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¡Hagan juego!

La crisis de las hipotecas subprime ha revelado un circuito de crédito inestable que está provocando grandes pérdidas en las cuentas de resultados de muchos bancos a ambos lados del océano, y que todavía no ha aflorado en su totalidad. Europa anda mirando a EEUU, que trata, mediante planes de recate y bajadas de los tipos de interés, de atajar la posible recesión económica y recuperar la confianza, también en medio de una elecciones primarias que tendrán como consecuencia obligada un cambio de inquilino en la Casa Blanca. Por su parte, el Banco Central Europeo insiste, a pesar de las presiones, en controlar la inflación para que la situación económica no se desboque.

La economía mundial se encuentra inmersa en un periodo traumático y España sufre ya sus consecuencias. La inflación en nuestro país es en la actualidad del 4,2%, los precios de los productos básicos se han disparado y el paro ha alcanzado en enero la subida más importante de los últimos 24 años. El Gobierno español ha esperado demasiado tiempo para reaccionar a las pésimas previsiones económicas. Pero los partidos políticos, sumidos ya en la campaña, no son ajenos a ello. Las rebajas fiscales se han convertido en una de las principales tablas de salvación de votos. A la incorporación en las listas de perfiles económicos como el de Manuel Pizarro, se unen las propuestas de revisar los tramos del IRPF, de ofrecer rebajas como las de los 400 euros, etc.

La situación de ralentización económica y todas estas proposiciones invitan a reflexionar sobre el sentido que tienen los impuestos en un modelo económico como el español y si debería replantearse la fiscalidad teniendo en cuenta hacia dónde nos lleva la deriva actual del Estado de las Autonomías.