Laura Freixas: «Ser mujer, para mí, es tener sexo biológico femenino»

En la última sesión del Foro Nueva Revista hablamos de feminismo con Laura Freixas y de la distancia, acaso insalvable, entre sus corrientes: el feminismo de igualdad y el de diversidad

Laura Freixas en el Foro Nueva Revista. Retratos: © Federico Marín Bellón
Pilar Gómez Rodríguez

Laura Freixas. Nacida en Barcelona, en 1958, Freixas es columnista y escritora, autora de numerosos libros de cuentos, novelas y escritos autobiográficos entre los que se encuentran diarios y obra narrativa. Es madre, feminista y expresidenta de la asociación Clásicas y Modernas por la igualdad de hombres y mujeres en la cultura.

Avance

¿Qué es para ti ser mujer? Tener sexo biológico femenino.

¿Cómo definirías a una persona trans? Una persona que pertenece a un sexo y que, o bien querría tener un cuerpo del otro sexo —cosa que es imposible— o querría que su lugar en la sociedad, así como la personalidad que se le atribuye, fuera la correspondiente al otro sexo, cosa que me parece perfectamente legítima. Y, en ese sentido, simplemente es un nuevo nombre para lo que antes se llamaba ser feminista. Las feministas somos personas que tenemos un cuerpo de mujer y que no aceptamos el rol que tradicionalmente la sociedad ha atribuido a las mujeres.

¿Es el género un constructo social? El género sí es un constructo social, pero el cuerpo es una realidad. Entonces yo invitaría a niños y niñas a construirse la personalidad que quieran y a ocupar en la sociedad el lugar que quieran, y puedan, sin renegar de su cuerpo, o sea, sin renegar de su sexo biológico. De lo que se trata es de rechazar esta asociación forzada entre un sexo biológico y un determinado tipo de juegos, de gustos, de personalidad, etc. O sea, decirle a una niña que quiere jugar al fútbol o que quiere mandar que sí, que siendo mujer puede jugar al fútbol y que puede mandar; que le será difícil probablemente, pero no por razones biológicas.

Esas tres preguntas claras, planteadas por una de las participantes, con sus respuestas contundentes dan una buena muestra del intercambio intenso que se vivió en la última edición del Foro Nueva Revista. Lo protagonizó la escritora Laura Freixas, que explicó sus postulados feministas (del feminismo clásico o de igualdad) enfrentados desde hace algunos años al feminismo de diversidad (o queer). Estas distintas concepciones fueron objeto de estudio primero en el artículo propuesto y, después, de discusión y debate en el intercambio que Laura Freixas mantuvo con las participantes, pues fueron mujeres quienes, con algunas excepciones, se conectaron mayoritariamente a través de las pantallas. La sesión, en colaboración con la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), se celebró el pasado 22 de abril en las instalaciones de la Universidad Villanueva de Madrid. 

ArtÍculo

Nacida en Barcelona en 1958, Laura Freixas ha conseguido ser, como explica en su web, lo que siempre había querido ser: escritora. Pero esa profesión tiene muchas facetas y ella también: es columnista, conferenciante, narradora, ensayista… y autodidacta, como destacó en la presentación del Foro Nueva Revista. «Soy licenciada en Derecho, carrera que nunca he ejercido y, para bien o para mal, mi aproximación a la literatura y al pensamiento tiene la huella de este carácter autodidacta que hace que yo no me vaya por las ramas teóricas, sino que siempre tenga los pies en la tierra. A la cultura, al pensamiento, a la teoría he llegado desde mis propias búsquedas y preguntas personales». Al activismo feminista también, al darse cuenta de que «lo que escriben las mujeres no es interpretado y recibido de la misma manera que lo que escriben los hombres». De nuevo, lo personal tuvo una gran importancia en este terreno y, en concreto, la experiencia de la maternidad: «Cuando me quedé embarazada me di cuenta de que una experiencia tan universal e importantísima como es la maternidad estaba muy poco reflejada en la literatura y que, por lo tanto, las mujeres podíamos aportar algo nuevo a la literatura describiendo esas experiencias que habían sido marginadas o silenciadas».

Para quien quiera conocerla mejor, recomienda su libro de 2019 A mí no me iba a pasar, una autobiografía escrita en forma de novela publicada por Ediciones B.

¿Un debate imposible?

El artículo propuesto llevaba el título de Queridas compañeras y es una interpelación directa «desde el dolor» a una parte del feminismo que, en palabras de Freixas «está impidiendo el debate. Lo que les digo a estas compañeras es que, en lugar de responder a los argumentos que nosotras les damos, en particular contra de la autoidentificación de género —o del concepto mismo de identidad de género—, nos descalifican atribuyendo nuestras posturas al odio, a la transfobia; nos dicen que somos extrema derecha o, como leía en un artículo reciente, que nuestros argumentos no vale la pena debatirlos, porque son idioteces».

