Ignorancia y felicidad: sobre el deseo de no saber

Mark Lilla, autor de «El regreso liberal», defiende que el refugio en el desconocimiento facilita los populismos

Imagen: La muerte de Sócrates. Óleo de Jacques-Louis David. Wikimedia Commons. Se puede consultar aquí: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jacques-Louis_David_-_The_Death_of_Socrates_-_Google_Art_Project.jpg
«La muerte de Sócrates». Óleo de Jacques-Louis David. Wikimedia Commons
Juan Carlos Laviana

Avance

El último libro de Mark Lilla, publicado a finales del año pasado en Estados Unidos y Gran Bretaña, ha provocado una interesante reflexión sobre si vivimos en una época en la que nos sentimos cómodos en el desconocimiento. El título es elocuente: Ignorance and Bliss: On Wanting Not to Know (algo así como ‘Ignorancia y felicidad: sobre el deseo de no saber’). No han sido pocos los analistas que han asociado esta tendencia como un campo abonado para la desinformación y los movimientos populistas de todo signo.

Mark Lilla (Detroit, 1956) es catedrático de Humanidades en la Universidad de Columbia y muy respetado crítico de The New York Review of Books. En su único libro publicado en España, El regreso liberal (Debate, 2018), que fue muy aplaudido por la crítica, reflexionaba sobre cómo la deriva de la izquierda hacia postulados identitarios la habían alejado de una gran parte de la población.

Coincidiendo con la publicación de su último libro, Lilla publicó en el New York Times el esclarecedor artículo El sorprendente encanto de la ignorancia, que tradujo Daniel Gascón al español para Letras Libres. Sostiene el autor que, pese a que Aristóteles nos enseñó que todos los seres humanos quieren saber, «nuestra experiencia nos enseña que también quieren no saber». Y explica que «hay ciertos periodos históricos en los que la negación de las verdades evidentes parece imponerse, como si un bacilo psicológico se propagara por medios desconocidos y el antídoto se volviera repentinamente impotente. Este es uno de esos periodos».

«Brotes de lo irracional», «multitudes hipnotizadas» o «rumores irracionales» son algunos de los síntomas que señala Lilla en el artículo para defender su teoría de que la búsqueda del bienestar a toda costa nos ha llevado a acomodarnos en la ignorancia. Múltiples estudios sobre la pérdida de lectores por parte de los medios coinciden en que cada vez son más las personas que prefieren no informarse, porque la sobreabundancia de noticias sobre guerras, desastres o corrupción las desasosiega.

Recoge Lilla una descripción de Friedrich Nietzsche de esta voluntad de no saber. «Una decisión repentinamente eruptiva a favor de la ignorancia… un cerrar las ventanas, una especie de estado de defensa contra mucho de lo que es conocible, una satisfacción con la oscuridad… un sí y un amén a la ignorancia».

Para el profesor de Columbia, nadie está libre de esa tendencia al no saber, Así que, mientras sacudimos la cabeza ante los encantados por charlatanes y demagogos —escribe-, no nos excluyamos del género humano. Todos queremos saber y queremos no saber. Aceptamos la verdad, pero nos resistimos a ella. La mente va y viene, jugando al bádminton consigo misma. Pero no parece un juego. Es como si nuestras vidas estuvieran en juego. Y así es».

El novelista irlandés John Banville ha publicado en The Guardian una ilustrativa reseña sobre la obra de Lilla. «Este es un libro sabio y maravillosamente ameno a la vez —escribe el escritor, que firma sus novelas con el seudónimo de Benjamin Black—. Mark Lilla aborda temas importantes con delicadeza, en una prosa elegante que rebosa de ingenio mordaz. Casi todas las breves secciones en las que se divide la narrativa —y hay una narrativa, astutamente sostenida dentro de lo que parece una discursividad relajada— apuntan con precisión y al final dan en el blanco con un golpe aforístico certero y satisfactorio».

Banville coincide con Lila en que vivimos un tiempo en el que se impone la ignorancia. «Hay ciertas épocas, y sin duda estamos en pleno apogeo de una, en las que la ‘verdad evidente’ se deja de lado en favor de todo tipo de imaginaciones absurdas. ‘Las multitudes hipnotizadas siguen a profetas absurdos, los rumores irracionales desencadenan actos fanáticos y el pensamiento mágico desplaza el sentido común y la experiencia’. He aquí, resumido en una frase, el dilema al que nos enfrentamos en nuestra vida social y política actual».

El novelista irlandés considera notable «la cantidad de ejemplos que Lilla encuentra de las medidas vagas que adopta la humanidad para no mirar los hechos a la cara, desde la Biblia –ese vasto compendio de elaboradas evasiones–, pasando por san Agustín y los gigantes de la Ilustración, hasta el mesianismo embelesado de las ideologías gemelas de mediados del siglo XX, el fascismo y el comunismo».

El autor de Las singularidades atribuye a Lilla «un talento especial para los epígrafes elocuentes, de los cuales hay muchos aquí, engastados como joyas a lo largo del texto». Y reproduce como muestra «el primero de ellos, y el más emblemático», una cita de la novela Daniel Deronda de George Eliot: «Es una frase común que el conocimiento es poder; pero ¿quién ha considerado o expuesto debidamente el poder de la ignorancia?. Esta última forma de poder, nos dice, es el tema que pretende abordar».

Ignorancia y Felicidad es, en palabras de Banville, «un antídoto espléndidamente vigorizante contra las panaceas insulsas y las piedades insensatas, de derecha e izquierda, que nos rodean como una niebla venenosa. Vivimos tiempos difíciles, y necesitamos a personas como Lilla para que nos ayuden a enfrentar, y a vencer, a las hordas de ‘santos necios y eternos niños’, cuyo desagrado por el presente los impulsa, en vano, a restaurar un pasado imaginario».

Más información:

Ignorance and Bliss: On Wanting Not to Know, de Mark Lilla. Editorial Farrar, Straus and Giroux, 2024.
The Surprising Allure of Ignorance, por Mark Lilla. The New York Times, 2 de diciembre de 2024.
El sorprendente encanto de la ignorancia, por Mark Lilla. Letras Libres, 1 de febrero de 2025. Traducción de Daniel Gascón.
Ignorance and Bliss: On Wanting Not to Know by Mark Lilla review – the enduring power of stupidity, por John Banville. The Guardian, 24 de noviembre de 2024.


Imagen: La muerte de Sócrates. Óleo de Jacques-Louis David. Wikimedia Commons. Se puede consultar aquí: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jacques-Louis_David_-The_Death_of_Socrates-_Google_Art_Project.jpg