La crisis de la natalidad no es tan grave como se cree, es peor

John Müller

La población mundial no empezará a decrecer en 2084, como decía la ONU: el declive ya ha comenzado, y mucho antes de lo previsto. Países como Colombia y Chile tienen hoy tasas de fertilidad más bajas que Japón en su peor momento, y la promesa de una recuperación demográfica parece más un acto de fe que una proyección seria. Este artículo se basa en las últimas investigaciones del economista español Jesús Fernández-Villaverde. Los modelos de la ONU, demasiado optimistas durante años, han fallado una y otra vez en anticipar la magnitud del colapso natal. La historia clásica del desarrollo —educación, urbanización, y luego estabilidad demográfica— ya no explica lo que está ocurriendo, y las consecuencias económicas de este giro pueden ser devastadoras: más deuda, menos trabajadores, y jubilaciones cada vez más lejanas. Si el mundo no quiere envejecer antes de enriquecerse, más vale que empiece a mirar los datos con menos esperanza… y más urgencia.

Artículo completo: The Birth-Rate Crisis Isn’t as Bad as You’ve Heard—It’s Worse
https://www.theatlantic.com/ideas/archive/2025/06/birth-rate-population-decline/683333

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