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Con esta parte del segundo volumen culmina un ambicioso proyecto de investigación, iniciado en 1984, que se propuso preparar una historia completa de la teología en América Latina, desde sus orígenes, en 1493, hasta nuestros días (2001). El resultado final ha sido cuatro volúmenes, que suman 3.553 páginas, aparecidos por el siguiente orden: volumen I, en 1999 (siglo XVI a finales del XVII); volumen III, en 2002 (siglo XX); volumen II/1, en 2005 (segunda mitad del XVII hasta 1810); y volumen II/2, en 2008 (siglo XIX).

En los cuatro volúmenes han intervenido veintinueve especialistas, adscritos a diecinueve centros académicos (cinco europeos y catorce americanos). El proyecto ha sido pilotado desde la Universidad de Navarra por dos investigadores del Instituto de Historia de la Iglesia: JosepIgnasi Saranyana, que creó el equipo, señaló los objetivos del trabajo y dirigió la investigación; y CarmenJosé Alejos Grau, que ha coordinado la edición de los cuatro volúmenes. Ambos profesores han redactado, además, una parte significativa de la obra.

Es la primera vez que se lleva término un proyecto de esta envergadura. Otros intentos han quedado sin terminar, entre ellos el que ideó el historiador Enrique D. Dussel, por citar uno que, en su momento, a comienzos de los ochenta, despertó muchas expectativas. Sólo por esta razón, por haber completado el plan previsto, la obra que comento merecería el más alto reconocimiento de la comunidad científica internacional. Ha rescatado, en efecto, un rico patrimonio histórico, hasta ahora no sólo preterido, sino incluso desconocido por la historiografía. Sólo existían monografías sobre momentos concretos o figuras especial relieve en la historia de la Iglesia de América Latina, de la primera hora (Las Casas, Zumárraga, Loaysa, Acosta) y de la última etapa, es decir, de las décadas liberacionistas (los dos Boff, Gutiérrez, Segundo, Ellacuría, Sobrino). Pero, además de esta meritoria tarea de rescate —-en algún sentido «arqueológica»—, Teología en América Latina es una contribución notable para la americanística, porque da a conocer unos aspectos, con frecuencia orillados, de la construcción nacional de las repúblicas latinoamericanas (Hispanoamérica, Lusoamérica y el Caribe).

El volumen II2, con el que ha terminado esta investigación, cubre, como ya se ha dicho, todo el primer siglo republicano. Lo han redactado, además, del director de la obra y su coordinadora: Alfonso Alcalá Alvarado (de la Pontificia Universidad de México), Alexandre Antosz Filho (de la Pontificia Universita della Santa Croce), Fernando Armas Así (de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima), Néstor Auza (de la Universidad Católica Argentina), Hugo Anibal Dávila (de la Universidad de Navaimprescindible para todos los interesados rra), Marta Eugenia García Ugarte (de la Universidad Nacional Autónoma de México), Celina A. Lértora Mendoza (del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina), Elisa Luque Alcaide (de la Universidad de Navarra) e Iván Darío Toro Jaramillo (de la Fundación Universitaria Luis Amigó, de Medellín).

Se estructura el volumen II2 en dos partes: una primera parte, que constituye el marco general, con un capítulo introductorio sobre la vida eclesiástica en América Latina en el XIX y otro sobre los concordatos firmados (o intentados) por las nuevas repúblicas con la Santa Sede; y una segunda parte, en que se estudia el pensamiento teológico del XIX americano. Viene primero el pensamiento de los momentos iniciales de la emancipación ( por ejemplo, la justificación teológica de la independencia); sigue la teología de los polemistas ( sobre todo en los embates liberales de mediados del siglo, sin excluir el periodismo católico); se estudia la teología académica, en un largo capítulo de más de trescientas páginas; hay también un capítulo sobre los doce concilios provinciales latinoamericanos ( tres anteriores al Concilio Ecuménico Vaticano I y resto, posteriores); y un capítulo dedicado a Brasil( especialmente a los movimientos de carácter milenarista y utópico, que proliferaron en aquellas latitudes en el XIX, hasta bien entrado el XX). El volumen termina con dos amplios índices: uno onomástico de teólogos estudiados, y otros de concilios, sínodos y asambleas eclesiásticas.

En resumen: un volumen de consulta imprescindible para todos los interesados en la historia de las repúblicas americanas en el XIX, no solo especialista en historia de la iglesia y de la teología, sino también de la historia de la filosofía y ciencia política.

Este volumen II/2, además, se ha publicado muy a tiempo, cuando tanto en España como en Iberoamérica  se preparan reuniones científicas y actuaciones políticas al más alto nivel, para conmemorar el bicentenario de la emancipación latinoamericana (1810-2010).

Profesor de Historia de la Iglesia Contemporánea. Universidad de Navarra