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Ver productosAmazon y Netflix multiplican su oferta de series y películas de contenido religioso
7 de abril de 2025 - 7min.
Avance
El entretenimiento cristiano está en auge, desde series como La casa de David y la popular The Chosen hasta películas como Jesus Revolution, las historias religiosas parecen estar apoderándose de las pantallas. La demanda de este tipo de contenido es tan alta que plataformas como Amazon y Netflix no solo han sumado más producciones cristianas, sino que han multiplicado el número de series y películas de contenido religioso en sus catálogos, alcanzando los 487 títulos en enero de 2024. Con un público global de más de 2.400 millones de cristianos, no es de extrañar que estas producciones se hayan vuelto un negocio rentable.
El éxito de series como The Chosen —con 280 millones de espectadores — muestra que la audiencia no solo busca entretenimiento, sino también esperanza. ¿Cómo se logra este fenómeno? Producciones de bajo costo, personajes universales y una narrativa que apela al alma humana. Pero no todo es fe y gloria, pues estos contenidos también reciben críticas. Hay quienes echan en cara que estas producciones se aferren a la Biblia, reproduciendo las palabras con una literalidad que puede lastrar el guion. Por otro lado, no faltan los que recriminan que se dejen de lado pasajes más complejos, buscando así evitar entrar en problemáticas religiosas. Pero, aunque algunos críticos descalifiquen estos trabajos, el público parece tener una respuesta clara: quiere más. Las cifras de audiencia continúan creciendo, demostrando que el cine cristiano ha encontrado un hueco importante en el mundo del entretenimiento.
Hay muchas señales que indican que el entretenimiento cristiano está en su mejor momento, pero ninguna tan clara como la omnipresencia de las barbas. Ahí está la recién llegada a Amazon La casa de David para ofrecernos un muestrario no solo de batallas bíblicas, sino también de barbazas bíblicas en esta nueva versión de la historia de David y Goliat. En The Chosen (Los elegidos) nos encontramos más barbas, esta vez acompañadas de romanos feroces, para adaptar a la pequeña pantalla la vida de Jesús. La película Jesus Revolution opta por una ambientación algo más moderna para contar la historia de un pastor evangélico en la California de los 1970. Sus barbas vienen con pantalones de campana y bicicletas de piñón fijo.
Jesús está en alza, y su público, también. The Chosen cuenta con cerca de 280 millones de espectadores en todo el mundo. El reciente biopic en torno a la figura de la madre del Mesías, María, se convirtió en la tercera película más vista en Netflix a nivel mundial nada más estrenarse el pasado diciembre. La casa de David es la octava serie más popular en las plataformas de Estados Unidos. Pero aún quedan otros programas y largometrajes de temática religiosa aguardando en la recámara: en 2024, las plataformas han dado el visto bueno a siete títulos de corte devoto, mientras que en 2021 solo uno lo logró. Este año vendrán muchos más. Los catálogos de streaming también se han vuelto más piadosos: en enero incluyeron 487 películas religiosas, más del doble que en 2022.
Sin embargo, no es solo a Dios a quien sirven estas plataformas, sino también a Mammón. La inmensa popularidad de The Chosen, con tan pocos visos de convertirse en un éxito que tuvo que financiarse por micromecenazgo para poder estrenarse en 2019, ha logrado convertir a Hollywood a la fe en los contenidos religiosos. El 28 de marzo se estrenó en los cines estadounidenses la quinta temporada de la serie, que llegará a Prime Video en junio.
El clima social que se respira en ese país también es óptimo para la difusión de material cristiano. El vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, citó recientemente al teólogo italiano santo Tomás de Aquino al hablar de las políticas migratorias. Donald Trump ha dado su respaldo a la antología político-religiosa conocida como la God Bless the USA Bible (Que Dios bendiga la Biblia de los Estados Unidos). Jordan Peterson, entre otros escritores de gran popularidad, copa las librerías con bestsellers de temática espiritual.
Sin embargo, algunos cineastas comentan que no es tanto que Hollywood haya visto la luz como que el resto del mundo nos parezca sumamente oscuro. En los últimos tiempos, ha cundido una sensación de «desgaste», tal y como lo describe Kelly Merryman Hoogstraten, la cabeza pensante tras el estudio independiente responsable de La casa de David, Wonder Project. […] Defiende que su objetivo no es producir televisión cristiana, sino «restaurar la fe en las cosas en las que merece la pena creer.»