Una de las participantes preguntó sobre el porqué de la pujanza del movimiento trans, a lo que la ponente contestó citando el beneficio que supone para la industria médico-farmacéutica, «que así está ganando una enorme clientela». Desde un punto de vista político, recordó Freixas que parte de la izquierda ha encontrado ahí lo que buscaba y lo que necesitaba, «un nuevo sujeto político y unos nuevos derechos que reivindicar en un momento de crisis». Al mismo tiempo, la derecha «creo que está intentando expiar el pecado de haberse opuesto al matrimonio homosexual. En ese sentido, la defensa de los derechos trans ofrece un barniz de progresismo, tolerancia y modernidad a una derecha acomplejada o que sentía que se había equivocado. Además —puntualizó— es un barniz que tiene mucho glamour porque llama mucho la atención y a coste cero». Yendo a un contexto más amplio, todo el movimiento se enmarcaría «dentro de la corriente transhumanista, que nos convierte en cuerpos desmontables».

Además, Laura Freixas ve en el activismo trans una reacción antifeminista, es decir, «que defender a los trans se ha convertido en una manera socialmente aceptada de atacar salvajemente a las feministas».

A través de la pantalla llegaron numerosas preguntas en una sesión intensa. Foto: FMB

Soluciones falsas, problemas reales

Se habló también en la sesión sobre la disforia de género, el sufrimiento emocional que una persona puede experimentar al no aceptar su cuerpo sexuado o el rol de género que se atribuye a ese cuerpo. «Entiendo que ese dolor es real —afirma Freixas— pero me parece que la solución que se le da no es posible. Es una solución falsa porque se le promete que va a poder cambiar de sexo y eso no es así. Y en cuanto a la discriminación que sufre esa persona —sea porque es leído como mujer, o sea, porque es una persona trans— no niego que exista, no niego que exista la transfobia. Mi pregunta es si esa discriminación es la misma que sufren las mujeres y cuál es su solución. Yo creo que son discriminaciones distintas».

En cuanto a la solución, que ya es posible legalmente, que consiste en concederle o reconocerle a esa persona un sexo legal que no es el real, «¿va a resolver esos problemas?», se pregunta Laura Freixas. Y responde: «No lo creo». Y pone un ejemplo: «Si vemos a una persona con barba y embarazada, eso va a provocar rechazo en mucha gente, independientemente de lo que ponga en su DNI. Eso es transfobia. Y es por el hecho de juntar dos características que normalmente no van juntas. Eso es lo que provoca el rechazo social, y eso no se resuelve atribuyéndole un sexo u otro».

También son importante las consecuencias derivadas de incluir al colectivo trans en las políticas contra la discriminación de las mujeres porque «para ello hay que definir ‘mujer’ de una manera que no incluya el cuerpo y, por lo tanto, ¿cómo podemos, por ejemplo, hacer una política pública eficaz contra la discriminación laboral de las mujeres, si esta es una discriminación basada esencialmente en la maternidad?». Por todo ello, concluyó la ponente: «Ante el dolor real de esas personas, conocido como disforia de género, la solución del cambio de sexo es falsa, no es la adecuada, es inútil. La discriminación que sufren esas personas no es la misma que sufren las mujeres, por lo que es contraproducente para ambas partes meterlas en el mismo saco».

Desde la escuela

Varias preguntas plantearon la cuestión de cómo tratar estos asuntos en la escuela, especialmente con niños y niñas de muy corta edad. «Creo que la escuela y, hasta cierto punto, también la sociedad, están haciendo una dejación de funciones. Se ha permitido que entren asociaciones transactivistas a llevar a cabo una educación sexual o coeducación, que la escuela debería administrar. El resultado es que a estas niñas y niños, que pueden estar completamente desorientados, les dices algo que no es verdad: que pueden elegir de qué sexo son y que pueden ser de un sexo que no es el que parece. Es algo que deberíamos replantearnos».

Laura Freixas protagonizó un acto moderado por la periodista Pilar Gómez. Foto: FMB

El futuro del feminismo

Sobre la posibilidad de aunar las corrientes del feminismo divididas profundamente por la cuestión trans, pero también por otras como la prostitución o los vientres de alquiler, Laura Freixas se mostró muy escéptica: «Por supuesto, nos encantaría que el feminismo estuviera unido, pero es muy difícil unirse con quien tiene una agenda completamente contraria a la tuya, una agenda que cuestiona las bases, es decir, la definición de qué es una mujer. Entonces ¿qué feminismo vamos a hacer? Es completamente incompatible», sentenció. Pero le augura buenas perspectivas a la corriente en la que ella se inserta, el feminismo de igualdad o clásico. En este sentido, la reciente sentencia del Tribunal Supremo británico ha supuesto un gran espaldarazo al limitar la definición legal de mujer al sexo biológico: «Todo lo que existe en el mundo hecho por la humanidad está pensado para los hombres, desde los cinturones de seguridad hasta los pianos, pasando por los impuestos… Todo. Y si negamos que existan hombres y mujeres, no podemos corregir esto. Ese es uno de los motivos por los que pienso que la teoría queer se va a ir abandonando, porque es insostenible.

