Juan Villoro. © David Muñoz Pérez.

Entrevista a Juan Villoro: «Todos estamos hechos de identidades que son convenciones temporalmente aceptadas»

"El gran desafío de la modernidad es aceptar la diferencia y poder convivir justamente con las riquezas que nos hacen más valiosos”, piensa el escritor y periodista mexicano Juan Villoro, Premio Herralde de novela.

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Ofrecemos a continuación una entrevista al escritor mexicano Juan Villoro, tras haber intervenido como ponente en la mesa redonda, El universo de las letras, del I Congreso Internacional Hispanoamericano

 

[Transcritas, y ligeramente editadas, las respuestas de Juan Villoro son las siguientes:]

Una de las cosas que pensamos que era interesante discutir en el encuentro es la relación entre la crónica, el periodismo y la literatura de ficción. Yo publiqué recientemente una novela, La tierra de la gran promesa, que trata de un documentalista, una persona que se dedica a cubrir la realidad en zonas de alto riesgo (por desgracia, en México casi todas las zonas son de alto riesgo); y él enfrenta un predicamento que es muy propio de todo cronista, de todo documentalista, que es ser testigo de algo en lo cual uno quiere tener una postura neutra; y de repente uno se ve involucrado en el suceso como testigo. Pero al ser testigo se puede convertir en denunciante y en cómplice de ciertas luchas de información. Él tiene la oportunidad de entrevistar a un capo del narcotráfico en una casa de seguridad, pero no todo el mundo te da facilidades para entrevistar a un capo del narcotráfico… ¿quién te facilita esa información? La persona que se lo facilita, obviamente tiene una agenda personal y, sin saberlo, el documentalista se vuelve representante, vocero de una causa que no es enteramente la suya; y al mismo tiempo se convierte en posible denunciante de este delincuente porque tal vez a causa de ese documental pueda ser detenido.


Una reflexión importante es los límites del periodismo, los desafíos que comporta en un país como México, que es el más peligroso para cubrir noticias (Juan Villoro)


Entonces, una reflexión importante es los límites del periodismo, los desafíos que comporta en un país como México que es el más peligroso para cubrir noticias, de acuerdo con Reporteros sin Fronteras. ¿Cómo se puede trabajar esto desde la ficción? ¿Cómo la ficción puede complementar de manera subjetiva, de manera psicológica, las causas del periodismo?

Y el otro tema tiene que ver con la ciudad de donde yo soy, la Ciudad de México, porque escribí otro libro reciente, El vértigo horizontal, que es un retrato de la Ciudad de México. Es un mapa narrativo de esta inmensa ciudad. ¿Hasta dónde se pueden contar las ciudades de hoy? La experiencia humana ha hecho que sea algo único en la historia de la civilización que las ciudades hayan crecido de manera tan avasallante. Nunca, jamás en la historia de la humanidad habían crecido de esa manera ciertas metrópolis. Y la Ciudad de México no es la excepción. ¿Hasta dónde podemos narrarla, hasta donde podemos conocerla? ¿Qué puede hacer la crónica para dar cuenta de esta ciudad?

Respecto a los rasgos que permiten hablar de una comunidad, todos estamos hechos de identidades que son convenciones temporalmente aceptadas. Mi padre nació en Cataluña, mi madre en Yucatán, que son dos zonas culturales independentistas incluso. Las dos tienen características muy propias, no digo independentistas en su conjunto, pero mucha gente ha pensado que Yucatán debe ser otro país. De hecho, en México hablamos de la hermana República de Yucatán, un poco burlándonos de esta tendencia que tienen los yucatecos a ser muy suyos, a ser muy propios de sus propias raíces. Y Cataluña también tiene mucha gente que ha considerado que debería ser otra nación, otro país, tienen otra lengua. La mezcla de todo eso, en mi caso, se dio en México y yo creo que casi cualquiera de nosotros está integrado de un conjunto de mezclas culturales. La comunidad tiene que ver con esto y sobre todo la comunidad moderna debe ser una comunidad incluyente, tiene que reconocer que hay muchos modos de lo nacional.


El gran desafío de la modernidad es aceptarnos en esta diferencia y poder convivir justamente con estas riquezas que nos hacen más valiosos (Juan Villoro)


No se trata de decir que un mexicano o un español prototípico debe ser sólo de una manera. Yo creo que el gran desafío de la modernidad es aceptarnos en esta diferencia y poder convivir justamente con estas riquezas que nos hacen más valiosos. Y ahí, en esa multiplicidad, hay algo muy rescatable. México tiene más de 60 comunidades indígenas, se hablan más de 60 lenguas originarias, muchas de ellas están en peligro. No hemos atendido lo suficiente a todas estas comunidades que son parte de nuestra riqueza y por ahí empieza este país multicultural y multinacional. Y por supuesto, toda la gente que ha llegado de lejos lo ha enriquecido.


Me gustaría pensar que lo que yo escribo tiene algo que ver con un escritor como Juan Rulfo, un narrador extraordinario, con escritores como Jorge Ibargüengoitia o Carlos Fuentes (Juan Villoro)


Me gustaría pensar que lo que yo escribo tiene algo que ver con un escritor como Juan Rulfo, un narrador extraordinario, con escritores como Jorge Ibargüengoitia o Carlos Fuentes. [Este] fue un escritor muy importante para hablar de la Ciudad de México, su novela La región más transparente fue clave. Es imposible escribir literatura sin conocer los antecedentes. La originalidad no se trata de partir de cero, se trata de apropiarte de algo y transformarlo. Paul Valéry, el gran escritor francés, decía “originalidad, cuestión de estómago”. Todos nos alimentamos de otras cosas y lo importante es cómo las digerimos. Entonces todos estamos abrevando, alimentándonos de otros autores. Y me gustaría pensar que algunas de estas lecturas no han sido en vano en mi trabajo.


[Nacido en Ciudad de México en 1956, Juan Villoro estudió Sociología; trabajó como agregado cultural de la Embajada de México en la República Democrática Alemana y vivió en Berlín Oriental hasta 1984. Ha enseñado Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México, y ha sido profesor invitado en las universidades de Yale, Boston, Pompeu i Fabra de Barcelona y Princeton.

Ha publicado libros periodísticos, como Palmeras de la brisa rápida: un viaje a YucatánSafari accidental¿Hay vida en la Tierra?, Dios es redondo, y El vértigo horizontal. Y colabora, entre otros medios, con Letras Libres, Reforma (México) y El País (España).

Como novelista, es autor de El disparo de argón, Materia dispuestaEl testigo, con la que obtuvo el Premio Herralde (Editorial Anagrama); Llamadas de Ámsterdam y Arrecife. Juan Villoro ha cultivado, además, el ensayo literario, el teatro, y la literatura infantil].