Rafael Llano, director durante los últimos siete años de Nueva Revista, ha decidido dedicarse por entero a sus labores docentes como profesor de la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense. Rafael, doctor en Filosofía con una memoria sobre Max Weber y autor del trabajo sobre el sociólogo alemán La sociología comprensiva como teoría de la cultura, posteriormente traducido y publicado en alemán, se incorporó en 1997 al Consejo de Dirección de la revista formado entonces por Manuel Barranco Mateos, Manuel Fontán de Junco y Javier Gomá Lanzón. Fue entonces cuando inició un extenso elenco de artículos de sociología y de filosofía de la cultura, centrados en países de la Europa Oriental y del Sur: Rusia, Grecia… A ellos se suman además aquellos que han sido fruto de su especial interés por las grandes figuras del mundo del arte: desde Dostoievski hasta Picasso, pasando por Bresson, Strand o Turguénev.
Años más tarde, en julio de 2000, asumió en solitario la dirección de la revista desarrollando una excelente labor que se ha visto reflejada en una adaptación de la publicación a los nuevos tiempos. Más de la mitad de la historia de Nueva Revista ha pasado por sus manos, y treinta y tres de nuestros ya ciento tres números han sido obra suya, como bien saben los miembros del Consejo Editorial y nuestros colaboradores.
En este largo periodo de tiempo, Rafael ha compartido con nosotros sus múltiples facetas. No sólo sus conocimientos filosóficos y culturales sino también su pasión por el realizador de cine soviético Andrei Tarkovski. La obra del cineasta ruso le llevó a trabajar en una monografía que finalmente fue publicada en dos volúmenes por la filmoteca de la Generalitat Valenciana, con prólogo de Víctor Erice, y que le valió la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos en 2003 por la mejor contribución literaria al cine.
En esta nota editorial hemos querido incluir la portada del número en el que Rafael se hizo cargo de la revista y la del último número en el que ha ejercido como tal. La primera —el número 70 (julio-agosto 2000)— fue un epecial sobre la Sociedad del Conocimiento que tuvomucho éxito entre los lectores y obtuvo el Premio Autel a la Difusión de las telecomunicaciones.
Además de su completa formación humanística, Rafael ha puesto de manifiesto en Nueva Revista su excelente calidad humana en el trato diario con los más cercanos y en su preocupación por los temas sociales, la defensa de los valores y de la dignidad del ser humano.
A partir de ahora Rafael pasará a formar parte del Consejo Editorial. Desde Nueva Revista, queremos agradecerle toda su labor de estos años y desearle, por supuesto, lo mejor en su carrera académica. Como queda patente en este número, seguiremos contando con sus valiosas colaboraciones, su talento y su experiencia.
Gracias, Rafael.