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Ver productos19 de septiembre de 2025 - 2min.
Avance
Todos los presidentes tienen el poder de declarar emergencias, pero nadie ha usado este poder con tanta frecuencia como Donald Trump. Su modelo económico (‘Trumponomics’) combina intervencionismo estatal, mercantilismo y populismo para generar daño y luego extraer concesiones de empresas nacionales y extranjeras, sin un plan claro de crecimiento ni coherencia ideológica. Se recurre a declaraciones de emergencia para justificar medidas como aranceles, amenazas regulatorias, y demandas explícitas de participación estatal en empresas privadas. Aunque muchas políticas buscan revivir la manufactura y fortalecer exportaciones, los datos muestran lo contrario: caída persistente de la producción manufacturera y quejas de empresas. Trump mezcla recortes fiscales y desregulación con controles estatales y derechos sobre decisiones corporativas, lo que lo hace tan “reaganiano” como “antiliberal”, dependiendo del día. El objetivo no es tanto ideológico como simbólico: ejercer control absoluto y visibilidad pública, imponerse a rivales políticos o económicos, más que optimizar resultados.
Artículo completo: The Era of Step-on-a-Rake Capitalism
https://www.theatlantic.com/ideas/archive/2025/09/trump-economic-pain-strategy/684166/
Además, aunque Trump afirma que sus aranceles afectan solo a vendedores extranjeros, los datos muestran que son las empresas estadounidenses quienes están absorbiendo la mayor parte de esos costos. A pesar del aumento en la recaudación de aranceles, los precios pagados a los vendedores extranjeros apenas han bajado, lo que indica que estos no están asumiendo el impacto. Asimismo, los precios minoristas en EE. UU. apenas han subido, lo que sugiere que las empresas están sacrificando márgenes de ganancia. El análisis de cinco categorías clave de productos importados muestra una caída mínima en los precios de importación, desmintiendo la tesis de que los exportadores han ajustado precios para compensar los aranceles. En resumen, la carga económica de la política arancelaria de Trump recae, en gran medida, sobre el tejido empresarial estadounidense.
Artículo completo: Who is paying for Trump’s tariffs? So far, it’s US businesses.
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