Nuria Orot
¿Será Eurabia? ¿Será un club cristiano secularizado?
El 6 de octubre pasado, la Comisión europea dio luz verde a la futura adhesión de Turquía a la Unión Europea. Fue un sí condicionado. Aceptamos a Turquía, mientras Turquía cumpla con los llamados criterios de Copenhague; pero en cuanto deje de cumplirlos, el proceso se hace de inmediato reversible. Se trata de una solución salomónica que no ofrece a Turquía una respuesta clara a sus aspiraciones europeístas, pero que ha sido cuanto se ha podido lograr tras un arduo y larguísimo proceso. Se trata, señala Nuria Orot, de una negociación marcada desde el inicio por la controversia, y que muestra una profunda división entre los europeos.