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Ver productosLa novela, sobre una mujer en la Escandinavia del siglo XI, anticipa temas presentes en «Cristina, hija de Lavrans», considerada «la Iliada del norte», que le valió a la autora el Premio Nobel de Literatura
17 de julio de 2025 - 5min.
Avance
La saga de Vigdis, novela breve escrita por Sigrid Undset en 1909, nos transporta a la Escandinavia del siglo XI, donde la joven noruega Vigdis sufre una agresión sexual por parte del marinero islandés Ljot, de quien estaba enamorada. Ella cría sola al hijo fruto de esa relación, supera grandes dificultades y restituye el honor familiar; y aunque alberga deseos de venganza, al final reconoce haber amado profundamente a Ljot. Él, por su parte, vive múltiples aventuras mientras el recuerdo de Vigdis y el arrepentimiento van transformándolo lentamente.
La novela, recientemente traducida por primera vez al castellano, anticipa temas presentes en la trilogía de Undset Cristina, hija de Lavrans, que le valió el Premio Nobel de Literatura en 1928, y que fue considerada como «la Iliada del norte». En La saga de Vigdis ya están presentes el enfoque femenino, la ambientación histórica rigurosa y el conflicto interior de los personajes.
Undset retrata un mundo duro, en el que los agravios se pagan con sangre, y en el que el cristianismo se va abriendo paso lentamente en medio de las costumbres paganas. El leitmotiv no es otro que el pulso entre la venganza y el perdón. Una tensión a la que no fue ajena la propia vida de la autora, marcada por tragedias personales, a las que hizo frente tras su conversión a la fe católica. Su obra medieval, que incluye también la tetralogía de Olav Audunsson, la consagró como una de las grandes renovadoras de la novela histórica del siglo XX, junto con Marguerite Yourcenar (Memorias de Adriano) y Robert Graves (Yo, Claudio).
Escandinavia, siglo XI. Un impulsivo marinero islandés, llamado Ljot, se enamora de la joven noruega Vigdis, que le corresponde, pero aquel se aprovecha de ella y la viola. Sus destinos se separan luego, la joven da luz al hijo, sale adelante en medio de terribles circunstancias y consigue lavar el honor de la familia. Alberga en su corazón deseos de venganza hacia Ljot pero, como reconocerá tras el trágico final de la novela, «lo quise más que a ningún otro hombre». En la azarosa vida del marinero, llena de peligros y aventuras, tampoco se apaga del todo el recuerdo de Vigdis. Ese recuerdo y su arrepentimiento van transformándole poco a poco. Hasta llegar un desenlace fatal que sella una historia conmovedora y en el que juega un papel clave Ulvar, el hijo de ambos.
Sigrid Unset (1882-1949), autora de La saga de Vigdis, es universalmente conocida por su trilogía Cristina, hija de Lavrans, (1920-1922) ambientada en la Noruega del siglo XIV, una de las grandes novelas históricas del siglo XX, junto con Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari; Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, y Yo, Claudio, de Robert Graves. Todas ellas sirvieron para renovar la anquilosada novela histórica decimonónica, despojándola de tópicos y aportando más verismo, gracias a una documentación exhaustiva.
La novela le sirvió a Unset para obtener el Nobel de Literatura, en 1928, debido al fidedigno retrato de la Escandinavia medieval, la originalidad de su enfoque femenino (al narrar la historia a través de la mujer protagonista) y su calidad literaria. Como dijo el director del comité, Cristina, hija de Lavrans era un nuevo canto épico, la «Ilíada del Norte».
Pero en La saga de Vigdis, una breve novela escrita doce años antes, ya están en germen los motivos y las constantes de la famosa trilogía. Su publicación en España tiene particular interés porque se trata de la primera traducción al castellano, a cargo de Iris Lobo Muñiz (junto con Kristina Solum), que firma además el estudio introductorio.
La autora nos transporta, a través de los amores trágicos de Vigdis y Ljot, a una tierra semi helada, donde la vida tiene escaso valor, las deudas de honor se pagan con sangre, y conviven la brutalidad y altanería de los varones y la personalidad y la astucia de las mujeres. En la Escandinavia de la Alta Edad Media se abre paso el cristianismo —representada por la figura del monarca Olav, personaje real que aparece en la novela— entre costumbres paganas que aún perviven en el ámbito rural. De hecho, el leitmotiv de la novela es la tensión entre la venganza y el perdón.
Una tensión a la que no fue ajena la propia Unset: su marido la dejó con tres criaturas y ella se hizo cargo además de otras tres que aquel tenía de un matrimonio anterior; dos de los hijos nacieron con discapacidad mental; durante la Segunda Guerra Mundial presenció el fusilamiento de su primogénito; perseguida por los nazis, tras unirse a la Resistencia noruega, huyó del país a EE.UU., a través de Rusia, Siberia y Japón, en una increíble odisea que parece arrancada de las páginas de Vigdis, donde la protagonista huye a través del bosque, con su hijo, acosada por sus enemigos y por los lobos. Pero afrontó todas estas calamidades, apoyada en la fe católica, a la que se había convertido en 1924.
El estilo de La saga de Vigdis imita el lenguaje de las sagas medievales, e incluso su vocabulario reiterativo, lo que confiere al relato un aroma de cuento arcaico, que narra un buen número de hechos, con pocas descripciones, en capítulos cortos. Y sin embargo, a través de los hechos y de los diálogos se refleja nítidamente el carácter de los personajes y sus luchas interiores, lo que emparenta La saga de Vigdis con las modernas novelas psicológicas.
En este sentido, la gran innovación de Sigrid Unset es que narra la historia vikinga desde una perspectiva distinta a la de las sagas, mostrando la peripecia interior de personajes femeninos fuertes como Vigdis, pero también otras como Æsa, Gudrun y Leikny (la mujer con la que se casa el marinero Ljot). Cada una representa a la mujer jugando distintos roles en la sociedad nórdica. Como apunta la traductora, la mujer «podía ocupar un papel clave en la administración de los recursos (no en vano, ellas solían quedarse a cargo de las granjas mientras los hombres se embarcaban en incursiones de pillaje por las costas europeas)» y también tener cierta influencia como consejeras en la política local, como puede verse en el caso de Vigdis.
Sigrid Unset publicó a lo largo de su vida excelentes novelas de temática contemporánea, como Ida Elizabeth y La zarza ardiente, pero es el ciclo medieval el que le proporcionó reconocimiento universal. Además de La saga de Vigdis y Cristina, hija de Lavrans, tiene en su haber la tetralogía de Olav Audunsson, otra monumental saga ambientada en la Noruega del siglo XIII.