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Edward Brooks es director ejecutivo del Oxford Character Project. Ha participado en las jornadas sobre la Educación del carácter en la universidad, celebradas en Madrid el 30 de septiembre y 1 de octubre de 2021, organizadas por UNIR y por el ICS (Instituto Cultura y Sociedad) de la Universidad de Navarra. Su ponencia versó sobre Challenges of the Oxford Character Project («Retos del Oxford Character Project). Antes, respondió a las preguntas de Nueva Revista en este vídeo:

 

Edward Brooks precisó más aún posteriormente por escrito su mensaje. Lo ofrecemos aquí, traducido y en versión original:

—¿Qué entiende usted por «educar el carácter»?
—La educación del carácter es el esfuerzo deliberado para cultivar las virtudes del carácter, es decir, una disposición profunda de la personalidad humana que puede ser desarrollada a lo largo del tiempo, que se manifiesta en actos y que es el corazón de lo que significa vivir una vida próspera. Es posible diferenciar entre diferentes categorías de virtudes: virtudes intelectuales, como tener una mente abierta, humildad intelectual y curiosidad para la búsqueda de conocimiento y entendimiento; virtudes morales como la integridad, la humildad, la valentía y la esperanza, que son centrales para entender lo que significa vivir bien y hacer el bien en el mundo. En gran medida la educación se centra en la adquisición de conocimiento y habilidades prácticas. La educación del carácter la completa poniendo el foco no solo en lo que los estudiantes saben y hacen, sino también en quién se convierten.

[Respuesta original en inglés] Character education is the deliberate effort to cultivate virtues of character – deep dispositions of human personality that can be developed over time, are manifested in action, and are at the heart of what it means to live a flourishing life. It is possible to distinguish between different categories of virtues: intellectual virtues such as open-mindedness, intellectual humility, and curiosity relate to the pursuit of knowledge and understanding; moral virtues such as integrity, humility, courage, and hope are at the heart of what it means to live well and do good in the world. Much education focuses on the acquisition of knowledge and practical skills. Character education completes the picture of a rounded education, placing the focus not only on what students know and do but who they become.

—¿Cómo puede la universidad contribuir a la educación del carácter?
—El carácter se desarrolla a lo largo del tiempo y se moldea con los hábitos vitales, con la gente que nos rodea, con las historias que contamos y con los espacios que habitamos. Es personal pero también social y crece dentro de las instituciones, que influyen en la formación. Esto es particularmente cierto para las centros académicos como pueden ser las universidades, donde el enfoque se sitúa en ayudar a los estudiantes a ser conscientes de su potencial y contribuir con sus vidas de una forma positiva a la sociedad. Las universidades pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar virtudes morales y cívicas (que son necesarias para cumplir un papel como ciudadanos y líderes en las sociedades democráticas) por medio de la enseñanza y a través de programas extracurriculares, tutorías y los modelos y prácticas de las culturas institucionales.
The Oxford Character Project y Jubilee Centre for Character and Virtues  (Universidad de Birmingham) han publicado un documento marco para la educación del carácter en las universidades. Este documento brinda unos principios fundamentales para el desarrollo del carácter en la educación superior y dialoga con algunos de sus retos. Si la educación del carácter es importante en las universidades, el preparar a los estudiantes para el trabajo y la vida lo es también para subrayar que los universitarios son adultos y deberían ser libres de elegir de forma crítica cómo quieren alcanzar ese desarrollo del carácter: «El carácter puede ser mejorado (por ejemplo, a través de modelos a seguir) y enseñado en las universidades, pero su perfección debería ser buscada por los propios alumnos».
La sabiduría práctica, la metavirtud que incluye el juicio para saber cuál es la mejor forma de actuar en contextos específicos, es clave para la educación del carácter en el ámbito universitario. Se desarrolla por la experiencia; implica evaluar la importancia práctica de los valores que hay que utilizar, las emociones y el rumbo para distinguir y perseguir aquello que es correcto y bueno. La sabiduría práctica es el corazón de ese tipo de desarrollo de carácter autoguiado, que concuerda con que sean los propios estudiantes los que tomen las riendas de su propósito y de su lugar en el mundo.

