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Ver productosEl buscador reconoce que su herramienta de inteligencia artificial altera el modelo de negocio en la web

20 de octubre de 2025 - 4min.
Avance
¿Está decayendo la web abierta (gratuita)? La propia Google, que, hasta hace poco, defendía que no, recientemente ha reconocido que está «en rápido declive». Esa declaración es el desenlace, de momento, de una serie de comunicados y artículos a propósito de la presencia de la inteligencia artificial (IA), concretamente la de Google, en la web.
Todo empezó con un estudio de Pew Research Center de la pasada primavera, según el cual la nueva herramienta de Google, «AI Overviews», que muestra un resumen de resultados generado por inteligencia artificial, ha provocado un descenso de las búsquedas tradicionales, ya que muchos usuarios se atienen a esos resúmenes, dejando de seguir los enlaces a los sitios web de los editores. En julio, el sitio web británico de noticias tecnológicas The Register se hacía eco del estudio de Pew y se mostraba contundente: «Las descripciones generales de IA de Google están matando la web». Añadiendo en el subtítulo del artículo: «Resumir el contenido en línea es bueno para el gigante de las búsquedas, no tanto para los editores». The Register insistía en que el citado estudio reforzaba las conclusiones de informes anteriores, según los cuales «el uso de IA por parte de Google para recapitular el contenido de los sitios web está privando a esos sitios web del tráfico de visitantes y los ingresos publicitarios correspondientes».
«Los usuarios que encontraron un resumen de IA hicieron clic en un enlace de resultado de búsqueda tradicional en el 8 por ciento de todas las visitas. Aquellos que no encontraron un resumen de IA hicieron clic en un resultado de búsqueda casi el doble de veces (15 por ciento de las visitas)», concretaba la publicación.
Lo que está detrás de esa caída es el hecho de que Google pueda beneficiarse del contenido de los editores sin compartir un valioso tráfico web, asunto que obliga a reexaminar el negocio de la publicidad basada en búsquedas que ha impulsado en gran medida la llamada economía web. Las voces más radicales se han referido al modelo IA en la web como «la definición de robo». De hecho, ya ha habido quien ha propuesto la creación de una infraestructura de cobro de peajes para los rastreadores de IA, con vistas a ayudar a los editores.
Por su parte, Google cuestionó la metodología y los datos del estudio de Pew, afirmando que la IA permite a los usuarios hacer más preguntas, lo que crea nuevas oportunidades para que se conecten a sitios web. «Constantemente dirigimos miles de millones de clics a sitios web a diario y no hemos observado caídas significativas en el tráfico web agregado, como se sugiere», concluía la réplica de Google.
El último giro de guion en esta serie lo ha protagonizado la propia Google al reconocer que la web está «en rápido declive». Lo ha hecho en una declaración judicial al hilo de las medidas correctivas propuestas por un tribunal en relación con el control de Google sobre el mercado de la publicidad en línea. El argumento de Google, con su reconocimiento incluido de declive de la web, es el siguiente: «El hecho es que, en la actualidad, la web abierta ya se encuentra en rápido declive y la propuesta de desinversión de los demandantes solo aceleraría ese declive, perjudicando a los editores que actualmente dependen de los ingresos por publicidad gráfica en la web abierta. Como deja claro la ley, lo último que debe hacer un tribunal es intervenir para remodelar un sector que ya está siendo remodelado por las fuerzas del mercado». Es decir, como explica Ben Schoon en su publicación 9to5Google, la empresa sostiene que la industria ya está experimentando un cambio significativo sin la interferencia del Departamento de Justicia, y que esos cambios impuestos por el tribunal podrían ser lesivos precisamente para los editores supuestamente perjudicados por la herramienta IA de Google.
Lo relevante para muchos es ese reconocimiento por parte de Google, teniendo en cuenta que directivos como Nick Fox sostenían hace poco que la web estaba «prosperando».
La conclusión de Ben Schoon es que «Google, por supuesto, desempeña un papel fundamental en la web abierta, ya que el motor de búsqueda de la empresa no solo es una herramienta útil, sino una parte fundamental de la vida en Internet desde hace años», que sigue defendiendo la IA y que el intercambio de valor de la búsqueda con la web sigue siendo sólido. Pero está claro que algo falla, y ahora incluso Google lo ha reconocido, sostiene Schoon. Sin duda, continuará.