El otro motivo es que va a haber dentro de unos años toda una generación de destransicionadores, de personas que a edades muy tempranas, seducidas por esta idea de que se puede cambiar de sexo, se han sometido a tratamientos hormonales y quirúrgicos con unas consecuencias terribles para su salud. No niego que pueda haber casos de personas satisfechas con su transición, pero creo que va a haber muchas otras que van a pensar que se han equivocado, que las han engañado y van a estar bastante furiosas. Eso ya ha pasado. Por ejemplo, en el Reino Unido hay un caso muy famoso, el de Keira Bell, pero hay más y va a haber muchos más, y reclamaciones contra la administración, contra la seguridad social, contra el establecimiento médico, etc.».  

Laura Freixas también contestó al público presente en la sesión. Foto: FMB

Libros recomendados:

A lo largo de la sesión fueron surgiendo distintos libros que recopilamos ahora:

Gerda Lerner: La creación del patriarcado.
Katakrak, 2017

La creación del patriarcado, de Gerda Lerner. Al cuestionamiento, por parte de una de los participantes, de la existencia del patriarcado respondió Freixas: «¡Qué más querríamos!». Y se acordó del libro de Gerdal Lerner, donde explica cómo el poder sigue estando en manos de los hombres. «Sea el poder político, el económico, el poder religioso, el poder militar, el poder mafioso… Todo esto sigue siendo verdad, aunque, por supuesto, con muchísima diferencia entre Afganistán y España, pero sigue habiendo una desigualdad entre hombres y mujeres que beneficia a los hombres».

Caroline Criado Perez: La mujer invisible.
Seix Barral, 2020

La mujer invisible, de Caroline Criado Perez, lo recomendó Freixas al hablar de cómo el mundo está diseñado y pensado para los hombres. Galardonado con el Premio de la Royal Society al mejor libro de ciencia, la obra saca a la luz el alto precio que las mujeres deben pagar por vivir en una sociedad construida a medida de ellos, en muchas ocasiones a costa de su salud y bienestar. La autora resume: «Esta es la historia de lo que sucede cuando nos olvidamos de hablar de la mitad de la humanidad. Y es también una llamada al cambio».

Manuel Baldiz: Transexuales, transgénero.
S&P, 2024

Transexuales, transgénero: análisis, causas y consecuencias, de Manuel Baldiz. Al hablar sobre las consecuencias del fenómeno trans en la escuela, Freixas recordó una frase que en ocasiones se escucha o se dice: «La infancia trans son los padres». Destacó de este libro algunos capítulos, «muy curiosos, muy interesantes, donde el autor, psicoanalista, examina algunos casos de menores que se han declarado trans y va a buscar su historia familiar». En la introducción de dicha obra, Baldiz describe algunos de sus objetivos: «Me conformaría con que fuese útil para que algunas familias con un niño o una niña que dice sentirse del otro sexo no se precipitasen a entrar en los protocolos médicos y se diesen un tiempo para pensar qué puede estar ocurriendo».

VV. AA.: La coeducación secuestrada.
Octaedro, 2022

La coeducación secuestrada, coordinado por Silvia Carrasco Pons es un libro de varias autoras. Presenta la siguiente tesis, según se lee en la nota de prensa: «La coeducación, la herramienta feminista clave para luchar desde la escuela contra el patriarcado que persiste a pesar de las leyes que nos declaran iguales, ha sido secuestrada. Lo que parecía un renovado interés por la coeducación por parte de gobiernos de todo signo es en realidad una suplantación para introducir las ideas transgeneristas reaccionarias en todas las etapas educativas. Inspiradas en la teoría queer y aparentando una intención transgresora y liberadora, sostienen la existencia de una infancia y una adolescencia trans, que se basa en otra ficción transmitida  ahora desde la propia escuela: la idea de que se puede cambiar de sexo, que se puede nacer en un cuerpo equivocado y que ser mujer u hombre es un sentimiento».


La próxima sesión del Foro Nueva Revista se celebrará el próximo 7 de mayo y tendrá por protagonista al guionista Javier Olivares. Con él hablaremos sobre la historia de la ficción televisiva en España.
Inscripciones, aquí.