Antonio de Luna

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Chile en democracia vigilada

Poner adjetivos a la democracia es una pretensión arriesgada dada la continua evolución de su propia definición. Aquélla del gobierno del pueblo para el pueblo difiere de la actual del sociólogo Alain Touraine y que la define como el régimen político que subordina el Estado a los valores éticos de la persona humana. Toda democracia se apoya en valores que siempre fueron universales: libertad e igualdad y su diferenciación empieza al querer enmarcar los distintos poderes: Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Sindical, Militar y Religioso. Pero tampoco puede olvidarse el derecho a la reunión, expresión, asociación, trabajo, etc. Es tan compleja su definición que solamente la permanente evolución y desarrollo de la Matemática podría llevar a encontrar esquemas legales de lo que debe ser una democracia perfecta, relacionando atributos conceptuales tan distintos. Y después cualquiera puede adjetivarla informáticamente con un ordenador personal. Hacia la transición En los distintos tránsitos de la democracia surgen inesperadas analogías que sugieren soluciones por isomorfismo. Así en Chile, y como en otros países, la libertad de mercado sugerida por los colorados de la escuela de Chicago hizo posible iniciar la evolución política poniendo coto al amplio dominio de atribuciones e intervenciones del Estado. El planteamiento político en el plebiscito de Octubre de 1988 tuvo la habilidad de no provocar a los militares, posibilitando unas elecciones libres en las que triunfó la Concertación, coalición de comunistas, socialistas, socialdemócratas, liberales y demócrata cristianos y presidida por Patricio Aylwin. Los límites del retorno a la democracia fueron acotados previamente por el general Pinochet con esas leyes de amarre que perdurarán hasta 1977. El boinazo Esas reglas de juego fueron recordadas por los militares el pasado 28 de mayo con un toque de atención a la clase política, y en relación a las continuas pretensiones de remover el pasado apoyándose en la defensa de los Derechos Humanos: quieren jurisdicción militar y no civil en esas investigaciones sobre los dos mil casos de desaparecidos en la dictadura. Es significativo que por una parte la Corte de Apelación de Santiago ha acogido un recurso de protección por el que se les restituye a la familia Allende los bienes muebles que había en la residencia presidencial de Tomás Moro, y por otra, el Consejo de Defensa del Estado solicita condenar al general Manuel Contreras Sepúlveda y al brigadier Pedro Espinosa a penas entre los 10 años y un día y 20 años. La Corte Suprema de Chile deberá también pronunciarse sobre el conocido caso del español Carmelo Soria, hallado muerto en 1976. El filósofo y escritor chileno, Eduardo Sabrovsky, define la situación como la asepsia tecnocrática del milagro chileno encuentra su complemento en las turbias emociones que desatan las periódicas intervenciones públicas de Pinochet, cuyo lenguaje se dirige a los estratos más profundos e inquietantes de la chilenidad. El futuro Eduardo Frei Ruiz-Tagle, nuevo representante de la coalición centroizquierda, la Concertación, y ganador de las últimas elecciones presidenciales, ha tomado posesión el 11 de marzo. Es extraño que este país que podría considerarse como el más polarizado políticamente de América del Sur, el reciente...