Fernando de Salas López

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El conflicto del Golfo

Todo análisis sobre este conflicto genera la dificultad para un hombre occidental de plantearse, en primer término, la diferente escala de valores existente en relación a los grupos humanos de religión islámica, en el día en que comienza la festividad religiosa del Ramadán. ya que la religión está muy incrustada en la vida de los creyentes. Estos aceptan de buen grado el papel secundario de la mujer y otras cuestiones que salen del marco de la Declaración Universal de Derechos Humanos proclamada por la ONU el 10 de diciembre de 1948, en un área geográfica en que temperaturas de 54 grados a la sombra «calientan mucho la cabeza*. Son hombres que han buscado afanosamente el agua por un desierto sin fronteras, de tierras pedregosas, convertidos durante decenios en nómadas de rebaños de camellos, seminómadas pastores de corderos o sedentarios de pequeñas ciudades. Allí se crearon unas dinastías hereditarias de organización medieval con mentalidad de tribus y no de territorios o naciones, dependientes políticamente de los turcos, cuya presencia era escasa en estos pobres parajes. Situación que explica la aparición política de un perturbador mundial Sadam Husein y del desmembramiento de dos imperios: el turco, después de la 1 Guerra Mundial, que convierte a estas tribus en Estados con fronteras y con un nacionalismo incipiente. La aparición del motor de explosión permite recorrer en automóvil grandes extensiones y el descubrimiento casual del petróleo, cuando lo que se buscaba era agua, cambian la importancia de la zona por contener el 65% de las reservas petrolíferas mundiales. La disolución del imperio soviético, iniciada en nuestros días, ha sido otro factor determinante, ya que la invasión de Kuwait, de haberse producido hace diez años, no hubiera tenido la réplica contundente que el desarrollo de los acontecimientos nos ha mostrado en la guerra más televisada del mundo, que en el marco de la ONU trató sin éxito de disuadir al perturbador Sadam Husein. Papel de la ONU Aunque nacieron, por la Carta de San Francisco, el 26 de junio de 1945, sin haberse terminado la II Guerra Mundial, que concluyó el 2 de septiembre, y aunque los entonces sólo 26 países que la suscribieron conocieran las dos mayores explosiones bélicas de la historia de la humanidad en Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 9 de agosto, respectivamente, es cierto que los deseos de «preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra* han sido constantes. En la Cana expresaron cómo deben solucionarse las diferencias entre los Estados, según el art. 33: por la negociación, investigación, mediación, conciliación, arbitraje, arreglos judiciales, acuerdos y recursos a organismos regionales, nacionales e internacionales. Pero no han faltado los gobernantes que han creído encontrar en la guerra una fórmula más eficaz para solucionar sus problemas exteriores, a pesar de ser conscientes de que quedarían incluidos dentro del Capítulo VII de la Carta, que, conociendo la naturaleza humana, redactaron previsor amen te, para sancionar los casos de amenazas a la paz o su quebrantamiento, así como los actos de agresión de un Estado...

El servicio militar

Una de las cuestiones vitales que afectan a la sociedad española y a la de los países democráticos que someten a debate todas las cuestiones importantes relacionadas directamente con la vida de los ciudadanos, es sin duda el servicio militar, Las razones de su existencia, su duración, la edad de cumplirlo, las características de las Fuerzas Armadas, como marco en el que se ven obligados a pasar unos meses de su vida, la conveniencia de que el servicio militar sea obligatorio o voluntario, en tiempo de paz, o bien un sistema mixto. También la objeción de conciencia, las novatadas, los suicidios y la droga en los cuarteles, todos éstos son temas de cada día en los medios de comunicación. La escasa divulgación de las razones aportadas por el Gobierno para justificar el art. 30 de la Constitución de 1978, en el que se habla del servicio militar obligatorio y del «derecho y el deber de los españoles de defender a España», sumado a la abundante prosa solicitando disminución del tiempo en filas, o la sustitución del sistema obligatorio por el voluntario, han dado lugar a mucha confusión entre los jóvenes y a radicales posturas en contra del precepto constitucional. La Ley Orgánica de la Defensa Nacional 6/1980 en su artículo 14, después de afirmar de forma concluyente que «la base fundamental de la defensa nacional son los propios ciudadanos», le insta al Gobierno que «cuide de desarrollar el patriotismo y los principios y valores reflejados en la Constitución». Esta es una misión típica de las administraciones de todos los países democráticos, que especialmente en la escuela, instruyen y educan a los niños y que, con las diferentes modalidades y sistemas educativos, consiguen que los franceses se sientan franceses; los ingleses, ingleses; los alemanes, alemanes; etc., con unas normas de convivencia y educación cívica que en el mundo de hoy se han convertido en indispensables para, con un sentimiento patriótico común, intervenir con éxito en las relaciones internacionales, ya que las actividades de los estados cada día son más interdependientes en el campo de la política, la defensa, el comercio, la energía, la economía, la ciencia, la investigación, etc. La agresión de Irak a Kuwait es un ejemplo de que decisiones de un solo país afectan a toda la comunidad internacional, que lo ha rechazado unánimemente, salvo contadas excepciones. Asimismo, nunca España se ha encontrado más integrada en organismos internacionales ni ha mantenido relaciones diplomáticas con más países que en estos momentos, después de haber superado un pertinaz aislamiento de casi doscientos años con crueles guerras civiles, causa directa de nuestro retraso en el desarrollo, y sin embargo, a un problema mundial se le ha aplicado una óptica limitada y local. A lo largo de la historia de España, cuando los soldados y los barcos movilizados iban a participar en una guerra ya declarada, no se produjeron reacciones análogas a las que nos han presentado en los últimos meses de agosto y septiembre los medios de comunicación, con motivo de las tres naves...