Walker Percy

1 Publicaciones 0 COMENTARIOS
Novelista estadounidense

Notas para una novela acerca del fin del mundo

Una novela seria sobre la destrucción de los Estados Unidos y el fin del mundo cumpliría la misma función que una profecía al revés. El novelista escribiría sobre el fin venidero, con el propósito de advertir sobre los males del presente y poder evitar aquél. A pesar de que Dios no le haya elegido para que haga de profeta, tendría que fingir una cierta presciencia: si el novelista no creyera estar viendo algo que los demás no ven (o al menos algo a lo que no prestan mucha atención), estaría malgastando su tiempo escribiendo y la gente lo estaría perdiendo si le leyera.Eso no quiere decir que él sea más sabio que sus lectores; al contrario: puede que su visión solo se distinga de la de los demás porque le aqueja una especie de aflicción, que le separa de ellos y le concede un punto de vista singular sobre lo que está ocurriendo, del mismo modo que un herido tiene una perspectiva de la batalla más clara que la de quienes continúan peleando.Quizá el novelista se parezca, más que a un profeta, a un canario de aquellos que los mineros solían bajar consigo a las galerías para que les advirtiera a tiempo de la presencia de gas en el ambiente: si el pájaro se inquietaba, piaba lastimeramente y se desplomaba, los mineros entendían que había llegado el momento de escapar a la superficie y ponerse a reconsiderar las cosas.Pero puede que sea necesario definir en primer lugar el tipo de novela y el tipo de novelista en los que estoy pensando.ICon la expresión "una novela sobre el fin del mundo" no me estoy refiriendo a una fantasía como las de Wells o a una de esas películas de ciencia ficción que pasan por la TV en la última sesión. La novela a la que me refiero no pretendería predecir la inminente devastación del mundo, y ni siquiera estaría interesada en las posibilidades de destrucción física, tan reales en nuestra época. (No se fijaría en cosas como, por ejemplo, que cada uno de los aproximadamente noventa submarinos nucleares norteamericanos lleva dieciséis misiles Polaris, cada uno de ellos con una capacidad destructiva igual a todas las bombas lanzadas durante la Segunda Guerra Mundial). Al tipo de novelista al que me refiero le preocuparían otros signos. Signos que, interpretados correctamente, estarían anunciando otro tipo de peligros.Y aquí es donde el novelista tiende a disentir del público en general. Porque mientras parece justo afirmar que la mayoría de la gente es optimista a la hora de hacer juicios o, mejor dicho, que su pesimismo se debe a razones específicas (del tipo: "si los estudiantes, los negros y los comunistas se portasen bien, las cosas no irían tan mal"), la percepción de lo que está pasando que tiene ese novelista parece apuntar a algo más radical, algo que no puede explicarse echando mano de simples males particulares como el racismo, Vietnam o la inflación. De modo que lo que hay que plantearse es si...