Aurelio Fernández

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Profesor de Teología Moral, Facultad de Teología de Burgos. Fue profesor invitado de la Facultad de Teología en la Universidad de Maguncia (Alemania)
Nueva Revista

Joseph Ratzinger, Papa y teólogo

Artículo sobre Joseph Ratzinger como Papa y teólogo. Las reflexiones sobre Jesús de Nazaret.

Nueva Revista

De Joseph Ratzinger a Benedicto XVI

La muerte de Juan Pablo II y la elección de Benedicto XVI han confirmado el interés de la gente — ¡y la gente somos todos! — por la biografía de sus personas. Al final, se constata una vez más que las llamadas «revistas de papel cuché» responden a curiosidades primarías del ser humano. Reconozco que esta comparación es desmedida, pues el interés que han despertado las personas de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI no admite comparación con la morbosa curiosidad que algunos sienten por las peculiaridades más íntimas de los personajes de esas revistas. Sin duda, la atención que merecieron los dos papas son bastante más profundas, puesto que pretendían valorar, ciertamente, sus personas, pero sobre todo buscaban interpretar su peculiar papel en el ministerio que el Papa difunto ha llevado a cabo en la Iglesia, o el que el Papa elegido está llamado a desempeñar en el futuro. No obstante, en esta apreciación interesada de las personas también puede haber un equívoco: pensar que de la biografía personal de los pontífices deriva su ejecutoria posterior, como si en los papas se cumpliese el dicho de Fichte referido a los filósofos cuando escribe: «Qué tipo de filosofía se hace, depende de qué clase de hombre se es», condicionando así el sistema a la psicología del filósofo. No ocurre así en el papado, pues ni la psicología del elegido para el ministerio papal ni el currículo de su vida, ni siquiera la biografía ascética, determinan esencialmente su ministerio, porque él Papa no es un jefe de Estado que ofrece un original programa político o económico, como acontece en los gobiernos de las naciones, sino que su cometido está ya prefijado por su misión. Por ello, con un juego de palabras, cabe decir que lo decisivo no es explicar «quién es este Papa», sino «quién es el Papa»; si bien, como es obvio, «este Papa es, coyunturalmente, el Papa», pues encarna el papel que desempeña. «QUIÉN ES EL PAPA» Es evidente que el papel específico que el Papa desempeña en la vida de la comunidad católica está prefijado por la naturaleza misma de la Iglesia y por los encargos que Jesús hizo a Simón Pedro, de quien el Papa es sucesor. En efecto, el obispo de Roma es el sucesor de san Pedro y, consiguientemente, el portador de los encargos impuestos por Cristo a este apóstol. El dato histórico, referido ya en el comienzo del Evangelio de san Juan, es que Jesús, en el primer encuentro con «Simón, el hijo de Juan» (Jn 1, 40), le cambia de nombre para señalarle el papel peculiar de ser fundamento de la gran misión que El inicia. Jesús de Nazaret, después de ser bautizado por Juan y haber ayunado cuarenta días en el desierto, se encuentra con Simón y le recibe con este singular saludo: « A partir de ahora te llamarás Kefas, que quiere decir piedra» (Jn 1, 4 2 ) . Más tarde, Jesús da razón de este cambio de nombre, cuando dice: porque...