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La dificultad de hacer pronósticos demoscópicos ante unas elecciones es mayor ante un caso como el 10-N, dada la volatilidad de la situación política, debido sobre todo a la crisis de Cataluña. Este ha sido uno de los aspectos que han coincidido en destacar Cristóbal Torres, catedrático de Sociología y ex presidente del CIS; Fernando Vallespín, catedrático de Ciencia Política y también ex presidente del CIS; y Pedro Arriola, sociólogo y asesor de campañas electorales del PP hasta 2018.

Los tres han participado en la segunda jornada del seminario Análisis del votante, organizado por Nueva Revista y celebrado en la sede de Proeduca (Madrid). La sesión fue moderada por el periodista Carmelo Encinas.

Cristóbal Torres analizó el contexto sociológico de España ante las próximas elecciones, destacando algunos datos relevantes, como la preocupación de los ciudadanos por los partidos y la política, según el barómetro del CIS: si esta suponía hace unos meses un serio «problema» para el 29,1 por ciento de los ciudadanos, ha pasado a ser motivo de inquietud para el 45,3 por ciento. O la influencia de los debates televisivos: en un 5% de los votantes, mientras las encuestas influyen en un 6%. O las expectativas de los distintos partidos en los sondeos. El catedrático constata que la subida más relevante la experimenta el PP “por el derrumbe de Ciudadanos”; el PSOE se estanca o cae ligeramente; Unidas Podemos sufre una caída ligera y Vox se asienta.

Fernando Vallespín sostiene que la respuesta de los independentistas, después de la sentencia del procés, y el desarrollo de los acontecimientos puede condicionar el resultado electoral. Echa de menos en el Gobierno de Sánchez y en los partidos una “solución imaginativa” ante el problema que no sea las medidas de «represión». Y cree que éstas pueden beneficiar a Torra, al “ensanchar la base del independentismo”.

Tras las elecciones, el espectro político está tan fragmentado que la única posibilidad de formar gobierno sería un acuerdo entre el PSOE y el PP. No se trata –aclara Vallespín- de que el segundo entre en un Gobierno del PSOE, pero sí de que quede “supeditado a importantes acuerdos con él”.

Pedro Arriola, por su parte, subraya la dificultad de hacer pronósticos. “Habría que preguntarse ¿quién va a ganar? y ¿cómo va a gobernar?”. De forma que los resultados del 10 de noviembre, y el escenario posterior, dependerán en buena medida de cómo afronten el partido del Gobierno y las demás formaciones la situación de Cataluña.