Tiempo de lectura: 2 min.

Un grupo de profesores de UNIR ha tenido hoy una experiencia de gran valor formativo: una visita guiada al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y con un guía de excepción, su director, Benigno Pendás, catedrático de Ciencias Políticas.

La sede del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales es el Palacio de Godoy, también conocido como el Palacio del Marqués de Grimaldi. Pisar sus famosas escaleras es como sentir una parte de la historia de España. Goya pintó aquí. Murat, el general jefe de las tropas francesas que ocupaban Madrid en mayo de 1808, dirigió desde este palacio la labor de sofocar la revuelta, el levantamiento del 2 de mayo. El edificio fue ocupado en el siglo XIX por las secretarías de Gracia, de Marina, de Justicia y de Guerra. Parte de su trasera fue demolida hacia 1868, por la ampliación de la calle de Bailén. En su sala de juntas está la misma mesa que utilizaba Franco para sus consejos de ministros. Desde el Palacio de Godoy se accede directamente al Palacio Real, y al Senado…

El grupo de profesores de UNIR, más en sintonía con la historia de España a través de las vibraciones de este imponente edificio, ha escuchado a un Pendás que, Constitución de bolsillo en mano pero sin tener que consultarla, ha sintetizado la historia de «su» casa.

Ha recordando las épocas de Alfonso García Valdecasas, el primer presidente del entonces Instituto de Estudios Políticos, de Fernando María Castiella y de Javier Conde, autor de Teoría del caudillaje. Conde, siendo falangista, dio trabajo a intelectuales de «la oposición» como Manuel García-PelayoJuan Linz y Enrique Tierno Galván (a esto Pendás lo ha llamado «intrahistoria»). Ha llegado hasta Manuel Fraga y Carmen Iglesias, entre otros ilustres. Pendás se ha sentido orgulloso de la larga y fecunda trayectoria del organismo que ahora representa. Él mismo, con la reciente edición de un libro de Antonio Fontán sobre Cicerón, ha querido ampliar el espectro de intelectuales ligados al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. En concreto, ha querido abrazar a aquellos que «en la época franquista publicaban en editoriales como Rialp». Se refería a Antonio Fontán y también a Rafael Calvo Serer y a Florentino Pérez Embid.

El catedrático de Ciencias Políticas ha hablado de la labor realizada durante su mandato, como las aportaciones a la Ley de Transparencia y a la Ley de Financiación de los Partidos Políticos; de los grupos de trabajo en que interviene el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (por ejemplo, uno formado para delimitar las competencias del Estado y de las comunidades autónomas); de los másteres que se imparten; de las prestigiosas publicaciones y revistas que se editan, etc.

Finalmente, se ha mostrado «profundamente preocupado» por la situación actual, aunque optimista. Preocupado por las derivas independentistas y por la incapacidad de formar Gobierno. Pero la sociedad española es «fuerte y más madura de lo que a veces parece», las «instituciones funcionan» y nuestra democracia no es «ni peor ni mejor que la de nuestros vecinos».

Su receta en esta hora: «Una sociedad civil más fuerte».

La visita al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales es la primera de una serie prevista por UNIR a las grandes instituciones del Estado, en el futuro ampliada también con la participación de alumnos.

Director de «Nueva Revista», doctor en Periodismo (Universidad de Navarra) y licenciado en Ciencias Físicas (Universidad Complutense de Madrid). Ha sido corresponsal de «ABC» y director de Comunicación del Ministerio de Educación y Cultura.