[Respuesta original] Character develops over time and is shaped by the patterns of life, the people around us, the stories we tell and the spaces we inhabit. It is personal but also social, and is developed within institutions, which have a formative influence. This is particularly true for educational institutions, such as universities, where there is a focus on helping students to fulfil their potential and make a positive contribution to society through their lives. Universities can help students to develop intellectual, moral and civic virtues (those needed to fulfil a role as citizens and leaders in democratic societies) through teaching, extracurricular programmes, personal coaching, and the patterns and practices that constitute institutional cultures.
The Oxford Character Project and Jubilee Centre for Character and Virtues have published a framework for character education in universities, which lays out key principles of character development in higher education and engages with some of the challenges. If character education is important at universities, equipping students for work and life it is also important to emphasize that university students are adults and should be free to critically decide how they pursue the development of character. As we put it in the framework: “character can be caught (e.g. through role-modelling) and taught at universities, but it should ultimately be sought by students themselves.” Practical wisdom, the meta-virtue that involves judgment of the best course of action in specific contexts is key to character education at the university level. Developed through experience, it involves assessing the practical importance of competing values, emotions, and courses of action to discern and pursue what is right and good. Practical wisdom is at the heart of the kind of self-guided character development that accords with students taking ownership of their purpose and place in the world.

¿Se necesita un carácter especial para según qué estudios o profesiones?
—El buen carácter es fundamental para el bienestar de los individuos y de la sociedad, pero también tiene una importancia particular en algunas profesiones, es decir, hay que considerarlo cuando se forma a la gente para esas profesiones. Por ejemplo, perculiaridades de carácter se imbrican en campos como la enseñanza, la medicina y el derecho. También añadiría el mundo de los negocios. Aquí hay un creciente énfasis en el fin social de las empresas, más allá de conseguir beneficios, y en los valores y comportamientos que permiten que las organizaciones prosperen.
Sin embargo, mientras que hay razones de peso para centrarse en el cultivo de virtudes de carácter específicas para la práctica profesional en determinados grados y programas vocacionales, el carácter no es solo instrumental, sino intrínsecamente valioso. Las virtudes del carácter no son solo atributos de un buen abogado, doctor, profesor, contable, soldado, etc. Son cualidades humanas con un componente medular para el bienestar del individuo y de la sociedad.

[Respuesta original] Good character is fundamental to the well-being of individuals and society but it also has a particular importance in certain professions and the education that is needed to prepare people for them. For example, characterological concerns are woven into the nature of teaching, medicine, and law. I would also add business, where there is an increasing emphasis on the social purpose of firms beyond making a profit and on the values and behaviours that enable organisations to flourish.
However, while there is good reason to focus on the cultivation of specific character virtues for professional practice in vocational degree programmes, character is not only instrumentally but intrinsically valuable. Character virtues are not only the qualities of a good lawyer, doctor, teacher, accountant, soldier etc. they are qualities of human life that are a core component of human well-being and the well-being of society.

—¿Cuál es la misión de la universidad?
The Oxford Character Project ha analizado recientemente las declaraciones de misión de todas las grandes instituciones académicas en el Reino Unido. Hay tres temas prominentes en lo que las universidades describen como su razón de ser: promover el conocimiento a través de la investigación, proporcionar una educación de alto nivel y tener un impacto positivo en la sociedad. Términos como «prosperidad», «florecimiento» y «bienestar» son comunes a estudiantes, personal y contribución de las universidades a la sociedad en sentido amplio. Cuando se trata del fin último de la educación que ofrecen, las universidades normalmente señalan «las capacidades del graduado» o «las habilidades del siglo XXI». Tanto capacidades como habilidades enfocan significativamente al carácter, a las cualidades de la mente y de la vida que ayudarán a los estudiantes a vivir bien y hacer el bien en el mundo.

[Respuesta original] The Oxford Character Project recently analysed mission statements for all the higher education institutions in the UK. Three themes are prominent as universities describe their reason for existence: furthering knowledge through research, providing higher-level education, and impacting society for good. Terms such as “thriving”, “flourishing”, and “well-being” are common, in relation to students, staff, and the contribution of universities to society more widely. When it comes to the overall purpose of the education they offer, universities often speak of “graduate attributes” or “twenty-first century skills”. A significant focus of these is character – the qualities of mind and of life that will help students to live well and do good in the world.


[Traducción y edición: José Manuel Grau Navarro]

Director de «Nueva Revista», doctor en Periodismo (Universidad de Navarra) y licenciado en Ciencias Físicas (Universidad Complutense de Madrid). Ha sido corresponsal de «ABC» y director de Comunicación del Ministerio de Educación y Cultura.