En un mercado audiovisual tan saturado, estas series y películas proporcionan a los realizadores el más cristiano de los valores, la esperanza. Hay diversos motivos por los cuales los programas de temática religiosa están resultando tan rentables. El primero es que son relativamente baratos y sencillos de hacer. Contar la historia de Jesús no requiere del uso de grandes efectos especiales (el agua no es demasiado cara ni aun transformándola en vino), ni de grandes estrellas (como fundador de la religión más extendida del planeta, el nombre de Jesús ya es reconocible por sí mismo). Además, el público objetivo también es muy amplio: cerca de 2.400 millones de personas en todo el mundo se identifican como cristianas.
No todos los productos de esta categoría consisten en adaptaciones bíblicas. Algunos se caracterizan simplemente por representar los llamados «valores cristianos», con contenidos amables y reconfortantes, y escasa presencia de escenas sexuales o violentas. Son el tipo de programas «que le pondrías a tu abuela», según explica Alice Thorpe, de Ampere Analysis.
Otros, no obstante, no están libres de mancha: la idea de que en las historias cristianas no existe la violencia se contradice con la presencia del personaje de Goliat, y la María Magdalena de The Chosen ha tenido momentos considerados no aptos para todos los públicos. Sin embargo, ese tipo de escenas suele mostrarse de manera velada y, como ocurre en ciertas novelas de misterio, siempre dentro de una estructura […] en la que el bien triunfa sobre el mal y los villanos acaban derrotados (y si no ocurre en la serie, ya sucederá fuera de plano en esa conocida secuela, El Infierno).
Que las plataformas decidan apartarse del texto original es algo fácil de entender: adaptar historias bíblicas conlleva ciertas complicaciones. Puede que Dios haya hecho el Cielo y la Tierra, pero no es exactamente el guionista ideal. Tal y como explica Lena-Sofia Tiemeyer, catedrática de la Facultad de Teología de la Akademi för Ledarskap och Teologi, la Biblia suele destacar por «sus tramas», pero «no tiene demasiados diálogos.»
[…]
Por lo tanto, la manera de abordar las fuentes originales varía de una película o serie a otra. Mientras que en algunos casos el material primario sirve como mero punto de partida, en otros, los guiones, más que en papel, parecen haberse escrito en las Tablas de la Ley. Muchas de las frases que pronuncian los personajes de La casa de David son citas literales de la Biblia, si bien es probable que la serie suavice el tono cuando llegue a determinadas partes de la historia, como en aquella ocasión en que David, para cortejar a su futura esposa, «mató a doscientos hombres de los filisteos».
Desde las representaciones medievales conocidas como «misterios» a los largometrajes como la epopeya religiosa de Quo Vadis (1951) o La Pasión de Cristo de Mel Gibson (2004), los cristianos llevan siglos expoliando las Sagradas Escrituras para su propio deleite e iluminación, con distintos niveles de éxito entre la crítica. The New York Times describió Quo Vadis como una mezcla «emocionante en lo visual y aburrida en lo verbal». […]
Las críticas de los productos más recientes han sido igual de poco piadosas. Hubo quien dijo de María que era «la peor película» que había visto «en todo el año», mientras que a La casa de David se la ha descrito como «acartonada y de aspecto barato, sosa y sin ninguna gracia». Pero por mucho que se las ataque, ya sea con dardos o con ondas, el final siempre es el mismo. Aquella reseña de Quo Vadis concluía con la pesarosa predicción de que una película tan tonta «probablemente tenga un éxito arrollador». Por supuesto, se convirtió en la más taquillera del año. El número de espectadores de The Chosen y La casa de David sigue en aumento, digan lo que digan los críticos. En el mundo del entretenimiento, como en la historia, nada mejor que un poco de persecución para reforzar el fervor cristiano.
Este artículo de The Economist fue publicado el 13 de marzo de 2025 y puede leerse aquí. Lo reproducimos, con autorización, en Nueva Revista, abreviado ligeramente en algunos pasajes, que se señalan así: […]. La traducción del inglés es de Patricia Losa Pedrero.
La fotografía que encabeza el artículo es un fotograma de la película Jesus Revolution (2023). Forma parte del material proporcionado para la promoción de la película en su página web y puede consultarse aquí.