargarse de razón, antes que a la consideración abierta de los problemas y alternativas reales. La suerte de la Euskadi futura no depende tanto del debate ideológico entre soberanistas y constitucionalistas como del propio fortalecimiento de las instituciones vascas. Desde esta perspectiva, Juan María Sánchez-Prieto comenta los libros recientes de Santos Julia, Joseba Arregi, Jaime Ignacio del Burgo y Eduardo Zaplana.

La historia europea de España

Vives, favoreciendo el giro inevitable hacia la regionalización de la historia española. Una historia europea de España que contribuya a la construcción de una Historia europea de Europa (según el título pionero de Charles-Olivier Carbonell), diferente de cualquier historia española, francesa o alemana de Europa; desde el empeño, tan necesario como difícil, de superar los nacionalismos historiográficos o la simple comodidad de mirar desde el lugar donde uno se halla. La nueva visión permitirá, desde luego, una relectura del mito de España. Juan María Sanchez Prieto comenta las recientes obras de Juan Pablo Fusi, Vicente Cacho o Tom Burns Marañón que, entre otras, ofrecen guías sugerentes para una tarea que se antoja larga y laboriosa. 

Lo que fue y lo que no fue Franco

La historiografía del franquismo cuenta a partir de hoy con un nuevo título de referencia, la obra del profesor Gonzalo Redondo que será, sin lugar a dudas, una obra de peso. Planeada en cuatro volúmenes, el primero editado cuenta con más de mil páginas de gran formato y a dos columnas. La obra se plantea dentro de las vías abiertas por su investigación anterior sobre la Historia de la Iglesia en España (1931 -1939), publicada en 1993. Con la nueva serie, se dan a conocer los primeros resultados del trabajo que Gonzalo Redondo viene dedicando al estudio del franquismo desde hace años y que ha estado acompañado de una importante labor de recolección de archivos privados de aquel período. La historia del franquismo constituye en la actualidad una de las principales líneas de investigación de la Universidad de Navarra, como muestra la cuidadosa edición del libro. Si no es fácil escribir ni publicar un trabajo de esas proporciones, tampoco le faltará al profesor Redondo la atención de un determinado público, que leerá con detenimiento su obra. Este primer tomo dedicado a la construcción del Estado español franquista consta de dos partes: los fundamentos del nuevo Estado, y el poder personal de Franco al frente del mismo. En la primera se recuerdan algunas visiones de la «España nueva» alimentada desde los años anteriores a la guerra civil —las de Víctor Pradera, Pemartín y el García Morente converso—, antes de pasar a analizar la ideología de Franco. En la segunda y principal, se recorren y plantean de forma cronológica los principales jalones de la configuración estatal franquista: lo que Redondo denomina «el espejismo de un Estado totalitario» (1939), la fuerza del nacionalismo español (1939-1941), el autoritarismo tradicionalista (1941-1943), la democracia orgánica como solución nacional para España (1943-1945) y la Ley de Sucesión como expresión de la voluntad de constitución de España en Reino (1945-1947). Redondo acomete la cuestión debatida de si Franco dispuso o no de un pensamiento político sobre el que asentó su gobierno y el régimen. Resulta más fácil saber lo que nunca fue Franco, pero en todo caso el autor conviene en precisar que Franco fue un gobernante autoritario de ideología o mentalidad —tal vez mejor— tradicionalista. La influencia de los planteamientos intelectuales de Acción Española se hizo sentir no sólo en el Movimiento Nacional sino en el propio «Caudillo». Franco se entendía a sí mismo como un «caballero cristiano», un hombre católico tipo siglo XVI. El nombre de nacionalcatolicismo, empleado normalmente para definir al franquismo, no es más que ese tradicionalismo. El tradicionalismo de Franco le llevaba a contemplarse como un monarca absoluto, la mirada puesta en la Monarquía tradicional. Franco fue un rey caudillo, y el franquismo, una monarquía sin rey. La represión política y social que siguió a la guerra civil fue como una especie de reedición de la Inquisición de la España del Siglo de Oro (esta vez en manos del Estado, aunque la Iglesia española, por lo general, se mantuvo en silencio ante el hecho). Desde...

La historia expectante

Ensayo en memoria de Vicente Cacho-Viu sobre la dinámica histórica y la configuración histórica del tiempo.