Tiempo de lectura: 4 min.

“La desigualdad no es rentable, ni desde el punto de vista macroeconómico ni desde el punto de vista microeconómico” ha afirmado Emilio Ontiveros, presidente de AFI (Analistas Financieros Internacionales) y catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, en la primera sesión del seminario El futuro del capitalismoorganizado por el Consejo Social de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y Nueva Revista.

Se trata de un ciclo de conferencias, presentado por Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Territoriales y actualmente presidente del Consejo Social de UNIR, y dirigido por Rafael Pampillón, catedrático de Economía y profesor del IE Business School.

En la presentación del ciclo, Jordi Sevilla enmarcó la cuestión, señalando que “el capitalismo tiene futuro, porque su esencia es cambiar”, y que ha ido mutando con el tiempo.  Así, la “dinámica maximizadora del beneficio, en la que estaban de acuerdo tanto Marx como Friedman” se ha ido modulando cuando han surgido problemas nuevos, como las tensiones sociales provocadas por las desigualdades, o el reto de la sostenibilidad medioambiental.

Y actualmente el llamado capitalismo inclusivo o “capitalismo de las stakeholders (o partes interesadas)”, ya no tiene como objetivo exclusivo “ganar dinero”. También destaca Sevilla el impacto de la revolución digital y la llamada economía de los algoritmos que puede cuestionar el papel del dinero, del precio y del mercado.

 

En su intervención, sobre El papel de las empresas en el capitalismo inclusivo: la importancia de los stakeholders, Emilio Ontiveros constató que el sistema capitalista está dañado, aunque no de forma irreparable, y se refirió a la necesidad de que se reoriente, corrigiendo “los excesos que amenazan al sistema”. Entre estos excesos, sobre los que escribió el libro del mismo título (reseñado por Nueva Revista), destaca “la concentración de poder de mercado que amenaza a la libre competencia, la elusión fiscal, el deterioro del medio ambiente, el exceso de financiarización de las economías, y el aumento de la desigualdad o, lo que es lo mismo, la reducción de la igualdad de oportunidades que es el genoma fundamental del sistema económico”.

Blackrock, el principal gestor de carteras del mundo, ha advertido que va a desinvertir en “aquellas empresas cotizadas que no garanticen en 2050 la desaparición de la huella de carbono”

Añade que ya se está dando un cambio de rumbo de las empresas, impensable hace solo unos años. Así, resulta muy significativo que “el lobby empresarial más tradicional de EE.UU., Business Roundtable, que agrupa a los 181 principales ejecutivos del país, haya entonado el mea culpa” porque desde hace cincuenta años ha asumido como único criterio en la gestión maximizar la riqueza del accionista, como preconizaba Milton Friedman en el libro Capitalismo y libertad (1970).

O que el consejero delegado de Blackrock, el principal gestor de carteras del mundo, haya advertido que va a desinvertir en “aquellas empresas cotizadas que no garanticen en 2050 la desaparición de la huella de carbono”.

En lo que Ontiveros califica como un “corrimiento de tierras” en la cultura empresarial, se imponen otros factores a tener en cuenta, además de la búsqueda del beneficio, como servir a la comunidad, cuidar de los empleados y velar por los stakeholders (o partes interesadas), tal como ha señalado Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial.

La pandemia -subraya Ontiveros- ha acelerado la necesidad de “atribuir objetivos adicionales a las empresas”, porque se ha revelado la interconexión de los distintos agentes económicos, y porque han aumentado las tensiones provocadas por la desigualdad.

La crisis sanitaria está teniendo un impacto negativo sobre el crecimiento. Ontiveros cree que en 2021 volverá a contraerse el PIB de España (entre un 2’5 por ciento y un 3’5 en este primer trimestre), aunque considera que la economía puede crecer en torno al 5%. Sostiene que uno de los factores de riesgo es que las autoridades relajen demasiado pronto las medidas de control de la pandemia y eso comprometa la campaña turística de verano.

 

EL PAPEL DE LAS MEDIANAS Y PEQUEÑAS EMPRESAS

En la sesión intervino como panelista Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank y exdirectora del departamento de Economía del Círculo de Empresarios. Subrayó el papel que también juegan en el capitalismo “las pequeñas y medianas empresas”; y recalcó que estas “han tenido en su ADN el propósito hacia el retorno social de su actividad”; y el “cuidado de lo común”, a través de la formación del talento o la innovación. Coronil considera que se ha difuminado el concepto de empresario, y “ya no se distingue a un empresario de un directivo”.

Respecto al impacto de la pandemia, la economista cree que se puede llevar por delante a empresas que eran rentables y estaban bien gestionadas: “vamos a tener perdedores que no han sido culpables de ninguna fiesta, a diferencia de lo que ocurrió en crisis anteriores”. De suerte que este es “un momento crítico para el capitalismo”.

Coronil coincide con Ontiveros en que es preciso apostar por “un capitalismo con propósito y sostenibilidad”, con nuevas variantes y nuevos marcos laborales y fiscales. Así como por la colaboración público-privada entre políticos y empresarios.

 

Finalmente, participó en la sesión como panelista José Luis Jiménez Guajardo-Fajardo, profesor del IE Business School y director general de Inversiones de Mapfre. Recordó que en Mapfre ya se planteó “la responsabilidad social corporativa en 1965″. Y destaca la relevancia que tiene, en la actual mutación del sistema capitalista, el papel del propósito en la cultura empresarial: La gente es más feliz trabajando en algo cuando existe un propósito”.

Al capitalismo -añadió- le pasa lo mismo que a la democracia, según la famosa observación de Churchill “el peor sistema a excepción de todos los demás”. No tiene alternativas “pero necesita ciertos arreglos” comenzando por “una mayor justicia social”.

A la hora de afrontar esos cambios -alerta José Luis Jiménez- es importante no recurrir a las recetas básicas y mágicas de “ideólogos y populistas” que pueden resultar contraproducentes y suponen un riesgo para la libertad, en un proceso que, en algunos aspectos, recuerda al que denunciaba Friedrich Hayek en su libro Camino de servidumbre.

 

La siguiente sesión del seminario El futuro del capitalismo tendrá como ponente a Josep Piqué, economista y exministro de Industria y Asuntos Exteriores, que hablará sobre “Nuevos escenarios geopolíticos y sociales, la equidad económica, la reducción de la pobreza y la paz social”.

Doctor en Comunicación, periodista y escritor.