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Este disco ofrece un amplio recorrido -veintiséis piezas por obras guitarrísticas en general poco divulgadas. De hecho, muchas de ellas aparecen por primera vez en disco. Van desde el estilo más romántico de salón hasta las nuevas tendencias de los jóvenes compositores, pasando por aquellas de claro tinte nacionalista.

El Homenaje a Debussy de Falla es un claro ejemplo de concisión y estilizado lirismo y es la obra más conocida de este recital. Pero también aparecen autores ya casi olvidados como Andrés Isasi (1890-1940) cuyas cuatro piezas (Nocturno, Sarabanda, Impromptu y Tempo de Valse) se alejan del estilo espaftolista de la época. El que fuera maestro de toda una generación de compositores, Gerardo Combau (1906-1971), y cultivara muy distintos estilos -desde el nacionalismo y el clasicismo hasta las técnicas postdodecafónicas), está representado con sus Tres piezas Belle Époque. La música popular catalana armonizada para la guitarra por Miguel Llobet (1878-1938) alcanza un gran poder de evocación.

Como no podía ser de otra manera, hay también una amplia selección de la vasta obra para guitarra de Federico Moreno Torroba y –entre ellas- Molinera, Farruca y Alpujarreña en primicia discográfica. En los trigales, de Joaquín Rodrigo, es un compendio del estilo creador de un músico que ha compuesto mucho para la guitarra.

Entre las obras más recientes por primera vez en disco, se encuentran Canción y Habanera, del extraordinario melodista Antón García Abril, fiel a la tonalidad; en una estética más vanguardista el Homenaje a Sempere de Tomás Marco (1942).

Manuel Seco de Harpe (1958) es uno de los compositores más interesantes de su generación, y en su bellísimo Tiento se inspira en el carácter improvisador del siglo XVI. Josep Pascual (1964) también pone su mirada en la música renacentista, que le sirve de punto de partida para las dos piezas que aquí se recogen, Quatre mirades de J.P. Sweelink o variaciones en estilo serial y Variaciones sobre un tema de Monteverdi elaboradas bajo procedimientos plenamente actuales.

Agustín Maruri lleva pocos años como concertista de guitarra, pero a través de sus recitales y grabaciones en disco ha sabido incidir en la música más infrecuente contribuyendo a su divulgación, e interesar a los compositores actuales por este instrumento.

Profesora de música y periodista