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“Algo valioso hemos construido a través de los siglos quienes a uno y otro lado del Atlántico hemos hablado, pensado, leído y escrito en español” afirmó Enrique Krauze, editor de la revista Letras Libres y miembro de la Academia Mexicana de la Historia, en la conferencia inaugural del I Congreso Internacional Hispanoamericano, organizado por La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universidad Francisco de Vitoria (UFV).

El congreso reúne a expertos y personalidades de la cultura, la historia y la política internacionales para reflexionar sobre la aportación de España y el Hispanismo al mundo.

Enrique Krauze transmitió dos ideas en su intervención: una referida a la historia y otra a la lengua. En cuanto a la primera, incidió en que “las culturas, entendidas como un haz de valores, no compiten entre sí, sino que crecen, se fecundan, aspiran a más, descubren mundos y se descubren a sí mismas”.

 “Hay un imperio bienhechor en el que no se pone el sol (…) El imperio del español; un dominio antiquísimo y moderno, cultural y espiritual, una nación virtual sin fronteras”

“Hay un imperio bienhechor en el que no se pone el sol” agregó. Se trata del “ imperio del español; un dominio antiquísimo y moderno, cultural y espiritual, una nación virtual sin fronteras, múltiple y cambiante, llena de promesas”. En la historia “habrá momentos dramáticos porque toda conquista ha sido así, pero al mismo tiempo, se trata de una historia compartida porque a partir de ahí se construyó una cultura y una civilización nueva. Que no se olvide todo el aspecto constructivo de esa historia compartida”.

En cuanto a la lengua “el castellano, el español, es una de las lenguas más vivas y vivaces del mundo y una de las que con más energía avanzan”, explicó el académico, que recordó que “fue un encuentro de culturas, crisol de muchos metales, conversación de civilizaciones plasmada en la adopción por un pueblo de la palabra de otro”.

También destacó la “vocación de mestizaje”, que caracterizó “en diversos grados nuestra historia cultural y social” y que, en su opinión, marcó el encuentro con el mundo americano cuando los protectores de los indios hicieron convivir el español con los idiomas indígenas.

Enrique Krauze se refirió a la huella del pensamiento de Francisco de Vitoria: “Plantó entre nosotros el árbol de la igualdad cristiana y la libertad natural” y cuyos beneficios “fueron palpables en la vida social, y no tanto en la política o intelectual”.

EL ÁRBOL HISPANO DE LA LIBERTAD

“Pero aún con esas salvedades, ese árbol hispano de la libertad suavizó en América los aspectos más dolorosos de la esclavitud, creó leyes e instituciones jurídicas de protección a los indios, introdujo reformas audaces en el crepúsculo del imperio, renovó su estructura conceptual y legal en la tradición liberal del siglo XIX, y llegó al XX lo suficientemente fuerte y generosos como para proteger la vida de los perseguidos de otras tierras, incluidos los de la propia España”, concluyó el ensayista.

Daniel Sada, rector de la Universidad Francisco de Vitoria, intervino en la sesión inaugural del Congreso subrayando que “somos muchos los que reconocemos una identidad común fundamentada en la lengua, los valores, y las tradiciones compartidas a lo largo de los siglos. Una identidad que no entiende de fronteras, y está por encima de las vicisitudes políticas o ideologías coyunturales”.

DAR A CONOCER EL LEGADO HISPANOAMERICANO

Y José María Vazquez García-Peñuela, rector de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) manifestó que “el I Congreso Hispanoamericano viene a satisfacer la necesidad de dar a conocer el legado de las culturas española e hispanoamericana y su proyección mundial».

Añadió que “este congreso no se acoge al amparo de un aniversario o de una conmemoración, y es un acierto, porque la historia y la cultura hispanoamericana reclama constantemente ser objeto de estudio tras demasiados años de incomprensible desatención”.

El rector de UNIR concluyó diciendo: “no hemos sabido presentar al mundo, y conocer bien nosotros mismos, uno de los mayores logros culturales de la historia de la humanidad”.